El Atlético de Madrid sella su victoria en Copa del Rey ante un Atlético Baleares que consiguió poner contra las cuerdas a los rojiblancos

Dos goles de Griezmann y uno de Raspadori certificaron la victoria rojiblanca en Copa del Rey

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Los jugadores del Atlético de
Los jugadores del Atlético de Madrid durante el partido de Copa del Rey ante el Atlético Baleares (EFE/Cati Cladera)

El Atlético de Madrid tuvo que bajar al barro para conseguir la victoria en Baleares. Los goles iniciales de Griezmann y Raspadori adelantaron a los rojiblancos, pero lejos de hundir a los insulares, les alentaron. Bonet recortó distancias en el marcador y dio alas al Atlético Baleares, que durante gran parte de la segunda mitad voló rumbo al empate, pero se dio de bruces con Musso. En el minuto 72, Griezmann hizo el tercero de los rojiblancos, ampliando aún más su ventaja. La gran oportunidad para el Atlético Baleares fue desde los once metros y el portero rojiblanco detuvo el penalti, pero el segundo fue dentro gracias Keita. El árbitro pitó el final, certificando la victoria de los de Simeone, que terminaron el partido contra las cuerdas.

Los rojiblancos llegaban a la cita copera sobre la cuerda en la que se mueven en liga. No pueden permitirse un solo fallo si no quieren quedarse fuera de la lucha por el título. En medio de esa situación límite llegaba su debut en Copa del Rey, donde tampoco pueden permitirse fallar. Enfrente tenían al Atlético Baleares. Tres categorías separaban a los de Simeone de los baleares, que compiten en segunda RFEF, aunque tienen mucho que decir en el torneo. Han conseguido eliminar al Nàstic de Tarragona y al Espanyol. Y es que jugar en el Estadio Balear no es nada fácil.

Simeone ya lo avisó antes del encuentro: “Si hay poco interés en la Copa cuando te das cuenta ya es tarde”. El interés estuvo presente desde los minutos iniciales, con los rojiblancos tratando de dominar el partido, la posesión y el marcador. En el minuto 10 de partido llegó la primera complicación para el Atlético, que vio cómo Lenglet se lesionaba y tenía que ser sustituido por Hancko. Pero nada podía hundirles. Unos minutos después, Griezmann abría el marcador gracias a una asistencia de Gallagher. Esa ventaja les alentó a intentar ampliar el marcador y lo consiguieron. Cuatro minutos después, Giacomo Raspadori hizo el segundo de los rojiblancos gracias a una asistencia de Nahuel Molina.

El partido de Copa del
El partido de Copa del Rey entre el Atlético Baleares y el Atlético de Madrid (EFE/Cati Cladera)

La defensa del Atlético no fue el muro que acostumbra a mostrar. La solidez de la zaga se tambaleó en ciertos momentos del duelo, situación que aprovecharon los baleares para tantear la portería de Musso. En el minuto 28, Bonet hacía el primero del Atlético Baleares con un centro a balón parado desde el córner. Los insulares soñaban y todavía les quedaba tiempo para remontar el partido. Los 22 jugadores se marcharon al descanso con el marcador señalando 1-2.

Los rojiblancos piden la hora

En la segunda mitad, el Atlético Baleares se vistió de David para hacer frente a un Goliat llamado Atlético de Madrid. A medida que fueron pasando los minutos, los locales encontraron la forma de llevar al área rojiblanca con mayor facilidad. Una situación que les dio alas y esperanzas. Rondaron la portería de Musso uno y otra vez, mientras la defensa rojiblanca era incapaz de frenar las embestidas insulares. Los minutos pasaban, pero el balón no llegaba a entrar en ninguna de las porterías, aunque parecía más cerca de tocar la red de la del Atlético de Madrid.

La sesión de entrenamiento regenerativo del Atlético Madrid

En el ecuador de los segundos 45 minutos, los rojiblancos volvieron a tomar las riendas y en el 72 Griezmann hizo el tercero para los suyos. Parecía que con el tanto del francés el partido quedaba visto para sentencia. Nada más lejos de la realidad. Los insulares continuaron protagonizando contundentes embestidas contra la portería rojiblanca. Su gran oportunidad llegó en el minuto 80, cuando el árbitro señaló penalti a favor de los locales. Tovar fue el encargado de lanzar desde los once metros, pero su disparo fue detenido gracias a un héroe llamado Musso.

En el minuto 90, cuando el colegiado ya había anunciado el tiempo extra, llegó la segunda gran ocasión de los insulares. Un nuevo penalti. Esta vez fue Keita el encargado de lanzarlo y no falló. Quedaban solo unos minutos para el final, pero la esperanza se vitalizó, quería ir a la prórroga, querían seguir vivos en Copa del Rey. Sin embargo, el árbitro señaló el final del encuentro antes de que pudieran poner el marcador en tablas. El Atlético Baleares decía adiós a la competición copera, mientras los del Cholo Simeone conseguían avanzar a pesar de haber pedido la hora.