Están amenazando turistas en plena Semana Santa en la vía entre Barranquilla y Santa Marta: volvieron los retenes ilegales

Un video que circula en redes sociales ha revelado la reaparición de retenes ilegales en la vía Barranquilla - Santa Marta, específicamente en la zona de Tasajera. Esta situación no es nueva en la región. A principios de 2024, la misma vía se vio afectada por retenes humanos también a la altura del municipio de Puebloviejo.

En este material audiovisual, compartido por el portal Primero Barranquilla, se observa cómo viajeros son detenidos de manera arbitraria en la carretera por individuos desconocidos los obligan a detenerse para exigirles dinero como un requisito para permitirles continuar con su camino.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

Esto preocuopa porque, de acuerdo con el buscador de viajes Booking, Magdalena es uno de los tres destinos nacionales que más búsquedas ha recibido por parte de los colombianos para Semana Santa este 2024. Su ubicación privilegiada junto al mar Caribe lo convierten en un destino ideal de visitar.

Estas restricciones a la movilidad, organizadas por personas que habitan en la zona, han utilizado tácticas inusuales para extorsionar a conductores desprevenidos: ciudadanos habían denunciado a inicios de 2024 que si se negaban a pagar, eran amenazados y resultaban despojados de sus pertenencias.

De hecho, desde junio de 2023, se había dado a conocer la problemática de los retenes ilegales en esta importante ruta de la Costa Caribe. Videos compartidos en redes sociales mostraban escenas de jóvenes armados con palos y piedras exigiendo el pago de 5.000 pesos a los conductores que transitaban por la vía.

Ante esta preocupante situación, la Procuraduría hizo un llamado a los alcaldes de los municipios cercanos a la vía y a los comandantes de Policía y Ejército de Atlántico y Magdalena con el objetivo de que se tomaran medidas urgentes para controlar estos retenes ilegales.

“El Ministerio Público ve con preocupación la afectación y desconfianza que se ha generado en la comunidad por la presencia de grupos de personas (dados a conocer en los medios de comunicación como “peajes humanos”) que presuntamente exigen pagos para permitir el paso de vehículos y, de no ceder a tales exigencias, al parecer proceden a hurtar pertenencias de los viajeros”, señaló la entidad de control.

Entonces, las medidas fueron desarrollar un plan para regular el tráfico en la troncal, especialmente en la zona de Ciénaga, y habilitar vías alternas. Además, se solicitó un informe semanal sobre los avances y la efectividad de las estrategias. Pero, aparentemente, las medidas no han cumplido con su propósito, por las nuevas denuncias que se han dado a conocer el 26 de marzo.

En su momento, el teniente coronel Johan Borda de la Policía Nacional dijo a Rtvc que la organización “dispuso de toda la capacidad logística para poder minimizar y reducir este tipo de actividades (...) Se han realizado puestos de control fijos, se aumentó el número de patrullas de Policía de Tránsito, además de unidades de Inteligencia Policial y Policía Judicial”.

La razón detrás de estos retenes ilegales inicialmente parecía ser una respuesta a la falta de soluciones gubernamentales frente a la escasez de agua potable en la comunidad. Sin embargo, esta protesta se transformó en la exigencia de dinero a los conductores que transitaban por la zona. A pesar de que ya han pasado aproximadamente diez meses desde la protesta inicial, la situación persiste.

La falta de presencia de las autoridades durante estos retenes ilegales fue una constante, según relató Ana María Abello, una de las víctimas de estas extorsiones. Por su parte, el mayor Walter Ortiz, quien era jefe de la Policía de Tránsito de Santa Marta en ese momento, justificó estas manifestaciones de la comunidad como una forma de presionar a las empresas de servicios públicos o a la Administración Municipal para obtener respuestas a sus demandas.