Grasa marrón: el secreto poco conocido, vital para perder peso, y cómo activarla en el organismo

Bajar de peso es uno de los objetivos que suelen tener muchas personas y que también es uno de los más difíciles de conseguir, debido a que no siempre depende unicamente de factores como cambios en la alimentación y actividad física sino que muchas veces hay otros elementos que pueden inferir y son poco conocidos.

Este suele ser el caso de la influencia de la insulina, aspectos hormonales, cortisol elevado y otros factores que favorecen el aumento de peso.

En este sentido, a ellos se uno otro factor, casi desconocido, que recientemente se estudia como un elemento que puede estar jugando un papel más importante de lo que pensamos en la grasa corporal.

Se trata de lo que los científicos han calificado como grasa marrón, también conocida como tejido adiposo marrón, el cual es un tipo especial de grasa presente en el cuerpo humano y otros mamíferos cuya función principal es generar calor para mantener la temperatura corporal, especialmente en condiciones de frío.

Cuál es la relación que tiene la grasa marrón con la grasa corporal

Estudios recientes han descubierto que la grasa marrón quema energía para producir calor a través de un proceso llamado termogénesis. Esto sucede gracias a una alta concentración de mitocondrias en sus células, las cuales le da su color característico.

Es por esta razón que su activación e incremento es objeto de estudio por su posible relación con el control del peso y el metabolismo energético, lo cual señala que un incremento de la misma puede favorecer que el cuerpo queme grasa a una mayor velocidad.

En los seres humanos, la grasa marrón es más abundante en recién nacidos, donde ayuda a prevenir la hipotermia, mientras que en los adultos permanece en cantidades pequeñas, localizada principalmente en zonas como el cuello y la parte superior de la espalda.

Cómo activar la grasa marron de nuestro organismo para favorecer la pérdida de peso

Para activar la grasa marrón en el organismo y favorecer la pérdida de peso, se han identificado varias estrategias, entre las cuales se encuentran las siguientes:

• Exposición moderada al frío: Bajar la temperatura ambiente o darse duchas frías puede estimular la actividad de la grasa marrón. El cuerpo responde produciendo calor, lo que quema calorías adicionales.
• Ejercicio físico regular: El ejercicio incrementa ciertos niveles hormonales y puede promover la transformación de grasa blanca en grasa similar a la marrón, un proceso llamado “browning”.
• Dormir lo suficiente: Un descanso adecuado favorece la producción de melatonina, una hormona que puede estar involucrada en la activación de la grasa marrón.
• Alimentación: Algunos estudios exploran el efecto de compuestos presentes en la comida, como la capsaicina (presente en el chile picante) y ciertos polifenoles, que podrían estimular levemente la termogénesis.
• Evitar ambientes excesivamente cálidos: Mantener el ambiente levemente fresco puede ayudar a estimular el metabolismo energético de la grasa marrón.

Es importante mencionar que estas prácticas forman parte de investigaciones en curso y su eficacia puede variar entre individuos. No constituyen tratamientos contra la obesidad, sino estrategias complementarias para apoyar la salud metabólica.