El brutal golpe con el que un campeón mundial rompió la nariz de su rival y retuvo el título de la UFC

El sudafricano Dricus du Plessis volvió a demostrar por qué ocupa la cima de los pesos medianos al vencer al estadounidense Sean Strickland por decisión unánime en la pelea estelar de UFC 312, llevada a cabo en el Qudos Bank Arena de Sídney, Australia. En un combate caracterizado por la contundencia y dominio de Du Plessis, el campeón logró retener su título tras conectar un golpe devastador en el cuarto asalto que marcó la diferencia: una brutal combinación que rompió la nariz del retador y anuló sus posibilidades de victoria.

El duelo entre Du Plessis (23-2) y Strickland (29-7) estuvo centrado en el striking, lo que permitió al sudafricano imponer su ritmo desde los primeros instantes. Aunque ambos luchadores emplearon los primeros asaltos para medirse, Du Plessis se mostró más agresivo y certero en sus ataques. Por el contrario, Strickland lució plano y predecible, lo que fue aprovechado por el campeón para comenzar a inclinar la balanza a su favor.

El momento decisivo llegó en el cuarto round cuando Du Plessis conectó una combinación que impactó de lleno en el rostro de Strickland, rompiéndole la nariz. A partir de ahí, el estadounidense mostró claras dificultades para respirar y no dejó de tocarse la zona afectada, evidenciando su incomodidad.

El sudafricano no solo se llevó la victoria, sino que también dejó en claro su superioridad al dominar completamente los últimos asaltos, asegurándose tarjetas de 50-45 en dos ocasiones y 49-46 en la restante. Este triunfo representa la segunda defensa exitosa del cinturón de peso mediano para Du Plessis, quien ya había vencido a Strickland hace un año en Toronto para arrebatarle el título.

Tras la pelea, el campeón expresó su satisfacción con su rendimiento en el octágono: “Noquearlo a Strickland es lo siguiente a imposible. Quería una sumisión, un nocaut o una victoria absolutamente dominante, y tuve lo último”. Por su parte, Strickland reflexionó sobre su derrota con palabras llenas de resiliencia: “Fue una pelea dura. Me rompiste la nariz como en seis lugares. La parte buena es que, cuando tu nariz está rota, es muy fácil de reajustar. Eso fue una nueva experiencia”.

Además, el estadounidense dirigió un mensaje optimista a sus seguidores: “Recibo muchos mensajes de fanáticos, amigos, familia diciéndome que mantenga la calma y que todo estará bien. Pero chicos, estoy bien. Perder apesta, pero todos perdemos en la vida. Hablo con tanta gente que pierde su trabajo, su novia los deja y se encuentran en un hoyo, pero yo, en lo personal, amo la miseria. Amo el sufrimiento, porque cuando estás miserable y tienes dolor, en el momento en el que eso se va, porque se irá, llega un nuevo día, un día mejor, y la vida sigue siendo buena”.

Strickland también dedicó unas palabras esperanzadoras a quienes atraviesan momentos difíciles: “Mirenme, acaban de romperme la nariz frente a millones de personas. Perdí la pelea, apesta, pero aún así, mañana me tengo que levantar, mantener la cabeza en alto y decir: ‘Hey, es un nuevo día’. Hay que seguir adelante y afrontar la vida como un hombre”.

Con esta victoria, Du Plessis reafirmó su posición como uno de los peleadores más importantes de la división de peso mediano en UFC, consolidando un historial que lo sitúa entre los mejores de la historia. Khamzat Chimaev, considerado uno de los retadores más peligrosos, podría ser el siguiente oponente del sudafricano en la defensa de su título en las 185 libras.