En Río de Janeiro, durante la Copa Mundial de Fútbol de 1970, un joven ecuatoriano con una mujer brasileña mantuvieron una relación durante un par de meses. La mujer quedó embarazada y el ecuatoriano le dijo que no podía continuar con ella. Desde ese momento desapareció. Medio siglo más tarde, Susanna Lira, la cineasta brasileña fruto de esa relación, se ha propuesto encontrar a su padre.
Susanna conversó con Infobae en un hotel de Quito. Apenas llevaba tres días en la ciudad, pero Lira ya había empezado a sentir algo que llevaba tiempo buscando: una conexión con sus orígenes. “Me identificó con las mujeres ecuatorianas”, dice. Ahora Lira ha combinado su búsqueda con su profesión y, mientras le sigue la pista a su progenitor, graba su nuevo documental “Nada sobre mi padre”.
Lira es una reconocida documentalista brasileña, ha trabajado con Disney, Paramount +, HBO, Universal Channel, Al Jazeera , TV Globo, entre otros. Sus filmes han sido premiados en el Festival de São Paulo y en el Festival Primavera do Cine de Vigo.

Río de Janeiro, donde los padres de Susanna se conocieron y donde ella reside, tiene más de 6 millones de habitantes, lo que equivale a un tercio de la población total del Ecuador. La cineasta busca a su padre en Quito, la capital del país, una ciudad de 2 millones de habitantes y ubicada a casi 3.000 metros sobre el nivel del mar.
Aunque Susanna nunca conoció a su papá, creció escuchando las historias que su mamá contaba sobre él. “Mi mamá es una mujer muy fuerte, muy dulce”, cuenta la cineasta, quien nunca se planteó buscar a su padre hasta que su hija le preguntó sobre su abuelo. “Mi hija tenía una tarea de la escuela en la que tenía que dibujar un árbol genealógico. Una de las mitades de su árbol no tenía información… era un árbol muy feo”, relata. Susanna asegura que todo estaba bien hasta ese momento en el que su hija quería saber sobre su abuelo.
La cineasta reconoce que postergó la búsqueda y la realización del documental que busca retratar la ausencia paterna, pero dice que llegó el momento de buscar a su padre, de conocer su origen y encontrar una conexión con sus raíces latinoamericanas.

En su búsqueda Lira tiene pocas certezas, pero la principal la llevó a viajar más de 6.500 kilómetros: Susanna está segura de que su padre es quiteño. “Sus amigos le llamaban Quito, hablaba español y hablaba sobre Ecuador”, dice la cineasta. Cuando el padre de Lira estuvo en Río de Janeiro dijo que su nombre era Elio Francisco de Castro, pero, al parecer era una identidad falsa, pero en Ecuador no hay ningún ciudadano inscrito con ese nombre.
Susanna admite que no sabe cuán cierta es la historia que su padre le contó a su mamá, pero los relatos de su madre son la única información que tiene para continuar la búsqueda. Lira cuenta que cuando su mamá, que ahora tiene 75 años, le dijo a su padre sobre el embarazo, este le contó que no podía tener una familia y estabilizarse, pues él era un revolucionario, “que la policía buscaba y que había viajado a Brasil, para luchar con otros jóvenes latinoamericanos”. El padre ausente de Susanna habría huido de la dictadura de Velasco Ibarra, quien gobernaba el país por quinta ocasión, que durante su mandato reprimió a estudiantes, sindicalistas y opositores políticos, incluso las fuerzas del velasquismo habrían torturado a activistas estudiantiles.
En ese escenario de persecución y de revolución era imposible, para el padre de Susanna, formar un hogar, por eso se fue. Lira cuenta que, según el testimonio de su mamá, su padre era un hombre muy inteligente y gentil. Aunque no tiene siquiera una foto del hombre, Lira recuerda que su madre siempre resaltaba el parecido de su padre con el actor brasileño Marcos Winter.

Susanna quiere conocer sus orígenes y ha sido enfática en aclarar que no quiere herencias, dinero, apellidos o ningún tipo de derecho, solo quiere encontrar a su padre: “Quiero conocer a esta persona, mis orígenes y seguir adelante”.
Mientras Susanna graba su documental y busca a su papá, su madre e hija están en Río de Janeiro. “Si encuentro a mi papá, las traigo a Ecuador”, dice Susanna, que ha acudido al Registro Civil ecuatoriano y las instituciones encargadas de migración para encontrar pistas.
La decisión de encontrar sus raíces fue para Susanna como la erupción de un volcán, como esos que hay en la tierra de su padre, el joven revolucionario cuyo rastro desapareció desde que se enteró que tendría una hija. Ahora esa hija lo busca y documenta su trayecto tratando de retratar con paisajes y con su propio testimonio lo que significa la ausencia.
Si usted conoce al hombre que busca Susanna Lira o si conoce a algún ecuatoriano que estuvo en Brasil en 1970, comuníquese al correo electrónico: nadasobremipadre@gmail.com o al teléfono móvil +593-994-862-021
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