Marcelo Ebrard celebró el cierre del acuerdo de Protección de los Océanos del Mundo

El canciller señaló que se protegerá el 30% del alta mar para 2030, lo cual es significativo para la conservación de la vida marina

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Las tortugas carey se encuentran en las aguas tropicales de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico. Esta especie se encuentra en peligro crítico de extinción (Doug Perrine)
Las tortugas carey se encuentran en las aguas tropicales de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico. Esta especie se encuentra en peligro crítico de extinción (Doug Perrine)

El canciller Marcelo Ebrard Casaubon celebró que concluyó la negociación de un acuerdo internacional con el que se protegerá el 30% de los océanos del mundo para el 2030, en el que México participó activamente.

Después de varios meses de conversaciones entre la comunidad internacional, finalizó con éxito el tratado para la conservación y uso sostenible de la biodiversidad en los océanos.

La negociación finalizó en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) luego de que se hablaron aspectos esenciales de un instrumento internacional que está relacionado con la conservación y el uso sostenible de la Diversidad Biológica marina de las Zonas Situadas Fuera de la Jurisdicción Nacional (instrumento BBNJ, por sus siglas en inglés).

De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el tratado será un punto de partida para que se lleven a cabo acciones contundentes de conservación y uso sostenible de la biodiversidad marina en la región y en altamar, las cuales constituyen el 95% de los océanos.

Activistas de Greenpeace iluminaron el monumento a la Revolución para pedir al canciller que se protegieran los océanos del mundo (REUTERS/Gustavo Graf)
Activistas de Greenpeace iluminaron el monumento a la Revolución para pedir al canciller que se protegieran los océanos del mundo (REUTERS/Gustavo Graf)

“Este acuerdo representa una oportunidad única para lograr una gobernanza global, basada en mecanismos de coordinación y cooperación multilaterales, bajo el principio de patrimonio común de la humanidad”.

El instrumento BBNJ da vida al objetivo 30x30 que consiste en proteger el 30% de los océanos del mundo para el 2030, ya que plantea una ruta para la creación de áreas totalmente protegidas en las zonas marinas.

Dicha medida se complementa con otras existentes que también protegen y buscan la conservación de la altamar, sumadas a algunas que puedan ser adoptadas por organizaciones locales o a nivel nacional que también estén encaminadas a la conservación de la biodiversidad marina.

El titular de la SRE aseguró que “México ha trabajado muy intensamente para esto”, por lo que “estamos muy contentos (...) imagínense, proteger ya el 30% de los océanos”.

FOTO DE ARCHIVO: Un tiburón ballena nada junto a buceadores voluntarios después de que retiraron una red de pesca abandonada que cubría un arrecife de coral en una zona protegida de Ko Losin, Tailandia. 19 de junio de 2021 (REUTERS/Jorge Silva)
FOTO DE ARCHIVO: Un tiburón ballena nada junto a buceadores voluntarios después de que retiraron una red de pesca abandonada que cubría un arrecife de coral en una zona protegida de Ko Losin, Tailandia. 19 de junio de 2021 (REUTERS/Jorge Silva)

“A veces no nos damos cuenta la devastación en el mar, no la vemos, no la percibimos o no la podemos medir y es una devastación gigantesca que hay que frenar, por eso es importante este tratado”, añadió el canciller en su mensaje compartido a través de redes sociales.

Con el tratado que se concluyó en Mumbai, India, se favorecerá la creación de áreas naturales protegidas, así como el monitoreo y la evaluación del impacto al medio marino que tienen las actividades humanas efectuadas en zonas fueras de la jurisdicción nacional.

Igualmente, el instrumento BBNJ fomentará el reparto justo y equitativo de los beneficios del acceso a recursos genéticos marinos, siempre apegados al respeto de los intereses nacionales que derivan de la postura de México como estado costero.

Por lo anterior, la SRE reconoció la participación de la delegación mexicana en las negociaciones internacionales del instrumento BBNJ, por formar parte de la conferencia, la construcción de consensos y alianzas en los periodos entre sesiones.

La cancillería detalló en su informe que, desde el inicio del proceso, México facilitó, junto a Nueva Zelanda, la Resolución 72/294 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la que se reconocieron las necesidades de desarrollar el acuerdo y se acordó la realización de una Conferencia Intergubernamental para hablar del tema.

Asimismo, México trabajó junto al Grupo de Posicionamiento Común de Estados Afines Latinoamericanos (CLAM) y lideró un grupo de Estados que tenían intereses similares, incluyendo talleres en los que hubo intercambio de ideas.

Fue desde febrero del año pasado que México se unió a la Coalición de Alta Ambición de BBNJ con el objetivo de que se hiciera un acuerdo sólido que no pudiera ser anulado por intereses económicos o el paso del tiempo.