Así sería la nueva jornada laboral con el auge de la inteligencia artificial: ¿adiós humanos?

Marc Andreessen, multimillonario y visionario tecnológico detrás de la democratización del internet, lanzó una predicción sorprendente sobre el futuro del trabajo y la economía: en 2034, el tradicional horario laboral de 9 a 5 podría quedar obsoleto con el auge de la inteligencia artificial (IA).

Diversos hilos en X (anteriormente conocido como Twitter) han recogido estas declaraciones, invitando a reflexionar sobre el impacto de esta tecnología en la vida cotidiana global.

Según Andreessen, la IA no solo reconfigurará el mundo tal y como se conoce, sino que también, permitirá que muchos servicios, actualmente costosos, se vuelvan increíblemente baratos, casi gratuitos.

Las observaciones de Andreessen dictaminan un mundo donde los diagnósticos médicos y otros servicios básicos con profesionales, que actualmente pueden costar miles de dólares, estarán por un mínimo valor.

El experto ha ganado notoriedad en el ámbito tecnológico gracias a su capacidad para anticipar tendencias. Hace más de 30 años, fue uno de los primeros en predecir el auge del internet, una predicción que se ha hecho realidad con el surgimiento de gigantes tecnológicos como Facebook, Lyft y Airbnb.

Ahora, con la nueva apuesta sobre la IA, Andreessen sugiere que esta tecnología tendrá un impacto aún más profundo y transformador en la humanidad.

De acuerdo con el empresario, la disminución drástica en el costo de diversos servicios, gracias a la IA, podría cambiar radicalmente los nuevos objetivos de vida.

Esto no solo facilitaría el acceso a la tecnología a amplios sectores de la población, sino también, reduciría significativamente los gastos generales y, por ende, la necesidad de trabajar por largas jornadas para mantener un estilo de vida aceptable.

La previsión sugiere un cambio de paradigma donde los individuos podrían tener más recursos financieros y tiempo libre para dedicarse a actividades que realmente les interesan, como proyectos personales o creativos.

Esta visión apunta a una reorganización de la dinámica laboral, alejándose de trabajos rutinarios hacia ocupaciones más satisfactorias y alineadas con las pasiones de cada persona.

Una profesión que podría experimentar una transformación radical es la creación de contenidos. Gracias a la inteligencia artificial, producir materiales audiovisuales, artículos periodísticos, o cualquier forma de contenido creativo podría volverse más accesible, eficiente y económico.

Esto permitiría que más individuos participen en la generación de contenidos, enriqueciendo la diversidad y la calidad de la información disponible.

El impacto de la IA en este sector no solo abarcaría la producción, sino también la distribución y el consumo de los contenidos. Algoritmos más avanzados podrían personalizar aún más las recomendaciones de contenido, adaptándose a los gustos y necesidades específicas de cada usuario.

Esto crearía una experiencia de consumo de medios más orgánica y relevante, elevando los niveles de engagement y satisfacción de la audiencia.

La implementación masiva de la inteligencia artificial no está exenta de desafíos y consideraciones éticas. Cuestiones como la privacidad de los datos, la seguridad cibernética y el posible desempleo tecnológico son preocupaciones legítimas que deben abordarse de manera proactiva.

La transición hacia un modelo de trabajo impulsado por la IA requiere una planificación cuidadosa y la colaboración entre gobiernos, empresas y la sociedad civil para garantizar que los beneficios sean ampliamente compartidos y los perjuicios sean menores.

Andreessen sostiene que, si bien la IA puede reducir o eliminar ciertos tipos de trabajos, también, creará nuevos roles y oportunidades en sectores que aún no se logran.

La clave, según él, reside en la adaptación y la educación continua para preparar a la fuerza laboral del futuro, capacitando a los individuos en competencias tecnológicas y habilidades blandas que serán valiosas en este nuevo entorno.