La Cruz Roja no pudo ingresar a Mariupol la última semana por los intensos bombardeos de Rusia

“Nuestro equipo intentó durante cinco días entrar en Mariupol (...) Las garantías de seguridad que teníamos no eran buenas”, comentó el jefe de la delegación, Pascal Hundt

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La Cruz Roja no pudo llegar esta semana a la asediada ciudad ucraniana de Mariupol (REUTERS/Oleksandr Lapshyn)
La Cruz Roja no pudo llegar esta semana a la asediada ciudad ucraniana de Mariupol (REUTERS/Oleksandr Lapshyn)

El jefe de la delegación de la Cruz Roja en Ucrania, Pascal Hundt, afirmó este domingo que su personal no pudo entrar durante la última semana en la asediada ciudad ucraniana de Mariupol, como consecuencia de los intensos bombardeos rusos.

“Nuestro equipo intentó durante cinco días entrar en Mariupol”, indicó Hundt a la cadena británica Sky News. “Las garantías de seguridad que teníamos no eran buenas, así que a unos 20 kilómetros de distancia de Mariupol tuvimos que dar la vuelta”, relató sobre uno de esos intentos.

“Es un trayecto difícil, porque tienes que cruzar la primera línea del frente, tienes que atravesar muchos controles. En ocasiones, las personas en esos controles, los soldados, no están informados de tu viaje”, detalló.

Ese es “solo un ejemplo de lo complicado que resulta convertir en acciones los acuerdos entre las capitales” para facilitar la ayuda humanitaria, sostuvo Hundt.

El responsable de la misión en Ucrania del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) aseguró que las personas en la zona sur de Mariupol continúan sin alimentos, agua, ni sistemas de calefacción. “Realmente es el infierno”, afirmó.

La Cruz Roja alertó que la gente de Mariupol está viviendo "un infierno" debido a la escasez de servicios básicos por el asedio de las tropas rusas (REUTERS/Alexander Ermochenko)
La Cruz Roja alertó que la gente de Mariupol está viviendo "un infierno" debido a la escasez de servicios básicos por el asedio de las tropas rusas (REUTERS/Alexander Ermochenko)

Hundt alertó asimismo que el ataque que mató al menos a 50 personas el viernes en la estación de Kramatorsk, al este del país, ha hecho que muchos ucranianos desistan de tratar de evacuar sus ciudades en tren y estén optando por vehículos privados.

“Hoy estábamos en Chernigov, al norte del país, y vemos básicamente la misma imagen en todas partes, es verdaderamente desalentador”, señaló.

“Hablamos con la gente del lugar, encontramos a personas totalmente desesperadas, sin comida, sin electricidad, sin agua, sin calefacción, tienen que salir a la calle para encender un fuego y cocinar, están viviendo en condiciones horribles”, describió.

La semana pasada el Gobierno turco insistió en la urgencia de declarar un alto el fuego lo antes posible en la ciudad ucraniana de Mariupol, asediada desde hace semanas por las tropas rusas, para evacuar a los civiles, una operación que podría realizarse también por mar con barcos que Turquía ha ofrecido.

Hulusi Akar, ministro de Defensa de Turquía, habló la semana pasada con su homólogo ucraniano, Oleksii Reznikov, sobre la “urgencia de una evacuación segura por tierra y mar”, según informó el Ministerio turco en un comunicado.

Turquía ya se ofreció hace días a enviar barcos para colaborar en la salida de la población civil de Mariupol, muy castigada por los bombardeos rusos.

El uso de barcos turcos ha sido propuesto tanto a Rusia como Ucrania.

El ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, declaró hace una semana que hay un total de 87 ciudadanos turcos en Ucrania, aproximadamente 30 en Mariupol, afirmando que la situación en Mariupol estaba dificultando mucho la evacuación.

Un tanque ruso patrulla las calles de Mariupol (REUTERS/Alexander Ermochenko)
Un tanque ruso patrulla las calles de Mariupol (REUTERS/Alexander Ermochenko)

Las autoridades rusas aseguraron el pasado sábado que estaban dispuestas a garantizar la entrada de barcos involucrados en la evacuación al puerto de Berdyansk, cerca de Mariupol, y la salida de este de conformidad con las normas del derecho marítimo internacional.

Por su parte, las autoridades ucranianas han dado por iniciada la ofensiva final rusa contra el Donbas, en el este del país. Según fuentes ucranianas, tropas rusas intentan romper las líneas enemigas con una maniobra envolvente desde la región de Járkov al norte, la ciudad portuaria de Mariupol al sur y la región de Lugansk al este del Donbas.

“Han comenzado a apretarnos con mucha fuerza desde el sur y también desde el norte. El plan de cercar nuestras fuerzas lo intentan llevar a cabo por todas partes”, comentó hoy Oleksii Arestovich, asesor presidencial ucraniano.

Hace casi dos semanas que el Ejército ruso anunció el repliegue de la región de Kiev, del norte del país y también de la zona de exclusión nuclear de Chernobyl. Con todo, Kiev mantiene que Moscú carece de los hombres suficientes para conquistar el Donbas.

La “liberación” del Donbas implicará el empleo de aviación, artillería y misiles, como ocurriera el viernes en la estación de tren de Kramatorsk, bastión militar ucraniano en la zona, donde murieron medio centenar de personas.

Con información de EFE

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