Cuál fue el primer circo en México

El circo fue en su momento una de las diversiones más populares en México, pues era un show para toda la familia. Esto incluía magia, malabaristas, contorsionistas e incluso se hacían shows con animales. Se dice que el circo llegó a México en 1808 con un inglés llamado Philip Lailson con su llamado Real Circo Ecuestre.

Sin embargo, el primer circo mexicano nació en 1841 por José Soledad Aycardo o mejor conocido como Don Chole, el cual pagó cinco pesos para montar su espectáculo llamado El Circo Olímpico, además es considerado como el primer payaso de México; por lo que en diversas ocasiones le rinden tributo.

Cabe destacar que en México en la época anterior a la Conquista ya existían artistas como acróbatas y malabaristas pues estos se vieron representados en algunas figurillas o incluso en murales de sitios arqueológicos destacados como Bonampak. Para inicios de la etapa virreinal, llegaron a México artistas de circo que provenían de España como maromeros, volatineros o payasos.

Estos recorrían las ciudades y los pueblos de México actuando con el fin de ganarse la vida, además de que solían actuar cada quien por su lado en plazas de toros y en plazas de las ciudades. Los patios para que los maromeros se presentaran eran lugares grandes ubicados en vecindades. También se presentaban los denominados “graciosos” que se burlaban de alguna situación; había quienes recitaban y algunos animales denominados “extraños”.

Se dice que para ese entonces los actos se acompañaban de música para animar el ambiente. Fue en 1790 cuando el español José Cortés llegó a México con la Compañía de Volatines La Romanita y ahí se encontraban artistas de varias nacionalidades; sin embargo, no fue considerado como el primer circo por la manera en la que se se presentaban, aunque podría decirse que si fue importante para la creación de como se conocen ahora.

Cabe destacar que la palabra circo proviene del latín circus y a su vez del friego kirkos o krikos que significa “curvo” o “círculo”, por lo que el circo como hoy se conoce es una carpa grande, en donde todas las presentaciones se realizan en el mismo lugar.

A Philip Lailson se le considera como el padre del círco moderno. Para 1831 El Circo Ecuestre del estadounidense Charles Green llegó a México y fue el que abrió aún más el panorama de los círcos; por lo que comenzaron a llegar más grupos, los cuales además utilizaron carpas para sus presentaciones.

José Soledad Aycardo murió en 1887; sin embargo, dejó un gran legado, pues demás de ser el primer payaso, también trabajó de acróbata, titiritero, cantante, bailarín. Solía pintarse la cara de blanco con harina, en la cabeza un gorro de pico de fieltro sobre una peluca rizada. Se dice que sus principales shows humorísticos eran críticas hacia la sociedad porfirista o al gobierno.

Otro de los circos más importantes fue el Circo Orrin en la Ciudad de México; abrió sus puertas el 21 de febrero de 1891, se trataba de una construcción de hierro y madera, los dueños eran los neoyorkinos hermanos Orrin. Cabe destacar que para la época el hierro era un material que empezaba a ser conocido, por lo que las personas quedaron asombradas.

La capacidad era para unas 2 mil 500 personas y el recinto contaba con salones para fumar, una cantina, dulcería y un restaurante. En el se realizaban presentaciones como las del famoso payaso inglés Richard Bell, el cual era el favorito de Porfirio Díaz.

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