Al compás de la violencia y la extorsión: así es trabajar de mariachi en Garibaldi en tiempos de la Unión Tepito

Desde la masacre del 14 de septiembre en Garibaldi, músicos y artesanos deben pagar el doble a delincuentes para poder trabajar

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(Video: Telemundo)
El 14 de septiembre de 2018 un grupo de sicarios disfrazados de mariachis ingresaron a un local de comida en la Plaza Garibaldi y asesinaron a seis personas.

Las noches, de por sí ya complicadas en el tradicional sitio donde suena la música mexicana, se enrarecieron más para trabajadores asolados por criminales y autoridades.

El crimen, cuyo video recorrió viralmente las redes sociales causó estupor en la sociedad mexicana. No solo por lo surrealista de asesinos vestidos de mariachis, sino también porque la escena es una de los más visitados por los turistas en la Ciudad de México.

Las autoridades informaron que la masacre se perpetró con pistolas calibre 0.9 mm y rifles de asalto. Identificó a los agresores como parte del grupo criminal  Unión Tepito y a algunas de las víctimas como integrantes del rival Fuerza Anti Unión.

Seis hombres perdieron la vida luego de que sujetos en motocicleta disfrazados de mariachi, dispararan en su contra, sobre la calle Honduras en la Plaza Garibaldi. (Foto: Andrea Murcia para Infobae)
Seis hombres perdieron la vida luego de que sujetos en motocicleta disfrazados de mariachi, dispararan en su contra, sobre la calle Honduras en la Plaza Garibaldi. (Foto: Andrea Murcia para Infobae)

 Víctor Hugo "El Huguito"; Enrique "Quique Coronas" y "El Romel", fueron señalados como los gatilleros que causaron caos a una horas de las celebraciones por la Independencia de México, a menos de un kilómetro de la plancha del Zócalo capitalino.

Las autoridades anunciaron un combate frontal a los grupos criminales que actúan en la zona y el despliegue de un operativo para salvaguardar la integridad de los visitantes, sin embargo músicos y artesanos pasan complicaciones para poder seguir trabajando.

"Claro que no se fue el narco, hasta subieron sus cuotas, por el riesgo de operar ahí, con tanto Policía, como dicen, les cuesta más trabajo, pero no lo dejaron y quién sabe si lo deje", dijo un elemento de la Policía de Investigación a Reforma.

Según el diario los músicos y trabajadores deben pagar ahora el doble a criminales y delincuentes para poder trabajar toda la noche. Los montos van de $400 a $1,000 pesos.

Los mariachis deben pagar para trabajar a criminales. (Foto: Cuartoscuro)
Los mariachis deben pagar para trabajar a criminales. (Foto: Cuartoscuro)

No solo hay que pagar más a la mafia, además las ganancias han disminuido, entre otras cosas, por la inseguridad que priva en la zona. El robo a transeúnte es el delito que priva en Garibaldi, aunque le siguen de cerca el narcomenudeo y la extorsión.

"Desde septiembre hemos tenido una baja de ingresos fuertísima, estamos operando al 30 o 40 por ciento de los ingresos de antes. Entonces, mantener un negocio con esos niveles es dificilísimo", agregó un empresario de la zona.

La nueva administración de la Ciudad de México, encabezada por Claudia Sheinbaum, tiene el reto de disminuir los problemas de seguridad en la capital mexicana.

infobae

En Plaza Garibaldi ha incrementado el delito de asalto. (Foto: Cuartoscuro)

Seis de cada diez capitalinos aprobó la gestión de Sheinbaum hasta el momento, pero reprobó su trabajo en materia de seguridad.

La Unión Tepito es una de las principales amenazas a la seguridad pública de la Ciudad de México, pero no es la última. La policía local investiga a 7 pandillas que operan en la capital, que no de combatirse, se convertirían en cárteles similares a la organización tepiteña.

La disputa entre cárteles agobia a la Ciudad de México. (Foto: Cuartoscuro)
La disputa entre cárteles agobia a la Ciudad de México. (Foto: Cuartoscuro)

Un informe de El Universal publicado este lunes, reveló que los robos y asesinatos de criminales a bordo de motocicletas ha incrementado.

Los mariachis asesinos del 14 de septiembre perpetraron el crimen a bordo de motocicletas y así huyeron del lugar, dejando un eco de ráfagas de bala, que enmudeció las guitarras y las trompetas de los verdaderos músicos.