Esta ciudad de California se está hundiendo: hace 14 años estaba 3,3 metros más elevada

Una ciudad de California en los Estados Unidos, se está hundiendo cada vez más en el suelo y al parecer no hay nada que la detenga.

De acuerdo con una investigación publicada por The New York Times, el pueblo de Corcoran, ubicado en el valle de San Joaquín, está sufriendo un progresivo hundimiento que en algunas áreas es suficiente para devorar la planta baja de un edificio.

El problema se ha visto agravado durante los años por la extracción de agua subterránea por las compañías agrícolas del sector para el riego de los cultivos, algo que le ha costado millones de dólares a los contribuyentes californianos.

El problema de Corcoran es grave, tan grave que ha atraído la atención de científicos de la NASA, que llevan años monitoreando la ciudad con tecnología satelital para tratar de entenderlo por completo.

Y es que en los últimos 14 años, la ciudad se ha hundido hasta 3.35 metros en los lugares más profundos, y ha pasado a ser una de las áreas de más rápido hundimiento de todo Estados Unidos, según expertos del Servicio Geológico.

Este fenómeno se conoce con el término técnico de “subsidencia”, que se refiere a la delación en cámara lenta de la tierra que ocurre cuando se extraen grandes cantidades de agua de las profundidades subterráneas, lo que hace que los sedimentos subyacentes caigan sobre sí mismos.

Este es un proceso lento, y aparentemente imperceptible, ya que año a año la ciudad de Corcoran, junto con sus 21,960 habitantes, se hunden solo un poco, entre unas cuantas pulgadas y unos 60 centímetros. No se derrumban casas, edificios o carreteras. El hundimiento no es tan dramático, pero su impacto en la topografía de la ciudad y los bolsillos de los residentes ha sido significativo.

Y aunque los datos satelitales más recientes mostraron que Corcoran se ha hundido solo 1.2 dos metros en algunas áreas desde 2015, una agencia de gestión del agua estima que la ciudad se hundirá de 1,6 a 3,35 metros más durante los próximos 19 años.

Los principales daños que ha causado el fenómeno hasta el momento han sido la destrucción de algunos pozos de agua potable, y la expansión de las zonas afectadas por las inundaciones. Además, en un esfuerzo por mitigar la situación, las autoridades de la ciudad debieron reconstruir un dique que constó más de 10 millones de dólares, forzando un incremento de los impuestos inmobiliarios para los residentes locales como forma de financiación.

Por el momento no hay una solución concreta para detener el hundimiento de la ciudad.

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