Elliott Abrams viajó al Vaticano para conversar sobre la crisis en Venezuela

El encargado del gobierno de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, viajó la semana pasada a Roma para reunirse allí con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, y el cardenal de Caracas, Baltazar Porras. Los tres conversaron sobre posibles salidas a la crisis venezolana, según reveló el sitio Al Navío.

Mientras buena parte de la jerarquía de la iglesia venezolana ha mantenido una actitud crítica y de denuncia del régimen de Nicolás Maduro, el Papa Francisco tiene una posición mucho más cercana al dictador venezolano, a quien incluso recibió en la Santa Sede. Eso le ha generado críticas en Venezuela y otros países del mundo.

Con la crisis venezolana ahondándose día a día y la situación política en un atasco en el Maduro se aferra a un gobierno que no es reconocido por la mayor parte del mundo y Juan Guaidó trata de ejercer como presidente interino pero sin poder real para conducir el país, los diferentes actores nacionales e internacionales han comenzado a explorar caminos alternativos.

En ese contexto, delegados de Maduro y Guaidó viajaron esta semana a Oslo para una segunda ronda de las conversaciones auspiciadas por el gobierno Noruego. Y, ahora se sabe, Abrams viajó a Roma para tratar de alinear posiciones con la Sante Sede.

En 2016, el Vaticano intentó acercar posiciones entre el chavismo y la oposición. Maduro se comprometió entonces a una apertura democrática, la liberación de los presos políticos y a realizar elecciones limpias, algo que nunca ocurrió.

Abrams fue recibido el jueves por Parolin, que antes de ser secretario de Estado fue nuncio apostólico en Venezuela. De acuerdo Al Navío, Porras planteó la necesidad de permitir el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela para palear la hambruna y la escasez de medicamentos en el país.

Muchos desconfían de la posibilidad de éxito de estas negociaciones que ya han fracasado en el pasado. La semana pasado, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, le dijo a Infobae que desconfiaba de la mediación de Noruega porque "esto no se trata de un conflicto de partes sino de cómo salir de una dictadura" y el país nórdico sigue reconociendo a Maduro como presidente legítimo.

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