El cártel Guerreros Unidos, responsable de la masacre de "los 43 de Ayotzinapa", ya es un amenaza para Estados Unidos

Así lo establece un informe de la DEA, que destaca que este grupo recurre a autobuses de pasajeros para el tráfico de drogas. Los estudiantes asesinados habrían tomado por error uno de esos autobuses, lo que desató el ataque en su contra.

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El cártel de Guerreros Unidos, es una exhibición de fuerza.
El cártel de Guerreros Unidos, es una exhibición de fuerza.

A tres años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, que involucró la participación del cártel identificado como Guerreros Unidos, la DEA adviertió por primera vez que este grupo criminal ya es una amenaza para Estados Unidos.

En su informe sobre la Amenaza Nacional de Drogas 2017, advierte que Guerreros Unidos ha creado una extensa red en Estados Unidos para transportar y distribuir drogas, principalmente heroína, en vehículos de pasajeros o mezclados con mercancías legítimas transportadas en tráileres.

La información revelada por Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) respaldaría una de las hipótesis sobre las razones del ataque y la desaparición de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa: que los estudiantes habrían tomado por error un autobús de pasajeros que transportaba droga, de acuerdo con el informe del grupo de expertos que contrató la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para apoyar la investigación.

Dos años después de que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI) presentó el informe que plantea esa hipótesis, sobre la cual nunca han informado las autoridades mexicanas, la DEA advierte de la capacidad de operación trasnacional que ha ganado Guerreros Unidos, a pesar de su corta historia.

Fundado en 2011 como resultado de una escisión del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, Guerreros Unidos comenzó a operar precisamente en el estado de Guerrero. Su influencia, sin embargo, ya se extiende hacia varios municipios de Morelos y el Estado de México, y opera en ciudades importantes del sur, este y oeste medio de Estados Unidos, de acuerdo con la DEA.

No obstante, considera que no se trata de un grupo criminal tan expansivo como los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Juárez y del Golfo, o como Los Zetas y los Beltrán Leyva, que son la mayor amenaza criminal para Estados Unidos y la fecha no hay grupo que pueda desafiarlos.

La DEA advierte que los cárteles mexicanos trafican principalmente heroína, cocaína, metanfetamina, marihuana y posiblemente fentanilo, una de las drogas de más acelerado crecimiento en Estados Unidos.

Chicago es su área de mayor influencia, a donde llega la droga vía Indiana, desde la frontera con México. También proveen metanfetamina en Washington DC y heroína en Georgia y Pittsburgh , mientras el crystal tiene como destino Nueva York y su área conurbada.

Las drogas, anota el informe, llegan a Estados Unidos por los puertos de entrada legales en compartimentos ocultos en vehículos de pasajeros o mezclados con mercancías legítimas transportadas en tráileres. El dinero producto de las ventas ilícitas regresa a México de la misma forma. La cocaína y la metanfetamina se trasporta disuelta en soluciones líquidas.
La DEA tambiñen destaca que, a diferencia de México, donde los asesinatos vinculados al narcotráfico han alcanzado "proporciones epidémicas", en Estados Unidos los carteles mexicanos evitan la violencia para no ser detectados.

También destaca que de 1990 a enero de 2017, las autoridades han descubierto 232 túneles ilegales que conectan ambos lados de la frontera, y que para el trasiego los narcotraficantes recurren a vehículos off-road en el desierto, personas que que llevan la droga dentro de su cuerpo y aviones ultraligeros o drones.

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