La insólita razón por la que un Premio Oscar vale un dólar y solo puede ser vendido en un lugar

Los Premios Oscar 2025 acaparan la conversación en redes sociales a unas horas de la ceremonia en el Teatro Dolby de Los Ángeles. Sin embargo, esta vez el interés no se centra exclusivamente en la reñida competencia de las categorías más importantes. La actriz Karla Sofía Gascón sumó una dosis alta de morbo tras confirmar su asistencia, luego de enfrentar a la cultura de la cancelación y el castigo de Hollywood por una serie de tuits ofensivos escritos en el pasado en X (antes Twitter).

De acuerdo con The Hollywood Reporter y otros medios especializados, la española tiene nulas posibilidades de llevarse el Oscar a Mejor Actriz por su rol protagónico en el narcomusical Emilia Pérez. Pese a ello, lidiará con la presión de tener los ojos de millones de personas puestos sobre ella y la ansiedad de ser cuestionada sobre la polémica durante su paso por la alfombra roja.

Su vehemente deseo porque su trabajo sea reconocido por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, adereza un debate abierto por el tiktoker Javier Ibarreche, quien dividió comentarios al reflexionar sobre el valor de los Oscar en los tiempos que corren.

El Premio Oscar no solo es uno de los reconocimientos más importantes al que aspira un actor, es una bisagra que abre la puerta a Hollywood. No obstante, en términos monetarios, la estatuilla tiene un valor insignificante.

A diferencia de otros galardones y objetos que se vuelven el deseo de coleccionistas, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas se encargó de que la estatuilla dejara de ser un objeto comercializable.

Desde 1950, la Academia de Artes estableció una regla que impide a los ganadores y sus herederos vender, subastar o transferir la estatuilla sin antes ofrecérsela a la Academia por un dólar.

Antes de recibir el premio, los ganadores deben firmar un acuerdo en el que se comprometen a respetar esta norma. Si alguien intenta venderlo sin autorización, la Academia tiene derecho a emprender acciones legales para recuperarlo.

Sin embargo, esta restricción solo aplica a los Oscar entregados después de 1950. Las estatuillas anteriores han sido vendidas en subastas por cifras millonarias, lo que ha convertido a estos objetos en piezas altamente codiciadas por coleccionistas.

A pesar de su apariencia lujosa, el Oscar no es de oro macizo. La estatuilla está fabricada con britannium, una aleación de cobre, estaño y antimonio similar al peltre. Para lograr su característico brillo, recibe un baño de oro de 24 quilates.

Cada estatuilla mide 34 centímetros de alto y pesa aproximadamente 3.85 kilogramos, convirtiéndose en un símbolo de prestigio en la industria del cine.

El diseño del Oscar nació en 1929 gracias a Cedric Gibbons, con la escultura realizada por George Stanley. La figura representa a un caballero de pie sobre un rollo de película, sosteniendo una espada.

Este diseño simboliza las cinco ramas originales de la Academia: interpretación, guion, dirección, producción y técnicas artísticas, y se ha mantenido prácticamente intacto desde su creación.

La ceremonia se podrá ver en México a través de las pantallas de Azteca 7 a las 17:00 horas, y en sistemas de paga en las señales de TNT y en la plataforma MAX.