Donald Trump tiene una salud "excelente", aunque debe perder peso

El presidente estadounidense será sometido a una dieta y ejercicio para estar en forma ideal, luego de pasar la primera evaluación anual médica de su mandato. También aprobó un examen cognitivo

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Donald Trump (AFP)
Donald Trump (AFP)

El doctor de la Marina, Ronny Jackson, quien le realizó al mandatario su primera revisión médica, reportó que el mandatario, de 1,90 metros de estatura, tiene un peso de 108,4 kilogramos, 1,3 kilogramos más que en septiembre de 2016, la última vez que Trump hizo público su peso.

Tiene sobrepeso —roza la categoría de obeso—, por lo que su doctor planea trabajar con él para desarrollar un plan de dieta y ejercicio que le permita perder peso. "A él le entusiasma más la parte de la dieta que la del ejercicio, pero vamos a hacer las dos cosas", indicó el doctor, quien dijo que planeaba desarrollar un plan de ejercicio aeróbico "de bajo impacto, que no dañe sus articulaciones".

Trump registró una presión sanguínea de 122/74, y su colesterol total fue de 223, que está por encima de lo recomendado. El profesional detalló que el presidente toma un medicamento llamado Crestor para controlar ese problema.

El examen cardíaco arrojó resultados normales, con un ritmo regular y sin sonidos anormales, lo que según Jackson lo llevó a concluir con confianza que Trump "tiene una muy buena y probable posibilidad de completar su mandato sin sufrir de problemas médicos". De hecho, no sufre ni tiene antecedentes familiares de problemas cardíacos.

Cómo es el examen cognitivo que Trump aprobó con puntaje perfecto

Donald Trump (Getty Images)
Donald Trump (Getty Images)

El presidente aprobó sin contratiempos un examen cognitivo al que fue sometido en el marco de la evaluación médica anual a la que se someten los mandatarios estadounidenses.

Aunque normalmente las pruebas no incluyen un aspecto mental, el republicano, de 71 años, le pidió a su médico que lo haga de todas formas.

"No tengo ninguna preocupación sobre su capacidad cognitiva", dijo Jackson, que sometió a Trump a un test llamado la Evaluación Cognitiva de Montreal, que permite detectar problemas leves mediante una serie de 30 preguntas, y el presidente las acertó todas.

Un ejemplo de la prueba:

Entre otras cosas, el examen analiza la atención, la concentración, la memoria, el lenguaje, el cálculo y la ejecución de funciones. Suele demorar cerca de 10 minutos y cualquier puntaje por encima de los 26 puntos es considerado normal. Donald Trump logró 30 sobre 30.

"No veo ninguna razón en absoluto para pensar que el presidente pueda tener algún problema en absoluto con su razonamiento. Su mente es muy aguda, está intacta", subrayó el médico.

El presidente estadounidense Donald Trump
El presidente estadounidense Donald Trump

La evaluación, creada en 1996 y usada mundialmente, permite diagnosticar o descartar casos de deterioro cognitivo leve o del mal de Alzheimer.

Trump podría haber querido acallar con ese test las especulaciones sobre su estabilidad mental, que aumentaron este mes a raíz de la publicación del libro sobre su presidencia, Fire and Fury. Entretanto, algunos medios de comunicación interrogan a especialistas para hacer un análisis a distancia del 45 presidente de los Estados Unidos: sus lanzamientos de tuits, su gestualidad y sus dificultades pasajeras de locución han dado lugar a innumerables interpretaciones más o menos rigurosas.

"Es un absoluto incumplimiento del deber por parte de los periodistas apoyarse en psiquiatras que nunca han tenido ningún intercambio con el presidente", afirmó el lunes indignado Hogan Gidley, portavoz de la Casa Blanca. "Es repugnante", estimó.

El debate sobre la salud mental de los presidentes se avivó durante el segundo mandato de Ronald Reagan, en los años 80, cuando algunos observadores comenzaron a interrogarse sobre el deterioro de las capacidades intelectuales de Reagan, que, años después de abandonar el poder, fue diagnosticado con la enfermedad de Alzheimer.