Ocho policías heridos, dos disidentes abatidos y el municipio en ruinas: el saldo de la jornada terrorista en Buenos Aires, Cauca

El comandante del Ejército y el director de la Policía Nacional llegaron al departamento con el fin de coordinar la respuesta institucional y restablecer el orden en medio del ambiente de caos y zozobra

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Destrucción total hay en el casco urbano de Buenos Aires, Cauca - crédito Marlon Andrés/Facebook

Buenos Aires (Cauca) fue escenario de una intensa escalada violenta atribuida al frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, lo que dejó a su cabecera municipal prácticamente reducida a escombros.

Entre los hechos registrados se cuentan ataques directos a la estación de Policía, la sede de la Alcaldía municipal y la oficina del Banco Agrario, la única entidad bancaria del poblado.

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El uso de explosivos, disparos de ráfagas de fusil, largas horas de hostigamiento armado y la utilización de parlantes de la iglesia católica para exigir la rendición de la Policía, marcaron un nuevo nivel de intimidación y sitian a la población civil, generando desplazamientos y confinamiento forzado de varias familias.

Director de la Policía llegó
Director de la Policía llegó al Cauca para evaluar la situación - crédito @DirectorPolicía/X

Al lugar se desplazó el comandante del Ejército, Luis Emilio Cardozo Santamaría, y el director de la Policía, brigadier general William Oswaldo Rincón Zambrano, con el fin de coordinar la respuesta institucional y restablecer el orden en medio del ambiente de caos y zozobra.

Cardozo Santamaría afirmó que los soldados “no se doblegan ante el terrorismo” y recalcó el compromiso de las Fuerzas Armadas para enfrentar a las estructuras criminales responsables de estos atentados, enfatizando en la capacidad de resistencia mostrada por los uniformados durante los ataques.

Por su parte, el general Rincón Zambrano informó que tomó el mando de las acciones operativas y que su presencia busca también enviar un mensaje directo a la población.

Los disidentes de las Farc pedían a la Policía su rendición a través de los megáfonos de la iglesia municipal, según los reportes ciudadanos - crédito Cauca al día/Facebook

Declaró que el rechazo a la violencia y el terrorismo es total, considerando que “los ataques indiscriminados, el uso de explosivos y las acciones criminales contra la población y la fuerza pública constituyen una afrenta contra la vida, la institucionalidad y la democracia”.

Añadió que el actuar policial busca restablecer el orden y llevar ante la justicia a los responsables, en coordinación con otras entidades del Estado.

El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, entregó un balance preliminar de lo ocurrido, registrando al menos ocho policías heridos, que debieron ser evacuados a centros hospitalarios en Cali por la gravedad de sus lesiones.

Director de la Policía entregó detalles de los atentados terroristas en Buenos Aires, Cauca - crédito Policía Nacional

Además, familias enteras resultaron desplazadas o permanecieron confinadas durante los combates y ataques a edificaciones públicas, incluido el hospital municipal.

Guzmán destacó que la ofensiva superó la capacidad de respuesta departamental y solicitó de manera urgente mayor presencia de fuerza pública, control inmediato del territorio y protección reforzada para la población civil.

Durante la jornada, residentes documentaron la devastación causada y la reacción de la ciudadanía que debió auxiliar a los uniformados heridos en medio del fuego cruzado. A la presión militar se sumó una estrategia de intimidación psicológica: los grupos armados usaron el sistema de altavoces de la iglesia católica para exigir, a través de mensajes públicos, que la Policía depusiera las armas bajo la promesa de preservar sus vidas.

Otras grabaciones muestran que al menos dos disidentes habrían sido abatidos en medio de los hechos.

La guerra en el Cauca, el arma para hablar de política a meses de elecciones presidenciales

En efecto, lo ocurrido en el Cauca ha desatado una cadena de rechazo, especialmente de algunos precandidatos presidenciales, que reprochan principalmente la política de paz del Gobierno de Gustavo Petro, que no se ha pronunciado respecto a lo sucedido en el municipio caucano.

“Se van a tener que comer los bandidos todas las bombas que sean necesarias”, señaló el precandidato Juan Carlos Pinzón.

Sergio Fajardo, por su parte, se refirió al “abandono total” del departamento: “(...) es una muestra del fracaso de la Paz Total. Mi solidaridad con las familias de los policías asesinados, los habitantes de Buenos Aires, su Fuerza Pública y sus gobernantes, que estuvieron 7 horas a merced de grupos ilegales (sic)”.

Por su parte, la precandidata Vicky Dávila, señaló: “Esto es lo que representa el candidato heredero Iván Cepeda. Él ha sido claro que continuará con las ‘negociaciones’ o ‘diálogos’ con los criminales. Es decir, más destrucción y más abandono de los colombianos (...).