Dos hermanos enfrentados tras la ejecución de su padre por la Guardia Civil en el franquismo: así es la nueva película de Luis Tosar a ritmo de thriller

Rafael Cobos, célebre guionista de las películas de Alberto Rodríguez, debuta en el largometraje con esta película que aborda la memoria histórica homenajeando al cine quinqui

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Tráiler de 'Golpes', la ópera prima de Rafael Cobos protagonizada por Jesús Carroza y Luis Tosar (A Contracorriente Films)

Conocemos a Rafael Cobos (Sevilla, 1973) desde que comenzó a colaborar con Alberto Rodríguez en 7 vírgenes (2005). Le seguirían After (2009), Grupo 7 (2012), la ‘multipremiada’ La isla mínima (2014), El hombre de las mil caras (2016), Modelo 77 (2022) o Los Tigres, que está a punto de estrenarse. En definitiva, uno de los tándem de creadores más importantes de la historia del cine reciente.

A partir de la serie de Movistar Plus+, La peste (el primer gran proyecto de la plataforma), comenzó a dejar a un lado la timidez del guionista y a asumir más responsabilidades. Así, la segunda temporada fue creada por él en solitario y, unos años después, asumiría el reto de dirigir El hijo zurdo, una miniserie basada en la novela de Rosario Izquierdo y protagonizada por una apabullante María León.

Un esperado debut en el largometraje

Ahora, Rafa Cobos debuta en el largometraje con Golpes, que se ha presentado en la Sección Oficial de la Semana Internacional de Valladolid (Seminci). Una película que habla de las consecuencias no resueltas de la Transición a partir de las heridas abiertas que persisten en la memoria colectiva. Cine social a ritmo de thriller, su especialidad.

Protagonizada por Jesús Carroza y Luis Tosar, Golpes, nos retrotrae a la Sevilla de los años 80 para explorar, a través de la historia de dos hermanos enfrentados, la complejidad de una sociedad marcada por la orfandad, la represión y la fractura familiar durante el franquismo.

Luis Tosar y Jesús Carroza,
Luis Tosar y Jesús Carroza, dos hermanos enfrentados en 'Golpes', de Rafael Cobos.

La película se construye sobre un guion firmado por Cobos y Fernando Navarro. El relato arranca con un prólogo en el que dos niños presencian la muerte de su padre a manos de la Guardia Civil durante la dictadura, un episodio que marcará de forma irreversible sus trayectorias vitales.

El mayor, Sabino (interpretado por Tosar), optará por el olvido y la adaptación a una España en transformación, mientras que el menor, Migueli (Carroza), quedará anclado en la necesidad de justicia y reparación, decidido a recuperar los restos de su padre y ofrecerle el entierro digno que nunca tuvo.

Dos hermanos: dos Españas

La dualidad entre ambos hermanos funciona como una metáfora de la propia sociedad española, dividida entre quienes buscan pasar página y quienes reclaman memoria. “No creo que podamos o debamos polarizar entre una España y otra, es una cosa muchísimo más compleja, pero cada hermano representa una forma de entender el discurso del momento”, ha afirmado Rafa Cobos durante la rueda de prensa del festival.

El director ha subrayado que el cine quinqui, género al que rinde homenaje y a la vez ‘revisita’ con una mirada política, le ha permitido abordar la memoria desde una perspectiva frontal y despojada de nostalgia: “El cine quinqui es mucho más frontal, porque no tiene tiempo de ejercitar la crítica, no tiene distancia para decir, señores, somos atracadores y somos delincuentes, probablemente porque somos consecuencia de un sistema heredado”, sostuvo Cobos.

La ambientación de Golpes, como hemos comentado, se apoya en una cuidada reconstrucción de la Sevilla de 1982, rodada durante siete semanas y enriquecida con imágenes de archivo que refuerzan el carácter documental del retrato urbano. Esta estrategia permite a la película estructurar la trama en secuencias independientes que funcionan como pilares del relato.

Jesús Carroza y Teresa Garzón
Jesús Carroza y Teresa Garzón en 'Golpes', de Rafael Cobos, que homenajea el cine quinqui.

La música, a cargo del artista Bronquio, introduce un elemento disruptivo que desafía las convenciones del género policial. “La música juega en contra de las imágenes, es muy inesperada, pero también emocional, jugando con ese componente lúdico propio del cine policiaco”, explicó Cobos durante la presentación en Valladolid. Esta apuesta sonora refuerza el tono crepuscular de la película y contribuye a distanciarla de los cánones tradicionales del cine de atracos.

Luis Tosar y Jesús Carroza, hermanos enfrentados

En el plano interpretativo, Luis Tosar encarna a Sabino, un policía que, en palabras del propio actor, le resulta “muy familiar, lo reconozco en mi padre y en mis tíos, es extrañamente muy cercano. Forma parte de estas generaciones que han vivido la Transición y ahora le toca la parte de asumir una realidad cambiante con muy pocas herramientas para ello”, declaró Tosar en la rueda de prensa.

El actor incidió en la persistencia de la división social: “No hemos avanzado apenas en términos de memoria histórica, en este país siempre estamos divididos en dos bandos, y aquí se ve en una misma familia, donde hay dos maneras de entender la vida totalmente antagónicas”.

El personaje de Migueli, interpretado por Jesús Carroza (que por fin tiene su gran papel protagonista después de años de secundario), representa a quienes no pueden dejar atrás el pasado y buscan reparar las injusticias heredadas. Su objetivo de exhumar los restos de su padre y darles sepultura se enfrenta a la resistencia de los terratenientes y a la impunidad que aún impera en los campos andaluces.

Una imagen del rodaje de
Una imagen del rodaje de 'Golpes'. Produce Vaca Films, Grupo Tranquilo PC, RTVE, Movistar Plus+ y Canal Sur.

La estructura narrativa de Golpes se caracteriza por el uso de elipsis y una puesta en escena seca, centrada en los conflictos internos de los personajes. “La intención no era que la película respondiese a un canon; queríamos desde un principio algo muy emocional que saliese de los personajes, con una puesta en escena muy seca que nos permitiese atender a los conflictos y hacer crecer la historia desde ellos”, explicó Cobos.

La película, con una duración de 102 minutos, es una coproducción hispano-francesa que, en palabras de Cobos busca “dar un aire diferente a un género como el policíaco” y, sobre todo, plantear las preguntas que la Transición dejó sin respuesta: “No están muy transitadas las consecuencias de la Transición y aquellas preguntas que se abrieron en ese momento nunca se terminaron de contestar”.

Con este enfoque, Golpes se erige como un ejercicio de memoria y reflexión sobre una España que, cuarenta años después, sigue debatiéndose entre el olvido y la necesidad de justicia.