Las perras, las lobas y las maras “mandan a sus bebés” a la guardería

Un fenómeno que podría parecer patológico resulta ser una acto de altruismo biológico. Los detalles

Compartir
Compartir articulo
El embarazo psicológico o “embarazo fantasma” representa una de las condiciones más debatidas dentro del campo de la psicología. Cualquier que conviva con un perro, o más específicamente con una perra, sabe de la existencia de un fenómeno semejante con signos de preñez que ocurre a los dos meses de terminado cada celo infértil (Karina Hernández)
El embarazo psicológico o “embarazo fantasma” representa una de las condiciones más debatidas dentro del campo de la psicología. Cualquier que conviva con un perro, o más específicamente con una perra, sabe de la existencia de un fenómeno semejante con signos de preñez que ocurre a los dos meses de terminado cada celo infértil (Karina Hernández)

Hace muchos años y sobre todo en los pueblos muy aislados del mundo moderno y sin comunicación ni recursos, algunas mujeres, con una fuerte impronta psíquica de deseo materno podían cursar un “embarazo psicológico” que es aquel que ocurre cuando esa mujer cree estar embarazada, sin estarlo realmente, presentando síntomas y signos objetivos propios de la gestación.

El embarazo psicológico o “embarazo fantasma” representa una de las condiciones más debatidas dentro del campo de la psicología. Se lo considera un síndrome extraño por su escasa prevalencia que es de aproximadamente un 0,005% de las mujeres embarazadas. Actualmente, en el ser humano una ecografía a tiempo, puede echar por tierra cualquier fantasía de embarazo.

Cualquier que conviva con un perro, o más específicamente con una perra, sabe de la existencia de un fenómeno semejante con signos de preñez que ocurre a los dos meses de terminado cada celo infértil. El tal “embarazo psicológico” en la perra ni es embarazo ni es psicológico.

No es “embarazo” porque, en el mundo de los animales cuando queremos definir el estado de gravidez se habla lisa y llanamente de preñez. Tampoco es “psicológico” porque tal calificación implicaría el conocimiento previo de la perra de su poder para concebir y generar una preñez lo cual no resulta racionalmente demasiado posible.

Las perras que no son otra cosa que lobas civilizadas, descendientes refinadas de aquellas lobas que entran en celo una vez al año y que, con suerte y en un buen año quedan preñadas y llegan a un feliz parto una vez al año (REUTERS)
Las perras que no son otra cosa que lobas civilizadas, descendientes refinadas de aquellas lobas que entran en celo una vez al año y que, con suerte y en un buen año quedan preñadas y llegan a un feliz parto una vez al año (REUTERS)

Lo cierto es que este fenómeno, muchas veces considerado como una enfermedad, no es una enfermedad si no un proceso fisiológico, un cuadro absolutamente normal por el que pasan todas las perras cuando no quedan preñadas.

Las perras que no son otra cosa que lobas civilizadas, descendientes refinadas de aquellas lobas que entran en celo una vez al año y que, con suerte y en un buen año quedan preñadas y llegan a un feliz parto una vez al año.

Las lobas que no quedan preñadas, por conducta de manada, a través de un fenómeno que se llama altruismo biológico, sufren modificaciones hormonales y en consecuencia físicas, semejantes a la preñez, su vientre se hincha, sus tetas se cargan de leche, y salvo pequeñas diferencias en la conducta, todo ocurre como si hubieran tenido cachorros, aunque en verdad nunca los tuvieron. Todo ello se da para que las que no tienen cachorros, por una u otra razón, puedan actuar solidariamente y ayudar a las madres reales actuando como nodrizas, en la crianza de la lechigada.

La “falsa preñez o pseudociesis” ocurre en todas las perras que no tienen cría y no es una enfermedad si no un proceso fisiológico, absolutamente normal (REUTERS)
La “falsa preñez o pseudociesis” ocurre en todas las perras que no tienen cría y no es una enfermedad si no un proceso fisiológico, absolutamente normal (REUTERS)

Así se constituye una verdadera “guardería de cachorros” en la cual los bebés son criados en conjunto por todas las hembras. Y las perras han heredado esta cualidad. La diferencia con las lobas es que, ya que no viven en una manada perruna verdadera, y además que su capacidad reproductiva está controlada por los seres humanos.

Este fenómeno en las perras se llama “falsa preñez o pseudociesis”, ocurre en todas las perras que no tienen cría y no es una enfermedad si no un proceso fisiológico, absolutamente normal. Si lo queremos evitar quedan dos caminos: o la perra tiene cría o la castramos y no volverá a entrar en celo, y por ende no podrá quedar preñada ni tener falsa preñez. La falsa preñez es por ende un proceso de altruismo biológico que los seres humanos hemos tomado por una enfermedad tratando de corregirlo en lugar de comprenderlo y admirarlo...

*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.

SEGUIR LEYENDO: