¿El dinero da la felicidad? La UNAM tiene la respuesta

La Universidad Nacional Autónoma de México publicó un artículo en el que se analiza un estudio realizado por un profesor de Harvard acerca de la relación del dinero y la felicidad

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La máxima casa de estudios publicó un artículo explicando la relación entre el dinero y la felicidad

¿Cuántas veces has escuchado la frase “el dinero no da la felicidad? Si bien, el dinero no puede comprar la felicidad, la realidad es que sí facilita mucho la vida en varios sentidos. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por medio de su página UNAM Global, compartió un artículo sobre el tema en el que responde a ese cuestionamiento.

En él, se explica que la frase “el dinero da la felicidad” deja muchas dudas si lo que pensamos es en comprar autos de lujo, propiedades enormes, o adquirir ropa de marcas de lujo. Sin embargo, cuando esa frase se refiere simplemente a una estabilidad económica, no está muy equivocada.

Y es que, en su texto, la UNAM señala que en un estudio titulado Los agudos picos de la pobreza: la escasez financiera está relacionada con niveles más altos de intensidad de la angustia en la vida diaria, el profesor de la Universidad de Harvard, Jon Jachimowicz, explica que el dinero es un bien para llegar a la felicidad, sin embargo, no es la felicidad en sí. Según el profesor, el dinero brinda calma y control para lidiar con imprevistos, desde algo tan simple como tener que pedir comida a domicilio, hasta algo tan serio y caro como una hospitalización.

La profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM, Melisa Chávez Guerrero, sobre el tema, señaló que el dinero no lo es todo, sin embargo, si tiene gran relevancia, pues vivimos en un entorno social capitalista donde el dinero nos permite cubrir ciertas comodidades y donde se promueve que gastemos, que mostremos nuestra capacidad de pago, lo cual al final es lo que tiene valor en la sociedad.

El dinero es un bien para llegar a la felicidad. FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM
El dinero es un bien para llegar a la felicidad. FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM

En su estudio, Jachimowicz y su equipo solicitaron a 522 participantes, con ingresos de entre USD 10 mil y USD 150 mil, anotar en un cuaderno durante un mes los eventos y las emociones que iban teniendo cada día. Con los datos obtenidos en estos diarios, se llegó a las siguientes conclusiones:

- El dinero reduce el estrés intenso: aquellos con ingresos altos tenían un menor estrés negativo.

- Hay más control: un problema lo puede tener cualquiera. Sin embargo, ser solvente económicamente reduce el estrés porque hace sentir que ante los eventos negativos “tienes el control” en cierta medida.

Por su parte, la catedrática de la UNAM, Melisa Chávez, observó que los resultados del estudio se relacionan con lo que postula la pirámide de Maslow, pues “si nuestras necesidades básicas están satisfechas, eso nos permite pensar en otras cosas: usar nuestro ancho de banda cognitivo, es decir, nuestros recursos de atención, memoria y procesamiento de información, para otros objetivos que identificamos con el bienestar. Cuando lo básico está cubierto, da tiempo para otro tipo de pensamientos”.

El dinero reduce el estrés en las personas. (Foto: Pixabay)
El dinero reduce el estrés en las personas. (Foto: Pixabay)

En esta pirámide, propuesta en 1943, el psicólogo estadounidense Abraham Maslow jerarquiza las necesidades humanas y postula que, conforme se satisfacen las necesidades más básicas (parte inferior de la pirámide), los seres humanos desarrollan necesidades y deseos más elevados (parte superior de la pirámide).

Personas con problemas económicos sientes vergüenza

Por otra parte, otro estudio liderado por Jon Jachimowicz encontró que las personas con dificultades de dinero sienten vergüenza, y que ésta hace que sus problemas sólo empeoren, en una “espiral de vergüenza financiera”.

Al estar pensando en sus problemas económicos, su desempeño laboral comienza a verse mermado, y tienen dudas con respecto a las decisiones a largo plazo, e incluso sus relaciones sociales se ven afectadas.

En la línea de investigación de Jachimowicz, la profesora Chávez Guerrero dijo que “hay estudios que revelan que el estrés agudo que provoca la escasez de recursos financieros hace que disminuya el ancho de banda cognitivo; es decir, nuestra atención y procesamiento de información es menor y se ve afectada la memoria. Estas condiciones son un factor para que se viva al día y “solo se piense a corto plazo económicamente hablando”.

Las personas con dificultades de dinero sienten vergüenza, y que ésta hace que sus problemas sólo empeoren. FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM
Las personas con dificultades de dinero sienten vergüenza, y que ésta hace que sus problemas sólo empeoren. FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM

Jachimowicz, sin embargo, rechaza una idea que se ha ido normalizando: cuando eres pobre, es tu culpa, y por eso debes avergonzarte. Argumenta que la pobreza debe ser relacionada a más factores ambientales y sociales externos.

Chávez Guerrero, por su parte, concluyó que no hay una receta para la felicidad, pues aunque el dinero es un elemento importante para llegar a ella, no lo es todo. Se debe ver más como un “apoyo” para realizarnos personalmente, para disminuir el estrés cotidiano y así lograr objetivos.