Hace apenas unas semanas, un tendencia surgida en TikTok reveló un interés colectivo inusitado: una sorprendente cantidad de hombres dedican un tiempo considerable reflexionando sobre la Roma Antigua. Desde la ingeniosa construcción de acueductos hasta las emocionantes competencias en el Coliseo y la ingeniería de la Vía Apia, la lista de tópicos es extensa. Para aquellos intrigados por este fenómeno cultural o simplemente curiosos, Netflix mantiene en su catálogo Imperio romano (Roman Empire), una serie documental en tres actos con la voz narrativa de Sean Bean, mejor conocido como Ned Stark en Juego de Tronos.
La producción épica abarca distintas épocas, combinando dramatizaciones ficticias con análisis académicos, ofreciendo un enfoque multidimensional. Mediante su narrativa, despliega en cada temporada un análisis profundo de las vidas y legados de emperadores como Cómodo, Julio César y Calígula.
Su primera entrega lanzada en 2016, “Imperio de sangre”, se adentra en la tumultuosa existencia de Cómodo, el heredero de Marco Aurelio. A lo largo de seis episodios, examina la transición del imperio desde una fase de estabilidad relativa hacia una era de declive y desorden.
La segunda temporada, “El señor de Roma”, estrenada en 2018, pone el foco en la figura legendaria de Julio César. En sus cinco capítulos, se exploran sus hazañas militares, su ascenso al poder, y su eventual asesinato.
La última entrega titulada “El emperador loco” tuvo su debut en 2019 y se sumerge en el reinado de Calígula, un líder notorio por su comportamiento errático y decisiones políticas controvertidas. Esta sección, más corta que las anteriores, consta de solo cuatro episodios.
Un esfuerzo notable
La docuserie ha sido comparada con “Roma”, un documental de HBO Max. Aunque la diferencia de presupuesto mantiene por debajo al título de la N roja, este fue elogiado por su audacia al exhibir sin censura episodios de violencia y desnudez, aprovechando la libertad que ofrece la plataforma de streaming para explorar estos aspectos.
Sin embargo, es justo señalar que algunos expertos han cuestionado ciertas imprecisiones en el guion. Estas discrepancias podrían ser más evidentes para aquellos con un conocimiento más profundo del tema. Sin embargo, la serie sirve como una introducción accesible que podría incitar a los espectadores a profundizar en la historia romana.
Hasta el momento, no se ha anunciado oficialmente una cuarta parte de Imperio romano. Sin embargo, sus tres temporadas están disponibles en el catálogo de Netflix, ofreciendo una introducción accesible y provocadora a este período histórico que continúa capturando la imaginación del público moderno.