La alerta negra, el nuevo nivel de emergencia ante catástrofes que plantea la Generalitat Valenciana

El plan también incluye propuestas como un multicanal de comunicación o los kits de supervivencia

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Una de las calles de
Una de las calles de Paiporta tras el desastre de la dana de octubre de 2024. (EFE/ Manuel Bruque)

La Generalitat Valenciana ha presentado un nuevo plan en materia de protección civil que plantea la creación de un nuevo nivel de emergencia: la alerta negra. Este escalón, que se situaría por encima del tradicional nivel rojo, está pensado para responder a situaciones de riesgo extremo y catástrofes sin precedentes.

Tras la DANA del pasado mes de octubre y sus terribles consecuencias, con 228 víctimas mortales, la comunidad ha considerado necesario implantar un nuevo nivel. El Plan Director de Análisis, Anticipación y Reacción ante Catástrofes Naturales es una propuesta de la Vicepresidencia Segunda y Conselleria para la Recuperación Económica y Social,, dirigida por Francisco José Gan Pampols.

La idea supone una reforma integral de la gestión de emergencias. El objetivo es reforzar la coordinación, la anticipación y la capacidad de reacción de los servicios públicos ante cualquier amenaza natural. También incluye otras propuestas, como facilitar un kit de supervivencia a los hogares o crear un canal de conexión con los ciudadanos.

Declaraciones del 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, que ha destacado este lunes la inversión del Ejecutivo valenciano de cerca de 24 millones de euros para la recuperación de infraestructuras de Cheste y las instalaciones del Circuit Ricardo Tormo, tras la dana del 29 de octubre, para que el trazado acoja el Gran Premio de motociclismo de la Comunitat Valenciana del 14 al 16 de noviembre y "contribuya a la recuperación emocional". Además, ha prometido reunirse con las asociaciones de víctimas de la dana en la 'zona cero', aun sin fecha prevista. Por otro lado, ha exigido al Gobierno que aclare "qué ha pasado con los cien millones" del Fondo Europeo de Solidaridad por la dana. (Fuente: Generalitat)

La alerta negra y el nuevo sistema

El plan comienza proponiendo el uso de una escala de colores (verde, amarillo, naranja y rojo) para todo tipo de riesgos, facilitando su comprensión tanto por la ciudadanía como por los profesionales de emergencias. La introducción de la alerta negra suma un escalón dirigido exclusivamente a escenarios excepcionales, donde la gravedad y el alcance de la emergencia requieren la movilización de recursos y medidas fuera de lo habitual.

La estrategia cuenta con la inclusión de la figura del director del plan, responsable de coordinar la emergencia y proponer, si es necesario, la declaración de interés nacional, lo que transferiría la gestión al Ministerio del Interior. El equipo directivo se completaría con un director técnico del Centro de Coordinación de Emergencias y un responsable del Puesto de Mando Avanzado, encargado de gestionar la situación sobre el terreno.

La estructura organizativa se divide en tres niveles: dirección política (a cargo de una comisión delegada del Consell), dirección operativa (gestionada por centros de coordinación, como Cecop y Cecopi) y dirección ejecutiva (a través del mando avanzado en la zona afectada). Se establece que cada miembro del dispositivo debe tener funciones bien definidas y asumir un solo rol para mejorar la eficacia y evitar errores.

La Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha movilizado en las zonas de Pedrola, Grisén, Figueruelas, Pleitas y Bárboles —municipios de la Ribera Alta del Ebro en la provincia de Zaragoza— para realizar "tareas de reconocimiento" tras la alerta emitida por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en esta zona de Aragón que se encuentra en nivel rojo ante el episodio de fenómenos meteorológicos adversos por las lluvias y tormentas que azotan la comunidad. (Fuente: Europa Press / UME / X)

Comunicación y preparación

La idea de unificar los parámetros de emergencias, aunque sean de distinta índole, tiene como principal objetivo el entendimiento por parte de los ciudadanos. De esta forma, la Generalitat considera que las personas se adaptarán con más colaboración y de buen grado cuando reciban una de las alertas de niveles más altos.

La comunicación de la emergencia generó una gran polémica tras la DANA en Valencia, de manera que se quiere mejorar este sistema. El plan contempla el uso de tecnologías como paneles LED, megafonía, drones, mensajería móvil y aplicaciones digitales para asegurar que la población reciba las instrucciones adecuadas en tiempo real. Incluso pretende diseñarse un sistema multicanal amplio y accesible, que incluya medios digitales, tradicionales y presenciales, desde ES-Alert a redes sociales y medios locales.

Por otro lado, se promueve la preparación individual frente a desastres, animando a los ciudadanos a disponer de un kit básico de emergencia con productos esenciales, documentos e información relevante. Por último, el texto subraya la importancia de adaptar los planes urbanísticos y de acción territorial a los posibles riesgos.