Avanza una propuesta bipartidista en el Senado de EEUU para otorgar ciudadanía a los “dreamers”

Los dreamers (jóvenes indocumentados que entraron a los Estados Unidos siendo niños) pudieran llegar a tener la posibilidad de convertirse en ciudadanos, si es que prospera un proyecto que está en etapas iniciales en el Senado de la nación.

La Senadora Kyrsten Sinema, demócrata por Arizona, y el Senador Thom Tillis, republicano por Carolina del Norte, redactaron una propuesta de reforma migratoria que tiene cuatro componentes principales: otorgaría ciudadanía a los cerca de dos millones de dreamers que viven en el país, aumentar los fondos del presupuesto de Patrulla Fronteriza, mantener por un año más el Título 42 y agilizar los procesos de asilo político.

Para que el proyecto sea viable debe contar con el apoyo de al menos 60 senadores. Actualmente el senado está dividido con 50 senadores por cada partido. En principio, generalizando, se espera que los demócratas estén más dispuestos a votar a favor de un proyecto que otorgue ciudadanía a los dreamers, pero es probable que algunos de ellos no se sientan cómodos con las otras condiciones del proyecto. La Casa Blanca no se ha querido pronunciar al respecto del proyecto, ya que lo consideran en una etapa inicial.

Actualmente hay 700 mil jóvenes viviendo en los Estados Unidos bajo DACA, una orden ejecutiva presidencial que les da permiso de trabajo a los dreamers, pero que es temporal y no les otorga estatus migratorio.

Al tratarse de un decreto presidencial, y no de una ley que pasó por el congreso, DACA puede llegar a desaparecer, y ese es el miedo con el que viven miles de jóvenes en el país. A principios de octubre, una corte de apelaciones falló a favor de mantener el programa, pero respaldó la prohibición de que se inscriban nuevos jóvenes en DACA.

Solo una ley aprobada por ambas cámaras en el Congreso daría estatus migratorio real a estos jóvenes.

Se trata de otra orden ejecutiva presidencial, esta firmada por Donald Trump, que, amparándose en los riesgos sanitarios durante la pandemia, hacía que las deportaciones pudieran ser inmediatas y que se negaran la mayor parte de los pedidos de asilo de quienes llegaban cruzando sin documentos la frontera.

La medida terminaría el próximo 21 de diciembre, según un fallo del juez federal Emmet Sullivan. Si el proyecto prosperara, esto podría cambiar. Aunque por un tema de tiempo, es altamente improbable que suceda en dos semanas.

En el año fiscal que cerró el 30 de septiembre de 2022, se registró un número récord de 2.76 millones de intercepciones en la frontera de personas queriendo cruzar de manera irregular. A raíz del gran aumento en los cruces, buena parte del país pide más control en la frontera.

La propuesta indica que se aumente en al menos 25 mil millones de dólares extra el presupuesto para la Patrulla Fronteriza, para que haya mejores sueldos y más agentes controlando el límite con México.

Este ha sido un pedido constante de la comunidad migrante. Los casos de asilo suelen demorar más de cinco años, acumulando casos en las oficinas de inmigración. El proyecto quiere que se aceleren estos tiempos para que sea más efectivo el sistema.

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