Impuesto de Sucesiones en Asturias: cuánto se paga, bonificaciones y rebajas

El Principado es la tercera comunidad en la que más dinero se paga al recibir una herencia, por delante de Aragón y Cataluña

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Adrián Barbón interviene en un
Adrián Barbón interviene en un acto del PSOE durante la campaña de las elecciones autonómicas. (Jorge Peteiro / Europa Press)

El Impuesto de Sucesiones y las herencias han vuelto a la primera línea del debate político. El tributo está directamente relacionado con la pérdida de un ser querido, pero no todos los familiares tienen que pagar lo mismo. Las herencias son delicadas y, muchas veces, engorrosas. La persona causante suele dejar un compendio de bienes, derechos y propiedades que no siempre es fácil de administrar. Los herederos, para recibir las pertenencias correspondientes, tienen que hacer frente a una serie de trámites, como pedir el certificado de últimas voluntades y pagar el Impuesto de Sucesiones.

Esta tasa grava cualquier transmisión de bienes y derechos entre distintos ciudadanos. En el caso de las herencias, el traspaso se produce por la muerte de su anterior titular. Los herederos tienen que pagar este tributo para recibir el contenido de la herencia, también cuando no existe testamento. El Impuesto de Sucesiones es directo, personal y progresivo, es decir, cuanto más alta sea la herencia, más dinero tendrán que pagar los familiares. La gestión de esta carga es competencia de las comunidades autónomas y son muchas las regiones que establecen rebajas para facilitar su liquidez.

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La norma estatal, es decir, la Ley 29/1987, de 18 de diciembre, del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, establece un porcentaje que va desde el 8,65% hasta el 34%. La cuantía resultante todavía no es la definitiva, pues quedan por aplicar las deducciones correspondientes de cada comunidad. En algunos territorios, los familiares más cercanos pagan cantidades simbólicas, mientras que los que tienen un grado de parentesco más lejano soportan una carga más elevada. El Principado de Asturias es la tercera comunidad en la que más dinero pagan los herederos para recibir los bienes y derechos de la persona causante, por delante de Aragón, Cataluña y la Comunidad Valenciana.

Los parientes "lejanos" pagan un Impuesto de Sucesiones más elevado.

¿Cuánto se paga en Asturias por el Impuesto de Sucesiones?

La disparidad de este gravamen en las distintas comunidades del Estado español sigue dando que hablar. El Consejo General de Economistas (REAF-CGE) ha publicado recientemente un informe comparativo de lo que tendrá que pagar un heredero para recibir 800.000 euros de herencia tras la muerte de su padre. Los habitantes de Andalucía, Cantabria, Galicia e Islas Baleares quedan exentos de realizar cualquier pago, mientras que los residentes en Asturias tendrían que abonar 103.135 euros por el Impuesto de Sucesiones.

Los familiares de los grupos 1 y 2 (descendientes y ascendientes) no tendrán que pagar nada por las herencias de menos de 300.000 euros. Si la herencia comprende explotaciones agrarias y afines, la reducción que aplica el Principado de Asturias asciende hasta el 99%. Las herencias de más de 800.000 euros no cuentan con ninguna bonificación, pero el presidente asturiano, Adrián Barbón, considera que pocos vecinos tienen un patrimonio tan elevado, de modo que “las clases medias y la inmensa mayoría de la población en línea directa” no tienen que pagar nada por el Impuesto de Sucesiones.

En Asturias, los herederos directos (padres, hijos y cónyuges) que reciben un herencia de menos de 300.000 euros cada uno, excluida la vivienda habitual de la persona causante, no tienen que pagar nada por este tributo, es decir, disfrutan de una deducción del 100%. La normativa asturiana bonifica hasta el 99% el pago del Impuesto de Sucesiones cuando el traspaso comprende una empresa familiar. La recaudación depende tanto del número de personas fallecidas como de su patrimonio, pero el Gobierno autonómico atesora cerca de 100 millones de euros cada año por esta tasa.