Esta fue la razón por la que reubicaron la ceremonia del 15 de septiembre en Ciudad Juárez

La ceremonia iba a realizarse en El Chamizal, una zona de restauración ecológica con protección ambiental federal

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El lugar donde se realizaría
El lugar donde se realizaría esta ceremonia era hogar de la ardilla moteada. (Wikimedia Commons/ SEMARNAT)

Este año, la ceremonia del Grito de Independencia en Ciudad Juárez no se llevó a cabo en el sitio acostumbrado.

La reubicación del evento fue resultado de una solicitud formal hecha por una autoridad federal, motivada por una razón inusual, pero de gran relevancia ambiental.

Originalmente, la celebración estaba prevista en la explanada de la Mega Bandera, un espacio emblemático que se encuentra dentro de la Zona de Restauración Ecológica de El Chamizal.

¿Por qué se tomó esta medida?

El ruido y tránsito de
El ruido y tránsito de personas habría sido una amenzada para una especie endémica de la región (SEMARNAT)

La tradicional ceremonia del Grito de Independencia en Ciudad Juárez fue reubicada este año a petición de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), luego de que se detectara la presencia de 85 madrigueras activas de una especie nativa en riesgo dentro del área originalmente destinada para el evento.

La celebración estaba programada para llevarse a cabo en la explanada de la Mega Bandera, ubicada dentro de la Zona de Restauración Ecológica de El Chamizal.

Sin embargo, tras una inspección realizada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), se identificó que en esa área habita la Xerospermophilus spilosoma, una ardilla moteada conocida localmente como “juancito”.

De acuerdo con el informe oficial, las madrigueras, que fueron registradas con coordenadas geográficas y evidencia fotográfica, se encuentran activas y albergan ejemplares adultos y crías.

El ruido, el tránsito de miles de personas y el posible colapso físico de estas estructuras subterráneas representarían una amenaza grave para esta especie, la cual cumple un papel ecológico importante en la región, ayudando en la dispersión de semillas y la oxigenación del suelo.

“El impacto de un evento masivo podría significar la destrucción directa de madrigueras y la alteración del ecosistema local”, advirtió la Semarnat en un comunicado emitido el 13 de septiembre.

La dependencia subrayó que esta área fue declarada oficialmente como Zona de Restauración Ecológica en septiembre de 2024, y por tanto goza de protección ambiental federal.

La importancia ecológica de las ardillas

Las ardillas cumplen una función
Las ardillas cumplen una función ecológica muy importante (Wikimedia Commons)

Las ardillas son roedores pertenecientes a la familia Sciuridae, un grupo ampliamente distribuido en todo el mundo, con excepción de Australia, Madagascar, las regiones polares, el sur de Sudamérica y algunas zonas áridas del Viejo Mundo.

Esta familia incluye una sorprendente diversidad de especies: actualmente se reconocen 261 especies a nivel global, organizadas en 51 géneros, según la revista especializada en biología, Biodiversitas.

En México habitan 35 especies de ardillas distribuidas en siete géneros, de las cuales 13 son endémicas, lo que significa que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. Representan más del 40% de las especies registradas en América del Norte y Central.

Las ardillas juegan un papel fundamental en los ecosistemas. En muchos casos, son indicadores del estado de conservación ambiental por su estrecha relación con ciertos tipos de vegetación.

Según la revista, participan activamente en las cadenas tróficas, alimentándose de semillas, brotes, frutas, insectos y, en ocasiones, huevos o crías de aves.

También son importantes presas para una gran variedad de depredadores, como aves rapaces, carnívoros terrestres (como coyotes, zorros, tejones y gatos monteses) e incluso algunas serpientes como la cascabel.

Además, tienen un rol crucial en la dispersión de semillas. Muchas especies almacenan alimentos en huecos de árboles o bajo tierra. Aunque suelen recordar sus escondites, algunas semillas olvidadas pueden germinar, contribuyendo así al crecimiento de la vegetación.

Su comportamiento de almacenamiento se apoya en estructuras como abazones, bolsas en sus mejillas, que les permiten transportar grandes cantidades de alimento hasta sus refugios.