Elizabeth Loaiza, otra famosa que se une al club de las embarazadas

Luego de los varios anuncios de embarazo que se han conocido recientemente entre figuras del entretenimiento colombiano, Elizabeth Loaiza informó en la noche del pasado martes, durante la gala de premiación al Talento y la Moda Vallecaucana, que se unió al ‘club’ de las que serán madres en próximos meses.

Posteriormente, cuando atendió a los medios de comunicación, reiteró la información que, desde hace tiempo atrás, circuló en al programa de entretenimiento ‘Lo sé todo’.

“Así como lo contaron ustedes hace algunos meses (...) quiero darles la noticia de que tengo dos meses de embarazo y es un milagro de vida y hay que darle muchas gracias a Dios”, agregó.

Asimismo, Elizabeth Loaiza mencionó a este mismo magazín que su nueva etapa como madre “es una prueba de fe y esperanza” para todos aquellos que, de igual manera, atraviesan por situaciones difíciles y piensan que por la dificultad no habrá salida.

Cabe mencionar que, además de la lucha que le ganó al cáncer después de 16 quimioterapias, Loaiza ha tenido que luchar contra los biopolímeros, unas peligrosas sustancias no aptas para personas, las cuales son utilizadas para rellenar ciertas áreas del cuerpo y le fueron inyectadas en sus glúteos, aunque ella no lo sabía.

“Tengo la cola horrible, yo las voy a mostrar”, manifestó en su publicación, asegurando que lo hace para dar ejemplo de lo malo que es seguir los estereotipos de belleza, por lo que hizo un llamado para que las mujeres cambien su mentalidad promoviendo el mensaje: “la mujer es más que una cola”.

Ahora, tras someterse a la respectiva operación para retirar los sintéticos de su cuerpo, la modelo caleña tomó valor y mostró las cicatrices que le quedaron, a través de varios videos compartidos en su cuenta de Instagram, pues también lleva a cabo una campaña en contra de los responsables, no solo de su operación, sino de todas aquellas que han llegado a dañar la vida de decenas de mujeres.

De igual manera, manifestó que quiso retirar la extraña sustancia por medio de una cirugía cerrada, la cual se practicó hace un año y medio, aunque admite que “no sirvió sino para sacar la grasa buena que tenía, hacer necrosis de piel en una parte de las nalgas, matar el tejido, quemarme y regar biopolímeros a las caderas, a la parte de atrás de las piernas y a la espalda”.

En ese sentido, admite que de haber sabido las consecuencias de este primer procedimiento, hubiera decidido desde el primer día tener su “chamba”, como le dice de cariño a su cicatriz. Inclusive, se ha vuelto en una abanderada de la lucha contra los inescrupulosos que inyectan estas sustancias, pues radicó un proyecto ante el Congreso en compañía de varios políticos para castigarles.

SEGUIR LEYENDO