Un hallazgo en Corea del Sur revela una corona del siglo VI decorada con alas de escarabajo

Un descubrimiento arqueológico en Gyeongju, una ciudad en la costa sureste de Corea del Sur, ha revelado una corona de bronce dorada, decorada con alas de escarabajos joya, un hallazgo sin precedentes que arroja nueva luz sobre las prácticas funerarias del antiguo Reino de Silla.

Según informó la Administración del Patrimonio Cultural de Corea, la corona fue desenterrada durante la excavación de la tumba 120-2, parte de un proyecto en curso para preservar reliquias de esta dinastía que gobernó la península coreana entre el 57 a.C. y el 935 d.C.

El objeto, que data del siglo VI, fue encontrado junto a una serie de ornamentos funerarios, incluidos pendientes de oro, un cinturón de plata, brazaletes, anillos y zapatos de bronce.

Sin embargo, la corona destacó por su diseño único: una banda delgada con cinco decoraciones verticales que se asemejan a astas de ciervo y ramas de árbol, perforadas con formas de corazones invertidos.

Lo que inicialmente parecía ser una pieza decorativa más, resultó estar adornada con alas de escarabajos joya, algunas de las cuales aún conservaban sus tonos originales de verde, amarillo y rojo, mientras que otras habían ennegrecido con el tiempo.

De acuerdo con la Administración del Patrimonio Cultural, este es el primer caso documentado de una corona decorada con alas de escarabajos en el área de Gyeongju, aunque anteriormente se habían encontrado otros objetos, como cinturones y arneses de caballo, con este tipo de adornos.

Las alas de estos insectos eran consideradas valiosas por su color esmeralda brillante, lo que sugiere que este tipo de decoración estaba reservado para la élite aristocrática de la época.

Según los arqueólogos, el difunto, cuya identidad aún no ha sido determinada, medía aproximadamente 170 centímetros y estaba enterrado en un ataúd de madera apilado sobre piedras, una práctica común en las tumbas de la región.

Además de la corona, el cuerpo estaba adornado con pendientes de oro, un colgante de pecho compuesto por cuentas azules, un cinturón de plata y varios anillos y brazaletes, lo que indica su alto estatus social.

El análisis detallado de la corona reveló que las alas de los escarabajos estaban incrustadas en perforaciones con forma de corazón invertido, un diseño que no había sido identificado previamente en otros hallazgos similares.

Según el medio Miami Herald, los conservadores lograron identificar un total de 15 alas, de las cuales siete permanecían incrustadas en la corona en su posición original.

Este detalle, junto con la complejidad del diseño, refuerza la idea de que la corona era un símbolo de poder y prestigio.

La tumba 120-2, donde se realizó el hallazgo, forma parte de un complejo funerario más amplio en Hwangnam-dong, Gyeongju, que ha sido objeto de excavaciones desde 2018.

Además de la corona, los arqueólogos encontraron un par de zapatos de bronce dorado, un tipo de calzado que, según los expertos, no se utilizaba en la vida cotidiana, sino que era fabricado específicamente para rituales funerarios.

Este hallazgo es significativo, ya que es la primera vez que se descubre un par de zapatos en una tumba con un ataúd de madera en la región de Gyeongju.

El proyecto de excavación, liderado por el Instituto de Investigación del Patrimonio Cultural de Silla, ha permitido no solo recuperar artefactos de gran valor histórico, sino también innovar en la forma en que se presentan los hallazgos al público.

Según la Administración del Patrimonio Cultural, las sesiones informativas sobre los descubrimientos se han llevado a cabo en línea a través de su canal de YouTube, permitiendo que un público más amplio acceda a la información en tiempo real y participe en discusiones con expertos.