Los abogados hablan raro. Los jueces escriben en latín. Las leyes que debemos obedecer son incomprensibles para quienes no dominan la jerga. Los procesos judiciales son laberintos borgeanos. Grandes lujos que de la profesión que monopoliza el acceso a la justicia (no se puede hacer casi nada en tribunales sin pagarle a un abogado) y de una de las instituciones públicas con menor credibilidad (el 80% de la ciudadanía tiene poca o ninguna confianza en el Poder Judicial).
Justicia Abierta viene a simplificar lo que siempre nos preguntamos y no entendemos de ese mundo oscuro en el que se definen los límites de nuestros derechos.
¿Qué es una medida cautelar? Es una resolución provisoria y preventiva para asegurar una sentencia judicial que puede llegar dentro de años, cuando termine el juicio. Pueden pedirse en cualquier tipo de juicio: civil, comercial, administrativo (contra el Estado), laboral e incluso penal. Imaginen un juicio de alimentos o un juicio laboral: ¿qué hacemos si la persona que tendría que pagar en caso de perder el caso se insolventa? Cuando llegue el momento de la sentencia definitiva no vamos a poder cobrar. Para resolver ese problema aparece la medida cautelar.
Hay tres requisitos para conseguir una medida cautelar. Primero, verosimilitud del derecho: tengo que demostrar no que tengo razón con certeza, pero sí que hay una apariencia de que tengo razón. Eso se llama humo de buen derecho: no hace falta que haya fuego, pero sí humo, que parezca que tengo razón. Dos, peligro en la demora: tengo que explicar que hay un riesgo de que si no me dan la medida cautelar se va a producir un daño irreparable a mis derechos. Estos dos requisitos están relacionados: cuanto más claro es uno, menos tengo que probar el otro.
Tres, contracautela: tengo que ofrecer algo para reparar posibles perjuicios que causaría si al final del juicio resulta que no tengo razón. Esto es así porque la mayoría de las medidas cautelares se dictan sin preguntarle nada a la parte a la que van a afectar. Yo la pido y el juez me la otorga. A esto el lejano idioma del derecho lo llama “inaudita parte”. La contracautela puede ser desde un simple juramento hasta un inmueble en garantía o que aparezca un tercero como fiador personal.
Hay muchos tipos de medidas cautelares. Las más conocidas son el embargo, la inhibición general de bienes, la intervención judicial (por ejemplo, de una empresa), la prohibición de innovar (la prohibición de cambiar una situación). El embargo, que es la más conocida, es congelar activos (cuadros, inmuebles, parte del salario, cuentas bancarias, vehículos, etc.) para asegurar que eso sirva al final del juicio.
Ojo, el embargo no impide que la persona venda ese activo. Lo que hace es darle prioridad de cobro al que obtuvo la medida cautelar sobre cualquier tercero que aparezca después reclamando que tiene un derecho sobre el bien. En el caso de los inmuebles es difícil que se presente ese problema porque el embargo se inscribe en el registro de la propiedad inmueble que corresponde y para las compraventas se piden informes de dominio, en donde salta ese embargo.
Para hacerse efectivo, el embargo tiene que individualizar un bien concreto y, como vimos, en algunos casos debe inscribirse en algún registro especial como el de la propiedad inmueble. Esto es importante porque en casos resonantes, por ejemplo los de corrupción, muchas veces los jueces divulgan en los medios resoluciones de embargo mega millonarios que en realidad no existen porque no se ocuparon de hacer investigaciones patrimoniales, individualizar bienes e inscribir los embargos sobre cada uno en el registro correspondiente. Algunos creen que basta con que el juez diga “embárguese” para que baje Dios y anota la medida, pero no funciona así.
SEGUIR LEYENDO:
Últimas Noticias
Ordenaron que el conductor acusado de matar a una familia en la Ruta 22 sea sometido a un examen físico
A pesar de que la defensa aseguró que se trataría de una medida invasiva y sin fundamento, el Juzgado consideró que será clave para la causa

El ex de Patricia Aybar confesó el femicidio durante el juicio en La Plata: “Arruiné mi vida y la de mis hijos”
El hombre de 62 años reconoció el daño provocado a su familia y ahora enfrenta la posibilidad de una pena a perpetua. El veredicto se conocerá en diez días

Vecinos golpearon a un joven que intentó robarle a un hombre la silla de ruedas en La Plata
Algunos testigos intentaron frenar la agresión. Ahora, las autoridades trabajan por identificar al presunto delincuente

El esposo de Nora Dalmasso señaló a Bárzola como el asesino y cuestionó a los fiscales: “Tienen que ir presos”
El esposo de la víctima fue imputado y luego absuelto. Su hijo también estuvo acusado, de quien se dijo que la mató para esconder su orientación sexual e, incluso, que la habría abusado antes del crimen

Murió una niña de 13 años y su hermano lucha por su vida tras ser atropellados cuando cruzaban la calle
El hecho ocurrió el jueves por la tarde en la localidad de Malargüe. El responsable del brutal siniestro tenía 0.14 gramos de alcohol en sangre, cifra que se encuentra por debajo del permitido en la provincia


