El envejecimiento de los trabajadores de la banca y los seguros pone en riesgo el reemplazo generacional

La mayoría de la plantilla supera los 45 años y su elevada formación hace que sean unos de los asalariados mejor remunerados del país

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Gente en la puerta de
Gente en la puerta de una oficina del banco Sabadell en Barcelona. (Reuters/Albert Gea)

Los empleados de la banca y de los seguros envejecen, lo que dificulta el reemplazo generacional de unos sectores que han aumentado en los últimos cuatro años un 12,9% sus plantillas, hasta alcanzar los 489.432 empleados, y que ya concentran el 3% del total de trabajadores en España.

El incremento de la edad media de estos trabajadores ha hecho que el grupo de ocupados de entre 45 y 54 años supere desde 2022 al de 35 a 44 años y su peso no deja de aumentar, según recoge el Informe sobre el Mercado de Trabajo en Banca y Seguros elaborado por Randstad Research.

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Así, según datos del tercer trimestre de este año, el 57% de estos empleados superaba los 45 años, por lo que “uno de los grandes retos que como industria afronta la banca y los seguros es la atracción de talento joven en suficiente cantidad como para asegurar que el reemplazo generacional mantiene la competitividad de la actividad”, señala Valentín Bote, director de Randstad Research.

Otro hecho que caracteriza a ambos sectores es que el 84% del total de trabajadores, unos 416.000, tienen contrato indefinido. Durante los primeros nueve meses de este año se firmaron 96.000 contratos, lo que supuso el 0,83% de toda la contratación que se generó en España en ese periodo.

Madrid, Cataluña y Andalucía, los principales nichos de empleo

Por comunidades autónomas, Madrid destaca por encima del resto en la distribución geográfica del empleo en banca y seguros. Alberga cerca del 33% de la actividad nacional. Además, entre Madrid, Cataluña y Andalucía se concentra más del 60% del empleo en el sector.

La actividad de estos trabajadores se divide en tres subáreas, recoge el informe: servicios financieros, que concentra el 52% de la fuerza laboral; seguros, reaseguros y fondos de pensiones, que suma el 32% de empleados, y actividades auxiliares, con el 16% restante.

De estas tres áreas, las actividades auxiliares son las que presentan una plantilla más envejecida, ya que el 57,8% del colectivo es mayor de 45 años, seguido del grupo de seguros (55,7%) y el de servicios financieros (51,3%).

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Un aumento “insuficiente” de las plantillas

El informe detalla que desde el 2019, el último ejercicio antes del estallido de la pandemia, y hasta el tercer trimestre de este año, el número de trabajadores de estos sectores ha aumentado un 12,3%, y el área que más ha crecido ha sido la de actividades auxiliares, que ha incrementado un 28,7% sus empleados, hasta los 54.305. Le sigue la de seguros, con una escalada del 21,3%, hasta los 123.971 trabajadores, y la de servicios que creció un 5,4%, hasta los 241.938 contratados.

Un incremento “insuficiente” a juicio de Javier de Dios, responsable de Políticas Sectoriales del Sector Financiero de CCOO, que califica de “descomunal” la reducción de plantillas que se han producido en el sector bancario desde 2009: “Se han suprimido cerca de 100.000 empleos, pero no se ha reducido la carga de trabajo. Eso genera una tensión, un estrés, una ansiedad y una sobrecarga de trabajo sobre las plantillas que hace que el clima laboral sea hasta tóxico”.

También reconoce que esta falta de plantilla hace que los trabajadores sufran presiones comerciales “enormes”. “Hay mandos intermedios que interpretan que el negocio es suyo y que incluso llegan a sugerir a los trabajadores que usen malas prácticas con los clientes para cumplir los objetivos comerciales que la entidad ha fijado”, señala.

Ligero cambio de tendencia

El incremento general del número de trabajadores en los últimos cuatro años no ha servido para rejuvenecer las plantillas. Si en el primer trimestre de 2019, el colectivo de trabajadores de entre 16 a 44 años representaba el 55,8% del total, al cierre del tercer trimestre de este año ha pasado a tener un peso del 46,3%. Por el contrario, los trabajadores de más de 44 años, que en el primer trimestre de 2019 tenían un peso del 44,2%, ahora representan el 53,7% del total.

No obstante, en los últimos 12 meses se empieza a vislumbrar un ligero cambio de tendencia: “El segmento más joven ha ganado peso sobre el total, lo que sugiere que la atracción de talento joven se está produciendo, aunque a un ritmo muy lento”, apunta Valentín Bote.

Formados y bien pagados

Otra característica que diferencia a las plantillas de los bancos y las aseguradoras respecto a otros sectores es que están bien formadas. Cerca del 50% han terminado sus estudios universitarios y la cifra aumenta hasta el 83% en el caso de los servicios financieros.

Esta mayor formación se traduce en unos sueldos más elevados. Según el Informe de Tendencias Salariales 2024 elaborado por Randstad, un gestor comercial de banca con más de seis años de experiencia tiene un sueldo anual de entre 39.000 y 46.000 euros en Madrid, unas cifras algo superiores en Barcelona. En el caso de un director comercial de seguros, la remuneración se sitúa entre 67.000 euros y 77.000 euros brutos anuales.

“Unas remuneraciones atractivas y superiores a muchos otros sectores de la economía”, señala el informe, y que “aumentarán por encima del 3% para el ejercicio de 2024″. Estas condiciones “deberían facilitar la atracción de talento suficiente para asegurar el reemplazo generacional”, concluye el estudio.