Naruhito se proclamó emperador de Japón: los “perdones” que concedió y los invitados a una tradicional y centenaria ceremonia

El heredero real ascendió al Trono del Crisantemo. Reyes y príncipes de todas partes del mundo llegaron para presenciar el fastuoso acto

Guardar

Nuevo

El primer ministro de Japón, Shinzo Abe (derecha), grita tres veces "Banzai" por el emperador Naruhito (arriba a la izquierda ) y la emperatriz Masako durante la ceremonia de entronización donde el emperador proclama oficialmente su ascensión al Trono de Crisantemo en el Palacio Imperial de Tokio (AFP)
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe (derecha), grita tres veces "Banzai" por el emperador Naruhito (arriba a la izquierda ) y la emperatriz Masako durante la ceremonia de entronización donde el emperador proclama oficialmente su ascensión al Trono de Crisantemo en el Palacio Imperial de Tokio (AFP)

En una ceremonia tradicional, el emperador Naruhito ascendió el martes al Trono del Crisantemo, proclamándose como el 126 emperador de Japón mientras el público exclamaba banzai para desearle un largo y próspero reinado. En una ceremonia en el Palacio Imperial, prometió cumplir su deber constitucional como símbolo del estado y mantenerse cerca del pueblo. El primer ministro, Shinzo Abe le felicitó e hizo tres exclamaciones de banzai. La expresión tradicional desea una larga vida de “diez mil años” para el emperador.

Vestido con una túnica formal de naranja oscuro y un tocado negro, Naruhito apareció cuando, al sonar una campana, los chambelanes vestidos de negro abrieron las cortinas púrpuras que envolvían el trono. La ceremonia de entronamiento pone punto final a una serie de rituales iniciados en mayo, cuando Naruhito heredó el puesto tras la abdicación de su padre, Akihito.

Naruhito es el 126 emperador en la monarquía hereditaria más antigua del mundo, que según los historiadores se remonta a 1.500 años. En gran medida el objeto de la proclamación es permitir que el gobierno exhiba a la monarquía para ganar el apoyo del público y preservar el patrimonio cultural de Japón, comentaron los historiadores. Naruhito visitó tres santuarios sintoístas antes de proclamarse emperador.

En esta imagen impresa publicada por el gobierno japonés el 22 de octubre de 2019, el emperador Naruhito se retira al final de la ceremonia de entronización donde proclamó oficialmente su ascensión al Trono de Crisantemo en el Palacio Imperial de Tokio (AFP)
En esta imagen impresa publicada por el gobierno japonés el 22 de octubre de 2019, el emperador Naruhito se retira al final de la ceremonia de entronización donde proclamó oficialmente su ascensión al Trono de Crisantemo en el Palacio Imperial de Tokio (AFP)
La emperatriz japonesa Masako hace su aparición durante una ceremonia para proclamar la entronización del emperador Naruhito al Trono del Crisantemo (AFP)
La emperatriz japonesa Masako hace su aparición durante una ceremonia para proclamar la entronización del emperador Naruhito al Trono del Crisantemo (AFP)
La Princesa Mako de Japón (derecha) asiste a la ceremonia de entronización donde el Emperador Naruhito proclamó oficialmente su ascensión al Trono del Crisantemo en el Palacio Imperial de Tokio (AFP)
La Princesa Mako de Japón (derecha) asiste a la ceremonia de entronización donde el Emperador Naruhito proclamó oficialmente su ascensión al Trono del Crisantemo en el Palacio Imperial de Tokio (AFP)

De 59 años, el nuevo monarca se puso una túnica blanca para rezar en Kashiko-dokoro y en otros dos santuarios. Las visitas realizadas el martes por la mañana son para reportarse a los dioses, previo a la ceremonia a la que asisten 2.000 invitados de Japón y el extranjero.

En Kashiko-dokoro se venera a la diosa Amaterasu, la antecesora mitológica de los emperadores japoneses.

Naruhito, acompañado por personal del palacio en túnicas negras que sostenían los tesoros imperiales de la espada y la joya, colocados en una caja y cuidadosamente envueltos en tela, caminó lentamente hacia el primer santuario, hizo una profunda reverencia y se metió para rezar. Realizaría visitas parecidas a los otros dos santuarios.

La ceremonia de entronización estuvo inspirada originalmente en una de la antigua dinastía Tang de China y fue la segunda parte de un proceso de tres luego de la sucesión en mayo. El próximo mes se llevará a cabo el altamente religioso y polémico ritual de la Gran Cosecha. Algunos expertos han planteado cuestionamientos sobre el financiamiento del gobierno de 16.000 millones de yenes (150 millones de dólares) para ceremonias que contienen ritos religiosos.

El emperador Naruhito (izquierda) y la emperatriz Masako (derecha) asisten a la ceremonia de entronización en el Palacio Imperial de Tokio, Japón (AFP)
El emperador Naruhito (izquierda) y la emperatriz Masako (derecha) asisten a la ceremonia de entronización en el Palacio Imperial de Tokio, Japón (AFP)
Los funcionarios japoneses gritan "Banzai" por el emperador Naruhito y la emperatriz Masako durante la ceremonia de entronización (AFP)
Los funcionarios japoneses gritan "Banzai" por el emperador Naruhito y la emperatriz Masako durante la ceremonia de entronización (AFP)

Pese al tiempo, esfuerzo y costo de los preparativos, la ceremonia duró apenas 30 minutos.

En su mensaje a la nación, Naruhito recordó a su padre Akihito que abdicó el pasado 30 de abril, y las tres décadas que estuvo como titular del Trono del Crisantermo. "Ahora, en esta ceremonia, hago la proclamación de entronización ante quienes están dentro y fuera de Japón”, dijo Naruhito. El emperador se comprometió a cumplir con sus funciones de ser “símbolo de la nación” y “unidad del pueblo japonés”, papel que le otorga la Constitución aprobada tras la II Guerra Mundial.

También hizo votos en favor de la “felicidad del pueblo japonés y la paz del mundo”, y se comprometió a actuar “con responsabilidad y sabiduría” en favor del bienestar del pueblo japonés y “la prosperidad de la humanidad”. Para contribuir con esa felicidad japonesa, el nuevo emperador emitió un perdón especial para 500 mil delitos menores, entre los que se encuentra el mal estacionamiento, por ejemplo.

Realeza de todo el mundo

Los aproximadamente 2.000 invitados entre representantes políticos nipones y dignatarios internacionales contemplaron esta escena desde otras estancias del palacio, y a través de ventanales al otro lado del patio del Palacio Imperial o de pantallas, debido al reducido tamaño de la Sala del Pino.

En primera fila entre los invitados estaban sentados monarcas como los reyes de España, Felipe VI y doña Letizia, entre otros jefes de Estado y de Gobierno de unos 70 países de todo el mundo. También estuvieron presentes el rey de Suecia, Carl XVI Gustaf, el rey Guillermo y la reina Máxima, de Holanda, el rey de Bélgica, Felipe y la reina Matilde, y el príncipe Carlos del Reino Unido, entre otros mandatarios. También estuvieron los presidentes de Brasil, Jair Bolsonaro, y de Filipinas, Rodrigo Duterte.

El rey de Holanda Willem-Alexander y la reina Máxima llegan al Palacio Imperial (AFP)
El rey de Holanda Willem-Alexander y la reina Máxima llegan al Palacio Imperial (AFP)
El vicepresidente de China, Wang Qishan (AFP)
El vicepresidente de China, Wang Qishan (AFP)
El primer ministro de Corea del Sur, Lee Nak-yon (AFP)
El primer ministro de Corea del Sur, Lee Nak-yon (AFP)
El rey de Bután, Jigme Khesar Namgyel Wangchuck y la reina Jetsun Pema llegan para asistir a la ceremonia de entronización del emperador japonés Naruhito en el Palacio Imperial (AFP)
El rey de Bután, Jigme Khesar Namgyel Wangchuck y la reina Jetsun Pema llegan para asistir a la ceremonia de entronización del emperador japonés Naruhito en el Palacio Imperial (AFP)
El presidente ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, llega al Palacio Imperial (AFP)
El presidente ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, llega al Palacio Imperial (AFP)
El ministro de Cultura y Turismo de Turquía, Mehmet Nuri Ersoy (AFP)
El ministro de Cultura y Turismo de Turquía, Mehmet Nuri Ersoy (AFP)
El rey Felipe VI (centro, a la izquierda) de España y la reina Letizia asisten a la ceremonia de entronización (AFP)
El rey Felipe VI (centro, a la izquierda) de España y la reina Letizia asisten a la ceremonia de entronización (AFP)
El presidente de Bulgaria, Rumen Radev (centro) y su esposa Desislava Radeva se van después de la ceremonia de entronización del emperador japonés Naruhito en el Palacio Imperial (AFP)
El presidente de Bulgaria, Rumen Radev (centro) y su esposa Desislava Radeva se van después de la ceremonia de entronización del emperador japonés Naruhito en el Palacio Imperial (AFP)
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, se va después de una ceremonia para proclamar la entronización del emperador Naruhito  (AFP)
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, se va después de una ceremonia para proclamar la entronización del emperador Naruhito (AFP)
El presidente de Turkmenistán, Gurbanguly Berdimuhamedow (AFP)
El presidente de Turkmenistán, Gurbanguly Berdimuhamedow (AFP)
Dignatarios extranjeros y representantes del gobierno asisten a la ceremonia de entronización (AFP)
Dignatarios extranjeros y representantes del gobierno asisten a la ceremonia de entronización (AFP)
El cardenal del Vaticano Francesco Monterisi llega al Palacio Imperial para asistir a la ceremonia de proclamación de la ascensión del emperador japonés Naruhito al trono (AFP)
El cardenal del Vaticano Francesco Monterisi llega al Palacio Imperial para asistir a la ceremonia de proclamación de la ascensión del emperador japonés Naruhito al trono (AFP)
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, llega al Palacio Imperial (AFP)
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, llega al Palacio Imperial (AFP)
El ex presidente francés Nicolas Sarkozy arriba al Palacio Imperial  (AFP)
El ex presidente francés Nicolas Sarkozy arriba al Palacio Imperial (AFP)
El duque Henri de Luxemburgo llega al Palacio Imperial ( AFP)
El duque Henri de Luxemburgo llega al Palacio Imperial ( AFP)
El rey Felipe (centro a la derecha) y la reina Mathilde (centro a la izqueirda) de Bélgica asisten a la ceremonia de entronización del emperador japonés Naruhito (AFP)
El rey Felipe (centro a la derecha) y la reina Mathilde (centro a la izqueirda) de Bélgica asisten a la ceremonia de entronización del emperador japonés Naruhito (AFP)
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, y su esposa Rula Ghani se van después de la ceremonia de entronización del emperador japonés Naruhito en el Palacio Imperial de Tokio (AFP)
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, y su esposa Rula Ghani se van después de la ceremonia de entronización del emperador japonés Naruhito en el Palacio Imperial de Tokio (AFP)
El Príncipe Heredero de Japón Akishino (derecha), su esposa, la Princesa Heredera Kiko (segunda a la derecha) y otros miembros de la familia imperial llegan a los santuarios del Palacio Imperial donde el Emperador Naruhito ascendió al trono (AFP)
El Príncipe Heredero de Japón Akishino (derecha), su esposa, la Princesa Heredera Kiko (segunda a la derecha) y otros miembros de la familia imperial llegan a los santuarios del Palacio Imperial donde el Emperador Naruhito ascendió al trono (AFP)
El Príncipe Hitachi de Japón se va al final de la ceremonia de entronización donde el Emperador Naruhito proclamó oficialmente su ascensión al Trono de Crisantemo en el Palacio Imperial de Tokio (AFP)
El Príncipe Hitachi de Japón se va al final de la ceremonia de entronización donde el Emperador Naruhito proclamó oficialmente su ascensión al Trono de Crisantemo en el Palacio Imperial de Tokio (AFP)
El Príncipe Carlos (izquierda) de Gran Bretaña y la Princesa Heredera María de Dinamarca asisten a la ceremonia de entronización del Emperador Naruhito (AFP)
El Príncipe Carlos (izquierda) de Gran Bretaña y la Princesa Heredera María de Dinamarca asisten a la ceremonia de entronización del Emperador Naruhito (AFP)
El rey sueco Carl XVI Gustaf (izquierda) y su hija, la princesa heredera Victoria (centro) asisten a la ceremonia de entronización del emperador (AFP)
El rey sueco Carl XVI Gustaf (izquierda) y su hija, la princesa heredera Victoria (centro) asisten a la ceremonia de entronización del emperador (AFP)
El presidente de Polonia, Andrzej Duda, y su esposa, Agata Kornhauser-Duda, se van después de la ceremonia de entronización del emperador japonés Naruhito en el Palacio Imperial (AFP)
El presidente de Polonia, Andrzej Duda, y su esposa, Agata Kornhauser-Duda, se van después de la ceremonia de entronización del emperador japonés Naruhito en el Palacio Imperial (AFP)
El ministro de finanzas de Japón, Taro Aso (centro), en la ceremonia de entronización del emperador japonés Naruhito (AFP)
El ministro de finanzas de Japón, Taro Aso (centro), en la ceremonia de entronización del emperador japonés Naruhito (AFP)
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y su esposa Elke Budenbender llegan para asistir a la ceremonia de entronización del emperador japonés Naruhito en el Palacio Imperia (AFP)
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y su esposa Elke Budenbender llegan para asistir a la ceremonia de entronización del emperador japonés Naruhito en el Palacio Imperia (AFP)
Esta foto se muestra al rey sueco Carl XVI Gustaf (primera fila izquierda) y a su hija, la princesa heredera Victoria (primera fila, segunda a la izquierda), el rey de Camboya, Norodom Sihamoni (segunda fila derecha), el rey de Bután, Jigme Khesar Namgyel Wangchuck (segunda fila, cuarto a la izquierda) y la reina Jetsun Pema (segunda fila, tercera a la izquierda) (AFP)
Esta foto se muestra al rey sueco Carl XVI Gustaf (primera fila izquierda) y a su hija, la princesa heredera Victoria (primera fila, segunda a la izquierda), el rey de Camboya, Norodom Sihamoni (segunda fila derecha), el rey de Bután, Jigme Khesar Namgyel Wangchuck (segunda fila, cuarto a la izquierda) y la reina Jetsun Pema (segunda fila, tercera a la izquierda) (AFP)
El rey Felipe de Bélgica (centro a la derecha) y a la reina Mathilde (centro a la izquierda) asistiendo a la ceremonia de entronización donde el emperador japonés Naruhito proclama oficialmente su ascensión al Trono del Crisantemo en El Palacio Imperial de Tokio. En la segunda fila, el ex presidente francés Nicolas Sarkozy (AFP)
El rey Felipe de Bélgica (centro a la derecha) y a la reina Mathilde (centro a la izquierda) asistiendo a la ceremonia de entronización donde el emperador japonés Naruhito proclama oficialmente su ascensión al Trono del Crisantemo en El Palacio Imperial de Tokio. En la segunda fila, el ex presidente francés Nicolas Sarkozy (AFP)
Dignatarios extranjeros y representantes del gobierno asisten a la ceremonia de entronización del emperador japonés Naruhito (AFP)
Dignatarios extranjeros y representantes del gobierno asisten a la ceremonia de entronización del emperador japonés Naruhito (AFP)

Durante la ceremonia lució el sol sobre el cielo de Tokio, después de que en horas previas cayera una intensa lluvia sobre la capital mientras los invitados iban llegando al palacio y al tiempo que los emperadores fueron a presentar plegarias a la principal deidad sintoísta, Amaterasu, en un santuario dentro del Palacio.

El programa de celebraciones continuará esta tarde con un cóctel y un banquete de gala en el Palacio, donde los invitados tendrán ocasión de departir con los emperadores.

La expectación de los japoneses y el interés mediático hacia el evento celebrado a puerta cerrada en el Palacio fueron inferiores a lo que suscitó el rito de acceso al cargo de Naruhito del pasado 1 de mayo, un acto que también conllevó el comienzo en el calendario nipón de una nueva era, Reiwa.

Algunos curiosos equipados con paraguas acudieron al exterior del recinto amurallado del Palacio Imperial para contemplar el trasiego de coches oficiales y fuerzas de seguridad.

El programa de este martes incluía inicialmente una caravana en la que Naruhito y Masako iban a desfilar en descapotable por las calles de Tokio, pero la única ocasión que tenían los japoneses para ver de cerca a sus nuevos emperadores ha sido retrasada al próximo 10 de noviembre por decisión del Gobierno a raíz de los estragos causados por un reciente tifón.

La ceremonia, conocida en japonés como Sokuirei Seiden no gi, siguió el mismo patrón que las celebradas para el ascenso al trono de Akihito en 1990 y de Hirohito en 1928, aunque esta última tuvo lugar en Kioto y no contó con un amplio número de invitados extranjeros.

Los ritos de asunción del cargo de emperador y de ascenso al trono de la dinastía reinante más antigua del mundo se han celebrado por separado y siguiendo la misma liturgia desde el siglo IX.

(Con información de AP, EFE y DailyMail)

MÁS SOBRE ESTOS TEMAS:

Guardar

Nuevo