Un golden retriever con pajarita corre entusiasmado para celebrar la boda de sus dueños: “Cree en su gran corazón que todos están allá por él”

El que los perros son los mejores amigos de las personas no es en vano. De todos los tamaños, razas y caracteres, estos animales peludos acompañan en lo bueno y en lo malo y en la salud y la enfermedad. Tanto es así, que uno de estos animales de compañía llegó a un casamiento y lo primero que pensó fue que todo el evento era en su honor. “Cree en su gran corazón que todos están allá por él”, señalan sus dueños.

En estos ambientes festivos, las mascotas suelen tener un espacio especial, más aún cuando son parte de la familia que se casa. En ocasiones, incluso, llegan a ser protagonistas. Sin ser este la intención inicial de la pareja que iba a contraer matrimonio, un golden retriever con un collar en forma de esmoquin acaparó toda la atención de los invitados por correr y saltar sin orden ni concierto entre los presentes. Parecía más bien que tenía intención de dar la bienvenida a cada asistente. Al final, la complicidad con sus dueños y la energía que desprendía convirtió el momento en una experiencia de lo más entrañable.

Las reacciones no tardaron en llegar entre los presentes, que celebraban cada alboroto del perro con sonrisas en sus rostros. Para la posteridad quedó un vídeo del momento, que ya se ha convertido en un recuerdo más de un momento tan especial como es un casamiento.

Perros como testigos de boda

No solo protagonistas de las bodas por acaparar la atención de los invitados, sino también formar parte del ritual habitual de estas. Los perros, cada día más, forman parte de los grandes eventos que le ocurren a sus dueños, y las bodas no podrían ser menos. Uno de los ejemplos lo protagonizaron los cinco perros de unos rescatistas que decidieron casarse con sus mascotas como testigos. Los cinco animales, Máxima, Kibou, Coco, Atilio y Rafael, habían sido adoptados tras haber pasado por refugios y hogares de tránsito. Ante la incógnita sobre cómo acreditarán los perros ser testigos de la boda de sus dueños, la pareja encontró una solución: firmarán el acta con tinta en las patas.

Esta tendencia, la de tener presente a las mascotas de los verdaderos protagonistas de los casamientos, se expande por todo el mundo. En Nueva York ya está permitido, junto a otros 28 estados de Estados Unidos: Alabama, Arkansas, California, Colorado, Connecticut, Florida, Hawaii, Idaho, Illinois, Indiana, Iowa, Maryland, Massachusetts, Mississippi, Missouri, Montana, Nevada, New Hampshire, Ohio, Pennsylvania, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Vermont, Virginia, Virginia Occidental y Washington, D.C.

En México también es posible que un perro sea testigo de una boda, ante la que tan solo debe justificar su presencia en el acto. Un ejemplo es el chihuahua Rogelio, quien acudió con sus dueños al Registro Civil para dejar constancia del enlace.

Sin embargo, hay quien considera que atribuir actitudes humanas a los animales de compañía es todo un negocio, como el de las bodas, que no siempre busca el bienestar animal. Cada vez son más los cumpleaños o eventos especiales, que no es que se celebren con las mascotas peludas, sino en su honor.