
A finales de 2020, comenzó a circular en redes sociales la noticia de que un científico mexicano había creado una vacuna contra la COVID-19 hecha a base de productos naturales que contaba con más de 30 años de trabajo y cinco de aplicación para inhibir enfermedades como la gripe.
En el video publicado por la página de Facebook de CBM Noticias, un portal originario del estado de Veracruz, se escucha al doctor Juan Alfonso García Urbina, quien dijo ser investigador de la Universidad Autónoma de Baja California SUR (UABCS), declarar que su medicamento cuenta con 96% de efectividad y presentó inmunidad en enfermedades virales.
Posteriormente comentó que con la llegada de la pandemia del coronavirus al país, surgió la duda de si su producto podría servir para combatir al virus SARS-CoV-2. De acuerdo con lo dicho en esa entrevista, refirió que hubo personas que le otorgaron datos sobre el cambio de PCR positivo a negativo en un lapso de 48 a 72 horas luego de aplicarse su remedio.
El doctor García Urbina aseguró que su vacuna, en lugar de combatir al virus con su propia estructura molecular, beneficia el sistema inmunológico para no agredirlo, sólo fortalecerlo y procurar una buena salud con ese resultado.
Usuarios de redes sociales replicaron este supuesto descubrimiento, incluso el también ingeniero, nacido en Baja California Sur, tuvo la oportunidad de presentar su propuesta ante el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, durante la conferencia vespertina del pasado 28 de octubre de 2020.
Luego de exponer su caso, López-Gatell le comentó que recibiría la investigación de Hydrotene, aunque aseguró que no era la única, pues dijo que las autoridades sanitarias ya habían recibido otras propuestas “sin evidencia científica”, por lo que prefirió mantener al margen su recomendación y uso contra la COVID-19.

Revuelo nacional
Tal fue el impacto de dicha propuesta, que hasta la senadora de Morena, Jesús Lucía Trasviña, representante de Baja California Sur, comenzó a organizar un foro en el Senado mexicano titulado “Hydrotene: Alianzas y estrategias contra el COVID-19″, en donde se mostraría la evidencia y el impacto de dicho medicamento.
Entre los panelistas se encontraban el doctor García Urbia, y Jaime Maussan, quien fue presentado como “periodista”, aunque es más reconocido por investigar y realizar programas televisivos relacionados con el fenómeno OVNI.
En cuanto se dio a conocer esta noticia, usuarios de redes sociales comenzaron a criticar la decisión de realizar dicho encuentro, pues comentaron que sólo se trataba de un producto milagro, además de cuestionar la seriedad, pues no relacionaban a Maussan con la producción farmacéutica o con algún laboratorio que se dedicara a generar antígenos contra enfermedades, por lo que el evento tuvo que ser cancelado.

Hydrotene, “producto milagro”
Algo que sí fue relevante entre las conversaciones respecto a Hydrotene fue su comercialización a través de Biotiquín, empresa dedicada a “aportar productos en beneficio a la salud al establecerlos en la dieta”, de acuerdo con su sitio.
El empeño de poner el medicamento en el mercado fue apagado cuando la Secretaría de Salud (SSa) del estado de Baja California Sur alertó sobre la venta de este producto, el cual nunca ha sido avalado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), por lo que no se recomendaba su consumo o aplicación, pues sólo era “publicidad engañosa”
Víctor George Flores, titular de la dependencia estatal de salud, mencionó en una conferencia de prensa que Hydrotene simplemente era “una vitamina más” que ayudaba al sistema inmunológico, y que el único beneficio era la generación de empleos en la demarcación.

Asimismo, académicos y expertos en la materia han refutado al Hydrotene, y lo calificaron como “producto milagro”, como el doctor Alejandro Macías, quien fue zar contra la influenza en México cuando la epidemia de AH1N1 golpeó al país en 2009.
A pesar de todos los señalamientos en contra del doctor García Urbina y sus productos milagros realizados y comercializados por la empresa Biotiquín, su compra, venta y aplicación continúan.
De acuerdo con su perfil de Facebook, es una compañía que ya cuenta con 30 años desde su creación; además, en su cuenta continúa compartiendo testimonios de personas que han sido “beneficiadas” por sus productos. Algunos de ellos hasta han mencionado que fueron curados de la COVID-19 y hasta del cáncer.
Sin embargo, sus productos no cuentan con evidencia científica respecto a su efectividad con ninguna enfermedad, mucho menos con un aval de los expertos o de las autoridades de salud de México, por lo que continúa dentro de la categoría de “producto milagro”, los cuales siempre buscan llegar a la gente de cualquier manera.
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