El Parador situado en un antiguo alcázar del siglo XIV y en uno de los pueblos más bonitos de Sevilla: herencia andalusí y una rica gastronomía

Este hotel destaca por su arquitectura árabe y por enclavarse en una de las localidades con más historia de Andalucía

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Parador de Carmona, Sevilla (Adobe
Parador de Carmona, Sevilla (Adobe Stock).

Entre las colinas de la campiña sevillana, en la cota más importante de Los Alcores, Carmona se alza como uno de los pueblos con mayor historia y patrimonio de Sevilla. Por ella han pasado múltiples civilizaciones, las cuales han dejado su huella en forma de monumentos, tradiciones y costumbres que a día de hoy se pueden contemplar y disfrutar. De esta forma, guarda un legado arqueológico y monumental que atrae a visitantes de todo el mundo en busca de todos sus encantos.

A esto hay que sumar una oferta turística de gran valor que permite complementar la visita disfrutando de su gastronomía o descansando en alguno de los mejores hoteles de la zona. De hecho, cuenta con un Parador de Turismo que brinda al viajero una de las estancias más placenteras de Sevilla. Y es que, no podía faltar la nota histórica a este hotel, pues se sitúa en lo que fue un alcázar con más de 500 años.

Un antiguo alcázar como legado

El Parador de Carmona se eleva sobre los cimientos de un antiguo alcázar del siglo XIV. Esta privilegiada ubicación permite comprender, en cada detalle, la importancia estratégica y cultural que Carmona jugó a lo largo de los siglos. El edificio, de marcado estilo andalusí, es la culminación de siglos de historia: aquí se erigía la residencia del rey taifa, una construcción que Pedro I de Castilla no dudó en convertir en su fortaleza predilecta y en epicentro de la vida cortesana fuera de la capital hispalense.

La actual edificación, renacida en 1976 tras haber sufrido expolios y terremotos que devastaron la alcazaba original en el siglo XIX, respeta el alma mudéjar de la residencia. Desde la antigua Plaza de Armas, hoy convertida en acceso principal y aparcamiento, hasta la Casa Real, cada estancia despliega antigüedades, artesonados y tapices que dialogan con el blanco reluciente de los muros y los patios interiores. Los huéspedes recorren pasillos que albergan siglos de secretos, deteniéndose en espacios memorables como el Salón Bermejo o el claustro central, en los que la luz y el arte decorativo crean ambientes llenos de autenticidad.

Parador de Carmona, Sevilla (Adobe
Parador de Carmona, Sevilla (Adobe Stock).

La ubicación privilegiada del Parador regala a sus visitantes unas vistas panorámicas de la campiña sevillana que difícilmente se olvidan. Bien desde la terraza o desde la piscina al aire libre, el viajero tiene la sensación de volar sobre los campos llenos de olivos y cultivos, mientras el horizonte se funde con la arquitectura tradicional de Carmona. En el interior, los motivos mudéjares impregnan cada estancia: arcos de herradura, azulejos geométricos y techumbres de madera tallada marcan el ritmo de un recorrido donde la herencia andaluza se celebra con elegancia.

Habitaciones y una rica cocina

En cuanto a sus habitaciones, el diseño moderno se entremezcla con la arquitectura clásica andalusí, brindando una experiencia única. Además, el viajero tiene a su disposición todo tipo de servicios y comodidades como pueden ser la piscina de temporada, las salas de reuniones o el restaurante. Este último permite sumergirse en la cocina regional andaluza y sevillana, una propuesta culinaria que rinde homenaje a los productos del campo y a la combinación de culturas que han marcado siglos de historia.

El restaurante apuesta por recetas tradicionales, rescatando la influencia árabe en guisos, especias y técnicas de cocción. Platos que varían según la temporada y apuestan siempre por verduras y hortalizas frescas de la huerta, carnes selectas y pescados cocinados al modo hispalense. La experiencia resulta todavía más especial gracias al comedor, que permite contemplar la vega a través de grandes ventanales, haciendo del almuerzo un espectáculo para la vista y el paladar.

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Descubre los secretos de Carmona

Carmona se alza sobre la Vega del Corbones en un enclave privilegiado, considerado como una de las ciudades más hermosas de Andalucía. Su entorno está salpicado por cerca de quinientos yacimientos arqueológicos, que reflejan la antigüedad y la riqueza cultural de la zona. El Parador se sitúa en pleno centro, a pocos pasos de lugares destacados como la Puerta de Sevilla, el Museo de Carmona, la Plaza de San Fernando o el Conjunto Arqueológico. Además, la ruta “Carmona, Destino de Cine” invita a recorrer escenarios de rodajes históricos, mostrando el lado más fotogénico de su casco antiguo.

A solo media hora de distancia, el visitante puede disfrutar de Sevilla, célebre por su luz, vida y monumentos icónicos como la Giralda, la Torre del Oro, los Reales Alcázares o el Barrio de Triana. Para quienes buscan naturaleza, Carmona y sus alrededores ofrecen alternativas como la Cueva de la Batida, los Pilares, el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla o el Embalse de Melonares, ideales para actividades al aire libre y deportes acuáticos.