Piden 63 años de cárcel por violar e intentar matar a su expareja: no ha reconocido los hechos, pero la mujer insiste en su maltrato

Según el escrito acusatorio, el procesado sometía a su pareja a constantes humillaciones, controlando aspectos de su vida cotidiana como su vestimenta, maquillaje y las personas con las que se relacionaba

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Piden prisión para un supuesto
Piden prisión para un supuesto maltratador. (Canva)

En la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra se ha llevado a cabo el juicio contra un hombre acusado de graves delitos de violencia de género, incluyendo agresión sexual, violación e intento de asesinato hacia su expareja. La Fiscalía ha solicitado para él una condena de hasta 63 años de prisión. La vista, realizada a puerta cerrada, ha revelado tensiones significativas entre las partes involucradas, mientras el acusado insiste en su inocencia, negando rotundamente los hechos.

El relato del fiscal y de la víctima presenta una serie de eventos inquebrantables que han llevado a este juicio. Durante su declaración, la mujer ha reiterado las experiencias de maltrato que vivió, denuncias que recordó en detalle. Según el escrito acusatorio del Ministerio Público, el procesado sometía a su pareja a constantes humillaciones, controlando aspectos de su vida cotidiana como su vestimenta, maquillaje y las personas con las que se relacionaba.

Una relación marcada por la violencia

Los eventos descritos en el juicio trazaron un sombrío recorrido desde el principio de la relación, en 2020, hasta después de su finalización en febrero de 2023. Un incidente clave ocurrió cuando el procesado sorprendió a su expareja besando a un amigo en la zona de vinos de A Estrada. Tan solo momentos después, el acusado se acercó con su vehículo, iniciando una confrontación que posteriormente evolucionó en “el firme propósito de acabar con la vida de su expareja”.

Una mujer se protege de
Una mujer se protege de su agresor. (Canva)

La acusación también ha detallado un episodio alarmante a finales de febrero o principios de marzo del mismo año en un hotel de Santiago de Compostela. Aquí, según el testimonio de la víctima, el procesado habría cometido una agresión sexual al forzar a su expareja a mantener relaciones contra su voluntad. En las semanas posteriores, un nuevo incidente en Catoira implicó la realización de grabaciones íntimas sin el consentimiento de la mujer, intensificando el argumento del Ministerio Público en su solicitud de condena.

Reiteración de cargos y solicitud de condena

La Fiscalía ha sido clara en su exigencia de una severa pena de prisión para el acusado. Además de los 14 años de cárcel por intento de asesinato, se suman otras dos condenas de 14 años cada una por violación, y siete años por tentativa de agresión sexual. Otros cargos incluyen maltrato habitual, coacciones y amenazas. Además, la Fiscalía ha solicitado también dos años de cárcel por un incidente violento que involucró a un segundo varón, quien intentó intervenir durante un forcejeo entre la víctima y el acusado principal.

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El juicio se ha convertido en un proceso complejo, ahora suspendido hasta el próximo miércoles a las 10 horas. A pesar de que las partes han renunciado a muchos de los testimonios inicialmente previstos, cuatro individuos, entre ellos el acusado y la víctima, ya han ofrecido su declaración. Para la siguiente sesión, se espera la participación de 21 personas adicionales, lo que puede aportar nuevas perspectivas al caso en curso.

Con el avance del juicio, el proceso en Pontevedra sigue capturando la atención pública debido a la gravedad de las acusaciones y el impacto potencialmente devastador de los delitos denunciados. La atención se centra en cómo estas audiencias culminarán, y qué decidirán finalmente los tribunales sobre la culpabilidad del acusado.

*Noticia elaborada con información de Europa Press