Diplomacia parlamentaria y unidad entre los gobiernos: las recetas legislativas de América Latina frente al coronavirus

Durante una videoconferencia que realizaron 10 líderes legislativos de la región se plantearon propuestas para enfrentar la pandemia. Hubo un duro diagnóstico de la CEPAL

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Un hombre que se dedica al reciclaje conduce su carreta a caballo el pasado 27 de mayo, en una entrada del barrio Villa Azul (foto EFE/ Juan Ignacio Roncoroni)
Un hombre que se dedica al reciclaje conduce su carreta a caballo el pasado 27 de mayo, en una entrada del barrio Villa Azul (foto EFE/ Juan Ignacio Roncoroni)

Más allá de las diferencias políticas y la cantidad de muertos por COVID-19 que hay hasta ahora en cada país de América Latina, los parlamentarios de la región coincidieron hoy en la necesidad de unificar esfuerzos para encontrar soluciones en conjunto ante la pandemia, remarcaron la idea de acompañar desde los Congresos las medidas de los Poderes Ejecutivos de cada lugar y de reforzar la diplomacia parlamentaria como mecanismo de sustento político en medio de la crisis.

A lo largo de una videoconferencia que organizó el Congreso de México junto con la Cámara de Diputados de Argentina, los representantes legislativos de 11 países instaron hoy a promover la cooperación interparlamentaria ante la crisis derivada de la pandemia. Entre los principales referentes legislativos que intervinieron en la videoconferencia estaban los de México, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Ecuador, Uruguay, Dominica, Barbados y Cuba.

Bajo el título de "Retos y desafíos de los países de América Latina en el marco de la pandemia del COVID-19”, los líderes parlamentarios expusieron la realidad que enfrentan en cada país, destacaron medidas de sus gobiernos y elevaron propuestas para trabajos conjuntos hacia el futuro inmediato.

El intercambio virtual entre los parlamentos latinoamericanos tuvo también el acompañamiento de representantes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La diputada de México Angélica Rojas Hernández, en su rol de coordinadora, destacó que el Parlamento de sus país avanzó en la aprobación de presupuestos ajustados a la pandemia y planteó que la crisis sanitaria dejó al descubierto “las enormes falencias en nuestra región donde se destaca la gran falencia en tecnología para el desarrollo de una vacuna”. Así, planteó la necesidad de instrumentar en la región un esquema de fondos regionales con objetivos de investigación y desarrollo tecnológico para la salud.

“La situación en América Latina y el Caribe es muy delicada ya que hay más de un millón de casos confirmados de coronavirus y vivimos un considerable aumento de muertes. Por ello es importante pensar que la solución no la podemos encontrar solos. El multilateralismo y la cooperación internacional es lo más importante para enfrentar esta pandemia. No podemos quedarnos sentados y observar sino tomar iniciativa y actuar desde nuestros parlamentos”, dijo la parlamentaria mexicana.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados de Argentina, Sergio Massa, destacó que el COVID-19 es el principal flagelo de nuestra región. Y ante esto propuso que “más allá de que cada país haya definido establecer diferentes barreras sanitarias para enfrentar esta pandemia, claramente debe ser un objetivo común el de definir para el presente y futuro una estrategia de diplomacia parlamentaria”.

Así, Massa recordó que ante un mundo que camina hacia pérdidas de miles de empleos producto de la recesión que genera la pandemia y dificultades económicas con la concentración económica que conlleva esto, “es una obligación para nosotros que a través de la diplomacia parlamentaria se encuentre una salida a esta crisis”.

FOTO DE ARCHIVO. Estela Astorga Porma, una mujer indígena Mapuche, usa una mascarilla mientras posa afuera de su "ruca" (casa), mientras su comunidad se aísla durante la pandemia del coronavirus (COVID-19), en Huentelolén, cerca de Tirúa, Chile. 7 de mayo de 2020. REUTERS/José Luis Saavedra.
FOTO DE ARCHIVO. Estela Astorga Porma, una mujer indígena Mapuche, usa una mascarilla mientras posa afuera de su "ruca" (casa), mientras su comunidad se aísla durante la pandemia del coronavirus (COVID-19), en Huentelolén, cerca de Tirúa, Chile. 7 de mayo de 2020. REUTERS/José Luis Saavedra.

El presidente de la Cámara baja remarcó que en Argentina hubo una decisión de hacer una apuesta muy fuerte para evitar la propagación del virus con una cuarentena estricta y que esto produjo que el 95% de la población hoy se encuentre sin niveles elevados de contagio. “El epicentro de contagios hoy está en Buenos Aires y el Gran Buenos Aires y la estrategia de restricción sanitaria fue cuidar la vida”, comentó Massa. Y en una mirada hacia el futuro post pandemia el diputado del Frente de Todos remarcó que “es central que los organismos multilaterales sirvan para esta situación y es importante que aumenten el acceso al capital de créditos de nuestros países”.

Por su parte, el secretario ejecutivo de la CEPAL, Mario Cimoli, hizo una cruda radiografía de los coletazos económicos y sociales del COVID-19 hasta ahora. Así, presentó un documento de situación en el que –remarcó– “obliga a repensar el futuro y el nuevo modelo de crecimiento que remueva los parámetros políticos que se dieron hasta ahora”.

Así, Cimoli dijo que entre los efectos directos en la economía y el sistema de salud se ubican aquellos a mediano plazo como la quiebra de empresas, la reducción de la inversión privada, el menor crecimiento económico o el deterioro de las capacidades productivas. Y a corto plazo habrá –dijo– un mayor desempleo y precarización laboral, menores salarios e ingresos y sistemas de salud con mayores costos.

“Esta es una crisis más parecida a las de 1930 y 1914. Pero ahora hay un nivel de globalización alto y una conexión más fuerte de las economías. El valor de las exportaciones caería cerca del 15% en la región, el aumento de la desocupación que se dio en la crisis financiera del 2019, lo que lleva a una mayor fragilidad de la situación de empleo”, destacó el líder de la CEPAL.

Se estima que habrá casi 30 millones de “nuevos pobres” en América Latina con la pandemia. El desafío, destacó así, es ver cómo se reactiva la economía para que esta gente sea parte de un crecimiento.

En tanto, el subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa da Silva, dijo que en la región hay una tendencia de crecimiento de los casos de COVID-19 en estos momentos en toda América Latina, por ello instó a todos los países a tomar todas las medidas urgentes para limitar las capacidades de contagio.

Por su parte, Diego Pulsen Keher, presidente de la Cámara de Diputados de Chile, remarcó que el rol del Congreso es clave en la lucha contra esta pandemia. “Tenemos muchas materias legislativas para atacar esta pandemia, como el control del gasto público, y aquí hay un fuerte compromiso con el Gobierno para atender a las personas que más lo necesitan. Se generó una nueva red de sustento social con Ingreso Familiar de Emergencia y hay una necesidad de protección de los empleos”.

De esta manera, el parlamentario chileno coincidió con la CEPAL en que el futuro inmediato exigirá repensar el modelo económico: “Este es un buen inicio de una discusión para reaccionar rápido a la catástrofe con respuestas a la población que está sufriendo. Hay que revisar el gasto público en este nuevo modelo”, dijo.

En tanto, la vicepresidente de la Asamblea Permanente de Cuba, Ana Mari Machado, apuntó al bloqueo de Estados Unidos en la isla y las medidas que afectan a la economía. Pero en este contexto dijo que se enfrentó la pandemia con un diálogo permanente entre la Asamblea permanente, el gobierno y la sociedad civil. Destacó también al personal de la salud de Cuba y cuestionó la campaña de desprestigio en la región que hace Estados Unidos contra los médicos cubanos que salen en misiones a la región, como se pensó en Argentina en un momento.

Desde Uruguay, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Lema, dijo que la pandemia los tomó de sorpresa con un cambio de gobierno y debieron definir una nueva estrategia. Así, remarcó, hicieron una cuarentena de concientización y no total y obligatoria. “Nos pareció mejor concientizar más a la población y no establecer una imposición porque veíamos que eso iba a tener un impacto social y económico más fuerte”, dijo Lema. A nivel parlamentario el diputado de Uruguay recordó que “no se le podía poner un candado al Parlamento” y vieron que era necesario acompañar las medidas que llevaba adelante el Poder Ejecutivo.

Manuel Merino de Lama, presidente del Congreso de Perú, destacó durante su exposición que el apoyo de los legisladores a las medidas del Poder Ejecutivo fue clave para coordinar políticas sanitarias y destacó que esta pandemia “es una gran oportunidad para ver que nos dejó a la vista muchas dificultades que hay que resolver en la región, como la informalidad laboral, el avance de la pobreza y los problemas tecnológicos”.

En Paraguay, el vicepresidente segundo de la Cámara de Diputados, Julio Mineur de Witte, remarcó que el Congreso ofreció una respuesta rápida al Ejecutivo en las medidas sanitarias tomadas y esto llevó a que su país hoy sea uno de los que tienen más bajos niveles de contagio del virus. Así, la ciudadanía de Paraguay entendió que la unidad de propósitos entre el gobierno y los parlamentarios es clave en la lucha contra el COVID-19.

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