Cómo es el satélite de Júpiter que investiga la NASA, que podría ser habitable hoy mismo

Tras solucionar problemas técnicos para soportar la radiación intensa, la misión partirá en octubre a estudiar Europa, la luna del quinto planeta del Sistema Solar

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La misión Europa Clipper investigará los ingredientes necesarios para sustentar vida en la luna Europa de Júpiter. (Europa Press)
La misión Europa Clipper investigará los ingredientes necesarios para sustentar vida en la luna Europa de Júpiter. (Europa Press)

La nave Europa Clipper de la NASA superó un obstáculo técnico clave y se encuentra lista para ser lanzada rumbo a uno de los destinos más intrigantes del sistema solar: Europa, la luna de Júpiter. Este satélite helado, cuyo subsuelo podría albergar un vasto océano de agua salada, es una de las principales apuestas científicas en la búsqueda de vida más allá de la Tierra.

El lanzamiento de la misión está programado para una ventana que se abrirá el 10 de octubre de 2024, con el objetivo de investigar si Europa posee los ingredientes necesarios para sustentar vida. La NASA confirmó que la misión pasó el “Key Decision Point E”, una revisión crítica. Esto marcó un momento de alivio para el equipo, tras meses de incertidumbre provocada por un posible fallo en los transistores de la nave, componentes vitales para controlar el flujo de electricidad en el duro ambiente de radiación que envuelve a Júpiter.

“Es el último gran paso antes de que realmente entremos en el frenesí del lanzamiento, y estamos muy felices de decir que han superado esa revisión de manera inequívoca”, expresó Nicola Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, durante una conferencia de prensa.

El desafío de la radiación, una amenaza superada

Los transistores de la nave Europa Clipper pueden auto repararse entre órbita y órbita cuando salen del ambiente radiactivo Europa Press)
Los transistores de la nave Europa Clipper pueden auto repararse entre órbita y órbita cuando salen del ambiente radiactivo Europa Press)

La radiación que rodea a Júpiter es, en términos cósmicos, un enemigo formidable. Este gigante gaseoso tiene un campo magnético 20.000 veces más potente que el de la Tierra, lo que atrapa partículas cargadas y las acelera a velocidades vertiginosas, creando un entorno altamente radiactivo. Europa, al encontrarse cerca del borde de la zona más peligrosa de este cinturón de radiación, representa un desafío para cualquier nave que se acerque.

En mayo, los fabricantes de los transistores a bordo de Europa Clipper alertaron a los ingenieros de que estos componentes podrían no ser tan resistentes a la radiación como se había previsto. Durante los siguientes cuatro meses, el equipo llevó a cabo pruebas exhaustivas en el Jet Propulsion Laboratory en Pasadena, el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins en Laurel y el Centro de Vuelo Espacial Goddard en Greenbelt, Maryland. Estas pruebas recrearon las condiciones del espacio para evaluar cómo respondería la nave en su aproximación a Europa, durante las 49 veces que la sobrevolará y las 80 órbitas que realizará alrededor de Júpiter.

La intensa radiación alrededor de Júpiter presenta un entorno muy desafiante para las naves (ESA/Europa Press)
La intensa radiación alrededor de Júpiter presenta un entorno muy desafiante para las naves (ESA/Europa Press)

Afortunadamente, los resultados de las pruebas indicaron que los transistores tienen la capacidad de “autocurarse” entre los sobrevuelos, cuando la nave salga brevemente de la zona de mayor radiación. “Determinamos que cuando Europa Clipper sale del entorno radiactivo, los transistores tienen tiempo suficiente para recuperarse parcialmente entre cada pasada”, explicó Jordan Evans, gerente del proyecto Europa Clipper en el JPL.

Además, un monitor de radiación a bordo permitirá que el equipo siga de cerca el comportamiento de los transistores durante la misión, garantizando que la nave opere conforme a lo planeado. Evans manifestó su confianza: “Tengo una gran confianza en que podremos completar la misión tal como la hemos planeado”, declaró.

Europa: ¿un océano bajo el hielo?

Europa ha fascinado a los científicos desde hace décadas debido a su posible océano subsuperficial, escondido bajo kilómetros de hielo. Las misiones anteriores, como Galileo y Juno, han proporcionado indicios clave sobre la existencia de agua líquida, uno de los ingredientes esenciales para la vida. Pero lo que hace única a la misión de Europa Clipper es que explorará si este océano podría ser habitable hoy, no hace miles de millones de años como sucede con otros cuerpos celestes.

La misión estudiará áreas donde la capa helada de Europa sea más delgada, aprovechando oportunidades para futuras exploraciones que busquen vida (EFE/Ana Milena Varón)
La misión estudiará áreas donde la capa helada de Europa sea más delgada, aprovechando oportunidades para futuras exploraciones que busquen vida (EFE/Ana Milena Varón)

Aunque no es una misión diseñada para detectar vida, Europa Clipper está equipada con 10 instrumentos científicos que buscarán señales de habitabilidad, como la presencia de agua, energía y compuestos químicos adecuados. “Nos enfrentamos a la posibilidad de explorar un mundo que podría ser habitable en este momento, algo que descubrimos recientemente y que llamamos ‘mundos oceánicos’”, afirmó Curt Niebur, científico del programa Europa Clipper en la NASA. “Es una oportunidad para hacer la primera exploración de este tipo de mundo, totalmente sumergido y cubierto por un océano de agua líquida, algo completamente distinto a todo lo que hemos visto antes”.

Los resultados que arroje la misión serán decisivos para determinar dónde enviar futuras misiones que sí podrían buscar vida directamente. Laurie Leshin, directora del JPL, destacó que las observaciones de Europa Clipper podrían revelar zonas donde la corteza helada sea más delgada y donde el agua del océano subterráneo podría estar más cerca de la superficie. Esto abriría nuevas oportunidades para misiones que perforen la capa de hielo y exploren más a fondo.

La nave fue sometida a pruebas exhaustivas para asegurar que soportara condiciones espaciales extremas antes de su lanzamiento (NASA)
La nave fue sometida a pruebas exhaustivas para asegurar que soportara condiciones espaciales extremas antes de su lanzamiento (NASA)

“Si encontramos que este mundo es habitable, significaría que hay dos lugares en un mismo sistema solar con todos los ingredientes necesarios para la vida”, enfatizó Niebur, en referencia tanto a la Tierra como a Europa. “Imaginen lo que eso significaría para la búsqueda de vida en los miles de millones de otros sistemas solares en nuestra galaxia”.

Con la NASA y la ESA preparándose para futuras misiones como Clipper y Juice, respectivamente, se augura una nueva era de descubrimientos cósmicos. El misterio de Europa y su océano subterráneo está más cerca de desvelarse, y con ello, se abrirán nuevas puertas para comprender la posibilidad de vida en otros mundos.

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