Donald Trump anunció que enviará fuerzas federales y miembros de la Guardia Nacional a Wisconsin en medio de las protestas contra el racismo

“No toleraremos los saqueos, incendios intencionados, la violencia y la ilegalidad en las calles de Estados Unidos", sostuvo el presidente norteamericano. Minutos antes, un menor fue arrestado y acusado de homicidio por la muerte de dos manifestantes

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Un hombre está de pie frente a los agentes federales durante las protestas en Kenosha, Wisconsin (REUTERS/Brendan McDermid)
Un hombre está de pie frente a los agentes federales durante las protestas en Kenosha, Wisconsin (REUTERS/Brendan McDermid)

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles que enviará agentes federales y a la Guardia Nacional a Kenosha (Wisconsin) para hacer frente a las protestas contra el racismo que tienen lugar en la ciudad, y en la que han muerto al menos dos personas luego de que un menor presuntamente abriera fuego contra ellas.

“No toleraremos los saqueos, incendios intencionados, la violencia y la ilegalidad en las calles de EE.UU. Mi equipo acaba de colgar el teléfono con el gobernador (Tony) Evers, que ha aceptado asistencia federal (¡Portland debería hacer lo mismo!)”, señaló el presidente de Estados Unidos en su cuenta de Twitter.

Y agregó: “HOY enviaré agentes federales y de la Guardia Nacional a Kenosha, Wisconsin, ¡para restaurar la LEY y el ORDEN!”.

Evers, gobernador de Wisconsin, autorizó por su parte el despliegue de la Guardia Nacional, un cuerpo militar en la reserva que debe ser activado por los gobernadores de los estados, en apoyo a las fuerzas del orden locales.

Donald Trump anunció el envío de agentes federales a Wisconsin  (EFE/EPA/TASOS KATOPODIS)
Donald Trump anunció el envío de agentes federales a Wisconsin (EFE/EPA/TASOS KATOPODIS)

Al menos dos personas fallecieron y una resultó herida en la tercera noche consecutiva de protestas contra el racismo en Kenosha, catalizadas el domingo luego de que un policía disparara siete veces en la espalda al afroamericano Jacob Blake, que se teme que haya quedado parapléjico.

El comandante Norman Johnson, jefe de la policía de Antioch, una población a unos 20 kilómetros de Kenosha, anunció este miércoles la detención de Kyle Rittenhouse, un menor de edad -tiene 17 años- por ser sospechoso de las muertes de la noche del martes. Rittenhouse ha sido formalmente acusado de homicidio.

Durante la pasada noche, cuando entró en vigor un toque de queda a partir de las 20.00 hora local (01.00 hora GMT), los manifestantes se enfrentaron a la policía en las inmediaciones del juzgado del Condado de Kenosha, en el centro de la población, lanzando botellas, piedras y bengalas a los agentes, que respondieron con gases lacrimógenos y pelotas de goma.

Las protestas se llevan a cabo desde el pasado domingo (EFE/EPA/TANNEN MAURY)
Las protestas se llevan a cabo desde el pasado domingo (EFE/EPA/TANNEN MAURY)

Conforme fueron avanzando las horas, un grupo de manifestantes se trasladó a las proximidades de una gasolinera donde había varios hombres con armas de fuego, que aseguraron que estaban protegiendo la instalación y que empezaron a discutir con los participantes en la protesta, indicó el diario The New York Times.

Pasada la medianoche se registraron disparos fuera de la gasolinera y hubo dos muertos y tres heridos. Las autoridades investigan ahora este suceso. El alguacil del condado de Kenosha, David Beth, dijo que una de las víctimas murió de un disparo en la cabeza y la otra de un balazo en el pecho, informó el diario Milwaukee Journal Sentinel. Beth dijo que no sabía en qué partes del cuerpo fue herida la tercera persona, pero que no se cree que las lesiones pongan en peligro su vida.

Las protestas se han desencadenado después de que se le disparara a Blake siete siete veces en la espalda por parte de un policía blanco el domingo cuando se alejaba de los agentes, sin aparentemente representar una amenaza, y mientras abría la puerta de un vehículo SUV donde estaban sus tres hijos menores de edad, en una escena que fue captada por las cámaras de los teléfonos móviles de testigos.

Los manifestantes piden justicia tras el ataque de la policía de Wisconsin contra Jacob Blake (EFE/Tannen Maury)
Los manifestantes piden justicia tras el ataque de la policía de Wisconsin contra Jacob Blake (EFE/Tannen Maury)

El padre de la víctima, que se llama también Jacob Blake, lamentó que la policía disparara “siete veces, siete veces, como que él no importaba”.

“Pero mi hijo sí importa”, añadió. “Es un ser humano, y él importa”.

Estos incidentes se producen después de Estados Unidos viviera una ola de protestas raciales en distintas ciudades tras la muerte el 25 de mayo de George Floyd, un hombre afroamericano, asfixiado por un policía blanco, que presionó su rodilla contra su cuello durante 8 minutos y 46 segundos.

Con información de EFE

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