En un mundo cada vez más urbanizado, los sistemas de subterráneos se convirtieron en la columna vertebral del transporte público en las grandes ciudades. Estos sistemas permiten el movimiento rápido de millones de personas a diario y deben ofrecer comodidad, accesibilidad y eficiencia. Según un estudio realizado por Essential Living, los sistemas más destacados del mundo se clasificaron en función de factores clave que definen la experiencia del pasajero. Desde la accesibilidad sin barreras hasta el valor por dinero, pasando por la calidad de la infraestructura y la comodidad, ¿cuáles son los subterráneos mejor valorados y qué hace que sobresalgan?
La clasificación global de los subterráneos más destacados
El Metro de Seúl en Corea del Sur se coronó como el mejor sistema en 2024, según el informe de Essential Living. Este ranking global, basado en una serie de factores ponderados, coloca a Seúl como el líder en cuanto a la combinación de accesibilidad, infraestructura moderna y calidad de servicio. Seúl sobresale particularmente en su esfuerzo por proporcionar acceso sin barreras en todas sus estaciones, un aspecto fundamental para aquellos pasajeros con movilidad reducida.
El estudio también destacó a otros subtes de renombre que compiten por los primeros puestos, como el Metro de Shanghái (China), el Metro de Tokio (Japón), el Metro de Ciudad de México y el London Underground (Reino Unido). Estos sistemas se destacan por su eficiencia y también por su enfoque en la comodidad del usuario, la conectividad digital y las opciones de pago sin contacto, que son cada vez más importantes para los viajeros modernos.
Sin embargo, no todos los metros están a la par. En la parte baja de la lista se encuentran el Metro de París, el Metro de Pekín y el Metro de Moscú, que, a pesar de ser algunos de los más grandes en términos de capacidad, tienen aspectos que podrían mejorar en cuanto a la experiencia del pasajero.
Factores clave que definen la experiencia del pasajero
Para evaluar estos sistemas, se tomaron en cuenta ocho factores fundamentales:
- Accesibilidad: este aspecto se mide en función de la cantidad de estaciones con acceso sin barreras, como ascensores y escaleras mecánicas. Los sistemas que lideran en esta categoría son el Metro de Seúl y el Metro de Shanghái, que cuentan con una accesibilidad del 100% en sus estaciones. En contraste, el Metro de Nueva York se encuentra en la parte inferior de la clasificación, con solo un 25% de sus estaciones accesibles, lo que refleja una necesidad urgente de mejora.
- Conveniencia: Se evalúa principalmente por los horarios de funcionamiento y la disponibilidad de opciones de pago como el pago sin contacto. Los subterráneos más convenientes permiten un acceso rápido y flexible para los usuarios, especialmente en las horas punta.
- Viajar con mascotas: en un mundo más inclusivo, las normas sobre el transporte de mascotas juegan un papel crucial. Sin embargo, cada ciudad tiene diferentes regulaciones que pueden hacer que algunos sistemas sean más amigables con los dueños de mascotas que otros.
- Conectividad: el acceso a Wi-Fi en las estaciones y dentro de los trenes es un factor cada vez más importante. Los subtes mejor valorados en este aspecto, como el Metro de Tokio, ofrecen conectividad en casi toda la red, lo que facilita que los pasajeros se mantengan conectados durante su trayecto.
- Comodidad: en términos de comodidad, los subterráneos más destacados como el London Underground destacan por sus baños públicos y sistemas de ventilación de alta calidad. A la inversa, sistemas como el Metro de Moscú y el Metro de Ciudad de México no cuentan con tantas instalaciones que mejoren la experiencia de los pasajeros, siendo estas áreas de oportunidad importantes para el futuro de estos sistemas.
- Valor por dinero: el costo es otro aspecto fundamental para los viajeros. El Metro de Ciudad de México se destaca como el más económico, con un costo de 5 pesos por viaje (aproximadamente USD 0,25) y un pase mensual muy accesible. Esto contrasta con otros sistemas como el London Underground, el Metro de Nueva York y el Metro de Pekín, que son mucho más caros.
- Infraestructura: aunque a menudo se piensa que los subterráneos más nuevos son mejores, la infraestructura de los sistemas más antiguos, como el London Underground, sigue siendo competitiva. Factores como el kilometraje de las vías, la velocidad promedio de los trenes y la antigüedad del sistema influyen en esta categoría, pero no necesariamente determinan la calidad del servicio.
- Capacidad: finalmente, la capacidad del metro, medida por la cantidad de pasajeros que transporta anualmente, es un aspecto que define la escala de los sistemas. El Metro de Pekín se lleva el primer puesto en esta categoría, con 38 mil millones de pasajeros anuales. Sin embargo, la alta capacidad no siempre se traduce en una experiencia de viaje cómoda, lo que explica por qué el Metro de Madrid, con solo 657 millones de pasajeros al año, es considerado uno de los mejores en términos de comodidad y servicio al usuario.