Buñuelos: cómo preparar este tradicional postre para conquistar la Navidad

La preparación de esta receta no solo acompaña a las fiestas decembrinas, sino que une a las familias mexicanas alrededor de su delicioso sabor

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Un emblemático postre con un
Un emblemático postre con un profundo significado para los festejos navideños. Foto: (iStock)

Los buñuelos navideños son uno de los postres más representativos de la temporada decembrina en México. Crujientes, dorados y aromáticos, se sirven tradicionalmente acompañados de miel de piloncillo o espolvoreados con azúcar y canela. Su preparación forma parte de las celebraciones familiares, pues elaborar la masa, extender los discos y freírlos suele convertirse en una actividad colectiva que reúne a varias generaciones alrededor de la cocina.

En muchas regiones del país, los buñuelos simbolizan prosperidad y buenos deseos, por lo que su olor y sabor evocan la llegada de las fiestas decembrinas. Aunque su origen se remonta a recetas españolas adaptadas durante la época colonial, con el paso de los años se han convertido en un postre imprescindible en posadas, cenas navideñas y celebraciones de fin de año.

Un tradicional postre que une
Un tradicional postre que une a las familias en Navidad. Foto: (iStock)

Ingredientes

Para la masa:

  • 2 tazas de harina de trigo
  • 1 cucharadita de sal
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 2 cucharadas de manteca derretida (o aceite)
  • 1 huevo
  • 3/4 de taza de agua tibia
  • Aceite suficiente para freír

Para la miel de piloncillo (opcional):

  • 1 cono de piloncillo
  • 1 taza de agua
  • 1 raja de canela
  • 2 clavos de olor (opcional)
  • Un trocito de cáscara de naranja (opcional)

Preparación

El primer paso consiste en preparar la masa. En un tazón amplio se mezcla la harina con la sal y el azúcar. posteriormente se incorpora la manteca derretida y el huevo. Poco a poco se agrega el agua tibia, amasando hasta obtener una mezcla suave, elástica y manejable. La masa debe trabajarse durante unos minutos hasta que deje de pegarse en las manos. Una vez lista, se deja reposar tapada por 20 minutos para que tome consistencia.

Después del reposo, la masa se divide en pequeñas bolitas del tamaño de una nuez. Cada una se extiende con un rodillo hasta formar discos delgados; entre más delgados, más crujientes serán los buñuelos. Algunas familias acostumbran usar un paño limpio para estirar la masa con las manos hasta que casi se pueda ver a través de ella, una técnica tradicional que garantiza una textura ligera.

Para freírlos, se calienta suficiente aceite en un sartén profundo. Los discos se introducen uno por uno, procurando que el aceite esté bien caliente para que se inflen ligeramente y adquieran un tono dorado. Es importante voltearlos para que se frían de forma uniforme. Una vez listos, se colocan sobre papel absorbente.

Mientras los buñuelos reposan, se puede preparar la miel de piloncillo. En una olla pequeña se hierve el agua junto con el piloncillo, la canela, los clavos y la cáscara de naranja. La mezcla debe cocinarse hasta que adopte una consistencia espesa y aromática.

Un postre mexicano que acompaña
Un postre mexicano que acompaña la época decembrina. Foto: (iStock)

Los buñuelos pueden servirse de dos maneras: bañados con la miel caliente o espolvoreados con una mezcla de azúcar y canela, dependiendo del gusto de cada familia.

Los buñuelos también forman parte de la economía popular, ya que durante diciembre los puestos callejeros y mercados suelen venderlos recién hechos. Su preparación en casa, sin embargo, conserva el espíritu familiar de las fiestas, convirtiéndose en una actividad que involucra desde abuelos hasta niños.

Preparar buñuelos navideños no solo es un gesto culinario, sino también un homenaje a las tradiciones que unen a las familias mexicanas en una de las épocas más significativas del año.