Hombre abusó de una niña de 8 años en Cartagena: fue enviado a la cárcel

Los hechos se habrían presentado el 30 de noviembre de 2025 mientras la niña acudía a una tienda del sector

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El hombre estará bajo medida
El hombre estará bajo medida de aseguramiento mientras continúa el caso - crédito Fiscalía General de la Nación Colombia / Facebook

La Fiscalía General de la Nación confirmó la judicialización de un hombre de 41 años, acusado de actos sexuales con una menor de 8 años en el barrio Policarpa, en Cartagena.

El caso, que ha generado conmoción en la comunidad, se conoció luego de que familiares y vecinos de la víctima intervinieran, logrando detener al presunto agresor y entregarlo a la Policía Nacional. El implicado, quien no aceptó los cargos imputados, permanecerá bajo medida de aseguramiento en un centro carcelario mientras avanza el proceso judicial.

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Según el comunicado oficial de la Fiscalía General de la Nación, los hechos ocurrieron el 30 de noviembre de 2025, cuando la menor acudió sola a una tienda del sector para comprar alimentos.

Durante las audiencias preliminares, la Unidad de Reacción Inmediata (URI) expuso que el procesado se encontraba consumiendo licor en el establecimiento comercial y, presuntamente, aprovechó la ausencia de acompañantes para someter a la niña a tocamientos de índole sexual.

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La niña fue a una tienda de barrio cuando fue agredida por el hombre - crédito Freepik

La intervención oportuna de los allegados y residentes del barrio fue determinante para evitar que el agresor escapara, permitiendo su captura y posterior denuncia ante las autoridades.

El ente acusador detalló: “En este contexto, el hombre habría aprovechado que la niña se encontraba sola para someterla a vejámenes sexuales. Familiares de la víctima y vecinos, quienes se percataron de la situación, lo detuvieron y lo entregaron a la Policía Nacional. El ahora implicado, quien no aceptó su responsabilidad en los cargos imputados por el ente investigativo, cumplirá medida de aseguramiento en un establecimiento carcelario”.

La Fiscalía General de la Nación recordó que, en la mayoría de los casos de abuso sexual infantil, los agresores suelen ser personas cercanas al entorno familiar, escolar o residencial de la víctima.

Entre las señales de alerta que pueden indicar que un menor ha sido víctima de abuso sexual se encuentran los terrores nocturnos, dificultades para dormir, aislamiento social, disminución del rendimiento escolar, llanto en soledad, problemas para ir al baño, pensamientos suicidas y temor a ciertos lugares o personas.

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El hombre permanecerá en la cárcel mientras se continúa con el proceso - crédito Pexels

El proceso judicial continuará bajo la supervisión de un juez de control de garantías, quien impuso la medida de aseguramiento solicitada por la Fiscalía General de la Nación.

Por otra parte, la cifra de delitos sexuales en Cartagena ha quedado evidenciada con las 69 capturas registradas hasta octubre de 2025, una cifra que, según organizaciones civiles y entidades oficiales, apenas refleja una fracción del fenómeno real.

La ciudad, reconocida internacionalmente por su atractivo turístico, enfrenta desde hace años una problemática estructural en torno a la Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes (ESCNNA), pero la violencia sexual en el ámbito doméstico y comunitario también genera consecuencias devastadoras.

De acuerdo con la Defensoría del Pueblo y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la mayoría de los casos no llegan a las estadísticas oficiales debido a la revictimización, el temor a denunciar y la impunidad que históricamente ha rodeado estos delitos.

El hecho se presentí en
El hecho se presentí en el barrio Policarpa - crédito El Universal

Estas instituciones han advertido que la cifra de capturas representa solo la “punta del iceberg”, lo que obliga a las autoridades a redoblar los esfuerzos en investigación y judicialización.

El contexto social y económico de Cartagena agrava la situación. En los barrios periféricos, donde el hacinamiento y la pobreza son frecuentes, los agresores suelen ser personas cercanas a las víctimas, como familiares, vecinos o conocidos. Además, el impacto del conflicto armado interno y el desplazamiento forzado ha dejado a muchas familias en condiciones de vulnerabilidad extrema, facilitando la comisión de estos crímenes.

Actualmente las autoridades locales han intensificado las acciones para combatir la impunidad y garantizar el acceso a la justicia para los menores afectados, no obstante la comunidad pide más vigilancia y eficiencia.