Esta fue la razón por la que el cuerpo de Miguel Uribe Turbay fue trasladado a Medicina Legal

El proceso penal se apoya en la integración de datos médicos y peritajes forenses, que permiten una visión completa de las circunstancias que rodearon el deceso del congresista colombiano

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El cuerpo de Miguel Uribe fue traslado desde la Fundación Santa Fe a Medicina Legal - crédito @JairoLadino_/X

Luego de confirmarse la muerte del senador Miguel Uribe, su cuerpo fue trasladado a la sede del Instituto Nacional de Medicina Legal en el centro de Bogotá.

La decisión levantó diversas preguntas en la opinión pública acerca de las razones jurídicas y médicas que avalan el procedimiento.

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El senador Miguel Uribe permaneció hospitalizado durante más de dos meses en la Fundación Santa Fe de Bogotá, luego de sufrir una herida por arma de fuego.

Su estado de salud fue considerado delicado durante todo ese tiempo, mientras las autoridades y su equipo médico mantenían un monitoreo constante de sus signos vitales y evolución.

Tras su deceso, se activó un protocolo previsto por la legislación colombiana, lo que determinó su traslado inmediato a Medicina Legal.

El Instituto de Medicina Legal
El Instituto de Medicina Legal integró la historia clínica y los hallazgos forenses en la investigación de la muerte del senador Miguel Uribe Turbay, según el exdirector del Instituto, Carlos Valdés - crédito Universidad Magdalena

Carlos Valdés, exdirector de Medicina Legal, ofreció declaraciones a La W Radio acerca del proceso implementado en el caso de Uribe Turbay.

De acuerdo con Valdés, en Colombia existen normativas claras que indican cuándo es obligatorio realizar necropsias médico-legales, esto es, autopsias necesarias por razones judiciales y forenses.

Valdés citó dos decretos clave: el 786 del 16 de abril de 1990 y el 780 del 6 de mayo de 2016. Ambos textos legales establecen la obligatoriedad de la necropsia en todas las muertes consideradas no naturales.

Esto incluye muertes violentas, homicidios, suicidios, accidentes y todos aquellos casos en los que no exista certificación médica previa sobre la causa de la muerte. El exdirector señaló que la ley puede requerir la necropsia aun cuando la persona haya estado hospitalizada durante un tiempo prolongado, siempre y cuando la causa final no corresponda a una causa natural certificada.

La necropsia médico-legal es obligatoria
La necropsia médico-legal es obligatoria en Colombia para muertes no naturales, según los decretos 786 de 1990 y 780 de 2016 - crédito Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses

“La legislación es muy clara: en los casos que se clasifiquen como muertes violentas es indispensable que se practique la necropsia médico-legal. Esa obligación surge, precisamente, para esclarecer las circunstancias y las causas precisas del fallecimiento, incluso cuando el paciente haya estado bajo atención médica especializada”, indicó Valdés en sus declaraciones.

La práctica de una necropsia no solo busca confirmar el motivo del deceso, sino que juega un papel fundamental dentro del proceso de investigación judicial. Los especialistas forenses analizan todo el contexto, considerando la información brindada por la historia clínica del paciente, los procedimientos médicos efectuados y las observaciones de los médicos tratantes.

“Los peritos toman en cuenta, no solamente la labor científica realizada por el hospital, los neurocirujanos, sino también muchos aspectos que son de interés forense”, detalló Carlos Valdés.

“Se analizan daños provocados por el proyectil, la magnitud de la lesión y toda la información derivada de los hallazgos médicos previos para determinar con certeza las causas y circunstancias de la muerte”, añadió el experto.

La ley contempla que los análisis hechos por Medicina Legal, junto con la historia clínica proporcionada por la Fundación Santa Fe de Bogotá, sean integrados al expediente judicial. Estos documentos serán claves al avanzar en la investigación penal y permitirán que la Fiscalía cuente con mayor claridad acerca de los hechos que rodearon la muerte del senador.

El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses se encarga, en cada caso de muerte violenta, de recopilar pruebas materiales biológicas, documentar lesiones y daños, y generar conclusiones a partir de la autopsia.

La muerte del senador Miguel
La muerte del senador Miguel Uribe Turbay se clasificó como violenta, activando el protocolo legal para la necropsia forense - crédito Luisa Gonzalez/Reuters

La ley colombiana exige que dicha institución actúe de manera independiente de las apreciaciones iniciales del hospital donde haya sido tratado el paciente, para garantizar transparencia y rigurosidad en el proceso judicial.

En los casos en que la víctima permanece hospitalizada durante un periodo prolongado, pero la muerte deriva, incluso de manera tardía, de lesiones provocadas por causas violentas, la autopsia permite no solo establecer un nexo causal entre esas lesiones y el deceso, sino descartar otras posibilidades o complicaciones asociadas al tratamiento recibido.

Durante el proceso, los médicos forenses también acceden a la historia clínica completa del paciente y pueden solicitar los registros de los procedimientos quirúrgicos y terapéuticos realizados. Todo esto se suma al análisis del cuerpo para esclarecer dudas sobre la mecánica de la muerte y su relación con los hechos investigados.

Según confirmó Carlos Valdés, al momento del deceso del senador Uribe, el Instituto de Medicina Legal recibió no solo el cuerpo, sino toda la documentación clínica. Esto permite a los patólogos forenses y especialistas reconstruir con exactitud lo sucedido desde el primer momento de atención médica hasta el momento de la muerte.

“La información científica aportada por el cuerpo médico, junto con los hallazgos forenses, permitirá avanzar de manera sólida en la investigación penal. Todo el análisis contribuirá a esclarecer el caso en cuanto a las condiciones en que ocurrió la muerte del senador”, añadió Valdés.

Las conclusiones que surjan del estudio forense, así como el trabajo pericial de los médicos tratantes y las pruebas obtenidas por la Fiscalía, conformarán el conjunto de elementos que el sistema judicial usará para determinar responsabilidades y ofrecer respuestas a la familia y la sociedad.