El drama que marcó la vida de Irene Rosales: la muerte de sus padres con 9 meses de diferencia

La colaboradora de televisión afrontó la pérdida de su madre en febrero de 2020 y la de su padre a finales del mismo año

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Irene Rosales en una imagen
Irene Rosales en una imagen de sus redes sociales. (Instagram @irenerosales)

La reciente separación de Irene Rosales y Kiko Rivera ha acaparado titulares en los últimos días, colocando a la colaboradora de televisión en el foco mediático una vez más. Y es que si bien el famoso de la pareja es ya su expareja, su nombre apunta a acaparar titulares en los próximos días. Tras años de aparente estabilidad, la noticia de que el matrimonio ha decidido tomar caminos separados ha sorprendido a muchos.

Sin duda, ha sido una decisión difícil para ambos, pues tienen dos hijas pequeñas que siempre han sido la máxima prioridad de ambos. Y aunque para Kiko e Irene es algo duro, lo cierto es que hace cinco años la sevillana vivió un momento más complicado, la pérdida de sus padres en un corto período de tiempo.

En febrero de 2015, Irene vivió la primera de las pérdidas que cambiarían su vida. Su madre, Mayte Vázquez —conocida cariñosamente como Tere— falleció tras varios meses de lucha contra una grave enfermedad. Tenía solo 54 años y era considerada el corazón de la familia Rosales Vázquez, una mujer sevillana tradicional, dedicada a su marido y a sus cinco hijos. “Mayte era el bastión de la familia, siempre pendiente de todos, de sus hijos y sus nietos, y con una energía admirable para seguir adelante”, afirmó una fuente cercana a El Español por aquel entonces. Su muerte, inesperada y temprana, dejó a Irene y a sus hermanos enfrentando un vacío difícil de asimilar.

Kiko Rivera e Irene Rosales
Kiko Rivera e Irene Rosales pasean junto a sus hijas en 2023. (Europa Press / Leandro Wassaul)

Solo nueve meses después, la tragedia golpeó nuevamente: Manuel Rosales, el padre de Irene, falleció el 26 de noviembre del mismo año, tras casi 18 años conviviendo con un tumor cerebral que había marcado su día a día y el de su familia. Durante esos años, Manuel dependió completamente del cuidado constante de su esposa, quien hasta el último de sus días se encargó de que su marido estuviera atendido y acompañado. La fuerza y dedicación de Mayte no fueron suficientes para evitar su partida, y cuando ella falleció, el patriarca quedó también en una situación crítica de salud, hasta su muerte unos meses después.

Irene había compartido en televisión cómo la enfermedad de su padre había afectado a la familia. “Mi padre se cayó trabajando y lo que tiene es un tumor cerebral. Lleva con él 16 años. A día de hoy es un campeón, un luchador, pero no es consciente al cien por cien de lo que pasa. No es una persona que se pueda valer por sí misma, pero está con nosotros”, confesó entre lágrimas durante su participación en Gran Hermano, el reality en el que apareció junto a Kiko Rivera. La muerte de ambos padres en tan poco tiempo supuso un golpe enorme para la joven, que tuvo que aprender a lidiar con el dolor mientras seguía siendo el apoyo de sus hermanos y de sus propias hijas, Ana y Carlota.

Post de Irene Rosales dedicado
Post de Irene Rosales dedicado a sus padres. (Instagram @irenerova24)

A pesar de esta tragedia familiar, Irene y Kiko lograron mantener su relación y construir un hogar estable para sus dos hijas. Durante años, se convirtieron en uno de los matrimonios más sólidos del panorama social, mostrando prudencia y discreción ante los conflictos mediáticos, incluidos los problemas de Kiko con su madre, Isabel Pantoja, o los momentos de tensión que surgieron a lo largo de los años.

Y aunque ahora Irene Rosales está centrada en la separación del padre de sus hijas, se puede decir que su gran drama fue tener que afrontar la pérdida de sus dos pilares en menos de un año.