“I’m back”, a 25 años del épico regreso de Michael Jordan a la NBA: su frustrado paso por el béisbol tras la muerte de su padre y el impacto de jugar con el número 45

El 19 de marzo de 1995, uno de los mejores jugadores de toda la historia volvió a pisar una cancha después de haberse retirado tras el tercer título que consiguió con los Chicago Bulls

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La historia del primer regreso de Michael Jordan a la NBA en 1995
La historia del primer regreso de Michael Jordan a la NBA en 1995

El 6 de octubre de 1993, a un mes del comienzo de una nueva temporada de la NBA, el mundo del deporte se paralizó con la noticia. En el mejor momento de su carrera y a pocas semanas de haber logrado su tercer título consecutivo con los Bulls, Michael Jordan anunció su retiro de la actividad. “Cuando ya no siento esa motivación por el juego, es hora de retirarme del básquet”, dijo el número 23.

Aquella tarde de otoño, sus compañeros estuvieron incrédulos. Lo mismo sucedió con Phil Jackson, el histórico entrenador que con su filosofía zen pudo transformar a Chicago en un equipo temible. Al igual que todos ese día, el mundo de la NBA y el deporte se preguntó: ¿por qué Jordan decidió retirarse en el pináculo de su carrera y a unos jóvenes 30 años?

Poco menos de un mes después de vencer a los Phoenix Suns de Charles Barkley en las finales del 93, MJ recibió la noticia de que su papá fue secuestrado. Eso ocurrió el 23 de julio, pero el 3 de agosto sucedió lo peor: el cuerpo de James Jordan fue encontrado flotando en un riachuelo de Carolina del Sur. Una vez que el FBI descubrió su cuerpo, la autopsia confirmó que había sido ejecutado de un balazo en la zona del pecho.

La pérdida de su papá destruyó a Michael y lo impulsó a tomar una decisión que buscó paliar el dolor. Por eso, en la cúspide de trayectoria como basquetbolista, eligió sacarse la camiseta número 23 de los Bulls y, una vez que superó el duelo, Jordan pensó que la mejor forma de honrar a su padre sería jugar al deporte favorito de James: así fue que a principios de 1994, MJ firmó un contrato con los Chicago White Sox -una de las dos franquicia de béisbol de la ciudad que militan en la Mayor League Baseball (MLB), la liga más importante de la disciplina en Estados Unidos- y cambió la pelota naranja por el bate y la bola blanca.

Una postal en el aire de Michael Jordan (REUTERS/Gary Hershorn)
Una postal en el aire de Michael Jordan (REUTERS/Gary Hershorn)

Tras completar la pretemporada con su nuevo equipo -el dueño era Jerry Reinsdorf, también propietario de los Bulls-, Jordan fue enviado a los Birmingham Barons, la filial de la franquicia de las Grandes Ligas. Su pobre rendimiento al momento de batear en ofensiva -terminó con un porcentaje de 0,252-, sumado a la necesidad de volver a sentirse competitivo, fueron los factores que comenzaron a impulsar el retorno a su viejo y gran amor.

Un paso gigante de seducción fue el evento que ocurrió el 1 de noviembre del 94. En el flamante United Center -la nueva casa de los Bulls- Jordan junto a su familia vio cómo la famosa 23 se instaló para siempre en el techo del nuevo estadio. Al mismo tiempo, la organización presentó la icónica estatua en las afueras de la arena. Todo un símbolo para con el hombre que cambió la vida de una ciudad. Y de toda la NBA, claro.

El tiempo pasó y en marzo del año siguiente se terminó de gestar el regreso de Michael Jordan a Chicago. Mientras los Bulls ya eran el equipo de Pippen, el histórico ladero del 23, Scottie aprovechó las transmisiones de los partidos por la televisión nacional para mostrar la suela de sus zapatillas de la marca Air Jordan y llamar a su amigo para volver.

Todo se confirmó antes del día elegido para el anuncio. Jordan se sumó a los entrenamientos del equipo en la antesala de los playoffs y aquel famoso 18 de marzo se encargó de redactar el fax que explotó en todas las redacciones, radios y canales de TV de los Estados Unidos: “I’m back”, dijo el escueto comunicado. Minutos más tarde, el entrenador Jackson en diálogo con la prensa, hizo el anuncio formal. “Hoy, Michael Jordan fue activado como un Chicago Bull”, dijo el personaje de bigote prominente.

El comunicado que escribió el mismísimo Jordan para confirmar su vuelta a la NBA
El comunicado que escribió el mismísimo Jordan para confirmar su vuelta a la NBA

El domingo 19 de marzo, los Bulls tenían que visitar a los Pacers en Indiana. MJ se subió al avión con el resto del equipo y, una vez que llegó a la ciudad de Indiana, el mundo de la NBA ya había mostrado los cambios: decenas de reporteros en la puerta del hotel del equipo y centenares de fanáticos de Jordan, con pancartas en las afueras de la concentración.

“Después de verlo en la cancha, creo que podré describirlo. O tal vez no pueda describirlo. Pero una vez que lo veamos en ese uniforme rojo jugando para los Chicago Bulls, ese será el momento emotivo que hemos buscado y todos esperábamos", dijo Phil Jackson, el DT en la previa del primer partido, el del regreso del hombre que llevó a la NBA a otro nivel.

Pero antes de saltar a la cancha, Jordan impactó al mundo entero con un cambio sustancial. Como el 23 de los Bulls estaba retirado, eligió vestirse con el número 45, ese que no pudo utilizar en su adolescencia en la escuela secundaria Emsley A. Laney porque su hermano mayor Larry le ganó de mano. A pesar de no jugar por más de 18 meses al básquet, MJ fue titular en el duelo ante los Pacers.

El regreso de Michael Jordan a la NBA en 1995

Se lo notó lento, un poco desenfocado y fuera del timming de juego, situaciones normales tras tantos meses fuera de la actividad. Jordan terminó con 19 puntos aquella noche, con un mal porcentaje de efectividad en tiros de campos -anotó 7 tiros de 28 intentados con un 0-4 en triples- y no pudo evitar la derrota de Chicago por 103-96.

“Necesitaba alejarme del juego en ese momento, pero realmente lo extrañé. Extrañé al equipo y a mis compañeros”, dijo Jordan en la multitudinaria conferencia de prensa posterior a su regreso. Tras este, vinieron varios encuentros más: triunfo ante los Celtics en Boston, derrota en el primer partido en Chicago ante el Magic de Shaquille O’Neal, victoria ante Atlanta con un tiro ganador hasta lo que fue su vuelta al Madison Square Garden de Nueva York, el día que convirtió 55 puntos, en una de demostración de que su juego estaba intacto.

La temporada terminó temprano para el nuevo Chicago de Jordan. Orlando eliminó a los Bulls en la segunda ronda de la postemporada en la Conferencia Este y desactivó el sueño de volver a ver al mejor jugador de los últimos años en lo más alto de la NBA. ¿Qué hizo Michael? No se fue a su casa, se mudó a Hollywood para filmar Space Jam. Y mientras ayudó a que Bugs Bunny y sus amigos los Looney Tunes para que no fueran conquistados por los Monsters, se preparó como nunca para volver a subirse al trono. El resto, ya es historia conocida.

Jordan con el número 45 en su regreso a la NBA en la temporada 94-95
Jordan con el número 45 en su regreso a la NBA en la temporada 94-95

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