
Las flores son uno de los elementos decorativos más bonitos que puede haber en un hogar. Si eres una de esas personas que es aficionada a las plantas, esta es una de las que no puede faltar en tu repertorio de verano.
Se trata del agapanto, una planta originaria del sur de África que se cultiva principalmente con fines ornamentales. Pertenece a la familia Amaryllidaceae y su nombre científico es Agapanthus. Esta especie se caracteriza por su follaje alargado y sus flores agrupadas en lo alto de un tallo erguido.
Los pétalos del agapanto presentan distintas tonalidades, predominando el azul y el violeta, aunque existen variedades blancas. Estas flores suelen aparecer en los meses cálidos y resultan atractivas tanto por su forma como por su color intenso.
Pese a su gran belleza, es una planta a la que hay que cuidar todo el año para que llegue a verano en las mejores condiciones. Si quieres que tus agapantos brillen el próximo verano, estos son los cuidados que debes darles.
Cuidados necesarios
Al finalizar el verano, el agapanto necesita cuidados específicos para mantener su vitalidad y asegurar una floración óptima. Lo primero que recomiendan los horticultores es realizar una poda de los tallos florales marchitos.
Este proceso, conocido como descabezado, consiste en cortar los tallos secos a ras de suelo, lo que impide que la planta gaste energía en la producción de semillas estériles. La energía ahorrada se dirige a las raíces, fortaleciéndolas y permitiendo que acumulen reservas para el ciclo siguiente.
Es importante cuidar otros factores del entorno. El agapanto prospera en suelos bien drenados, por lo que es importante evitar el exceso de agua estancada para que las raíces no se pudran.
La planta requiere buena exposición a la luz: conviene ubicarla a pleno sol, aunque en climas muy cálidos puede situarse en sombra parcial. El uso de fertilizantes ricos en fósforo y potasio al final del verano favorece la formación de reservas en las raíces. En cuanto al riego, debe ser moderado, manteniendo el sustrato ligeramente húmedo.
Errores que debes evitar
Uno de los errores más frecuentes es no realizar la poda de los tallos florales secos tras la floración. Si los tallos marchitos permanecen en la planta, esta sigue invirtiendo recursos en semillas que no aportan ningún beneficio, lo que debilita su estructura y reduce la intensidad de la floración posterior.
Abusar del riego, sobre todo en los meses fríos, puede ser perjudicial. Es preferible espaciar los riegos y asegurarse de que el sustrato se seca entre cada uno. Además, las aplicaciones de fertilizantes deben realizarse en el momento adecuado, entre finales del verano o principios del otoño, y no durante el invierno. Esto se debe hacer así para no alterar el reposo vegetativo esencial para la recuperación de la planta.
Otro error habitual es plantar agapantos en terrenos con mal drenaje. Esta especie es sensible al exceso de humedad; un suelo compacto o saturado puede afectar las raíces y pudrirlas. También se debe evitar la sombra total, ya que la falta de luz dificulta el desarrollo de nuevos tallos.
Últimas Noticias
Ni una vez a la semana ni cada dos días: esta es la frecuencia con la que deberías lavarte el pelo, según los expertos
Los especialistas desmontan mitos antiguos y explican por qué, con el calor y la contaminación, lavarse más a menudo no es un error sino una necesidad

Renta individual o conjunta, ¿qué es mejor?
Un asesor fiscal detalla cuándo conviene más la renta conjunta o individual y cómo afectan los ingresos y la composición familiar a las deducciones disponibles en el IRPF

Resultados de la Triplex de la Once: sorteo 2 de las 12:00
Con las loterías de Juegos Once no solo tienes la capacidad de ganar varios euros en premios, sino que parte del dinero recaudado se destina a beneficios sociales

Qué es la dieta de Nurai, la alimentación que sigue el rey Juan Carlos: “Todo el mundo me felicitó por mi forma física”
El rey emérito confiesa seguir el patrón alimenticio de la isla de Nurai, donde ha establecido su residencia tras marcharse de España

Este es el motivo por el que muchos conductores utilizan mal las luces de emergencia
El Reglamento General de Circulación marca límites claros sobre su uso



