¿El gusano barrenador puede infectar a los humanos? Esto dice el Gobierno de México

Los casos de dicha plaga se concentran en los estados del sur del país

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La mosca causante del gusano
La mosca causante del gusano barrenador puede detectar heridas abiertas a distancias lejanas. Foto: (Jesús Tovar Sosa/Infobae)

La presencia del gusano barrenador del ganado ha encendido las alertas en sectores de salud y agricultura en México, no solo por su impacto en los rebaños, sino también por el riesgo que representa para la salud humana y de otros animales.

Recientes comunicados del Centro Nacional de Prevención y Control de Enfermedades, CENAPRECE, el cual es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, explican los detalles del gusano barrenador, su forma de contagio, los síntomas que provoca y la importancia de la prevención.

El gusano barrenador es en realidad la larva de una mosca llamada Cochliomyia hominivorax, fácilmente identificable por su color metálico verdoso-azulado y rayas negras en el dorso. Este insecto tiene la capacidad de detectar desde lejos heridas abiertas, mucosas o cavidades naturales en animales. Cuando la hembra localiza una lesión fresca, deposita allí sus huevos, y en apenas 12 a 24 horas nacen las larvas.

El gusano barrenador se alimenta
El gusano barrenador se alimenta de tejido vivo, el cual puede provocar la muerte si no se atiende a tiempo, pues puede llegar a órganos vitales y producir otras infecciones. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El ciclo de vida de este parásito es veloz: la larva permanece dentro de la herida entre cinco y ocho días, alimentándose activamente del tejido vivo. Una vez alcanzado el crecimiento necesario, se desprende del hospedador y cae al suelo para transformarse en una nueva mosca adulta. Todo el proceso —desde el huevo hasta el insecto adulto— puede completarse en alrededor de 21 días.

Esta larva no discrimina: puede atacar desde ganado bovino hasta mascotas y seres humanos. Cuando coloniza una herida, provoca síntomas que van desde dolor intenso e inflamación hasta picazón, mal olor, fiebre y sangrado. Una de las señales más claras es la presencia visible de gusanos en las lesiones, la sensación de movimiento dentro de la herida o cavidad, y casos en que las llagas simplemente no cierran o incluso empeoran con el paso de los días.

Actualmente, el gusano barrenador se encuentra confirmado, según datos de CENAPRECE, hasta el 15 de julio de 2025, en Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Quintana Roo, Veracruz y Yucatán. En estos estados, ganaderos y clínicas veterinarias mantienen una vigilancia permanente, ya que la infestación, conocida como miasis, resulta especialmente peligrosa para animales de producción, mascotas, adultos mayores, niños y personas con movilidad limitada o enfermedades crónicas.

En los humanos, los factores de riesgo aumentan en comunidades marginadas, en quienes tienen heridas crónicas, problemas de higiene o dificultades para acceder a servicios de salud. Los recién nacidos también forman parte de los grupos vulnerables.

El gusano barrenador es la
El gusano barrenador es la larva de una mosca, esta se caracteriza por su color azul metálico. Europa Press/Contacto/La Nacion

La prevención se vuelve la mejor herramienta frente a este parásito. Se recomienda revisar y limpiar diariamente cualquier herida, tanto en las personas como en los animales, utilizando agua y jabón y después aplicar antiséptico. Mantener cubiertas las lesiones, eliminar residuos orgánicos de patios y espacios comunes, así como reportar inmediatamente cualquier caso sospechoso a la autoridad de salud o veterinaria, puede marcar la diferencia.

Si se detecta movimiento o gusanos en una herida, es urgente evitar remedios caseros y acudir a un médico o veterinario, según sea el caso. Incluso se aconseja recolectar algunos de los gusanos en un frasco limpio con alcohol para facilitar el diagnóstico, el resto macerarlos o incinerarlos pero no enterrarlos.

No atender oportunamente la infestación (miasis) por gusano barrenador puede tener consecuencias mortales. Las larvas avanzan rápidamente por los tejidos, pueden llegar a órganos internos y abren la puerta a infecciones bacterianas severas —como septicemia— que ponen en riesgo la vida, en especial de quienes tienen mayor fragilidad en su salud. En animales, la falta de atención veterinaria también suele acabar en complicaciones graves o incluso la muerte.

El CENAPRECE subraya que la miasis por Gusano Barrenador sí tiene cura, pero el diagnóstico temprano y el tratamiento profesional resultan indispensables para evitar daños severos.