
¿Trabajar por cinco euros la hora? Suena a algo inimaginable, alejado de la legalidad y privado de derechos laborales. Sin embargo, para algunos trabajadores del sector hostelero sólo forma parte del día a día. Es por ello, que muchos han decidido plantarse y denunciar estas situaciones a las que se tienen que enfrentar a diario. La mayoría de los camareros batallan a diario contra jornadas laborales interminables y mal retribuidas, a malos tratos por parte de clientes y empleadores y a condiciones pésimas.
Jesús Soriano, conocido en redes como Soy Camarero, se convirtió hace siete años en el principal altavoz de los hosteleros en España. Utiliza sus redes sociales, donde acumula más de 160.000 seguidores, para denunciar las ofertas de trabajo que les hacen a sus compañeros de profesión, las malas reseñas escritas por los clientes o los comportamientos abusivos por parte de empleadores. En este sentido, han sido dos conversaciones entre personas interesadas en un puesto de trabajo y empleadores, lo que se ha convertido tendencia en X de forma reciente.
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“¿No te parece excesivo?”

“Los jóvenes no quieren ser explotados, aquí dos ejemplos que recibí, al final sólo quedará como solución mejorar la condiciones”, así de contundente se muestra Soriano en una de sus últimas publicaciones de X. El creador de contenido, tal y como ha hecho en otras ocasiones, ha expuesto ambas historias al completo a partir de dos capturas de captura de pantalla de conversaciones vía WhatsApp.
En la primera de ellas, se ve cómo un camarero le pregunta al propietario por la retribución mensual. “Pues el sueldo es de 60 euros. Este fin de semana decidimos, ya te comento para una cosa u otra”, le comenta el responsable. Pero, en esta ocasión, no ha hecho falta esperar al fin de semana para que le comenten “una cosa u otra”, porque el interesado se ha mostrado contundente en su respuesta ante estas maravillosas condiciones. “¿600 euros por cinco horas diarias durante seis días? ¿Cinco euros la hora? ¿No te parece excesivo? No hace falta que lo decidáis, si esas son las condiciones no me interesa. Mis derechos y mi tiempo valen más de cinco euros”, le ha replicado.
En esta misma línea, otra chica ha decidido denunciar el gran salario que ofrecía una heladería. La persona encargada de las entrevistas, le explica que la jornada sería “de 11 a 21, 25 euros el día”. A lo que no tardó en contestar: “¿2,50 euros la hora? Suerte”.

“Faltan denuncias”
La publicación no ha tardado en volverse viral en redes sociales y no es de extrañar. Algunos usuarios comentan que es necesario que se empiecen a decir los nombres de los sitios, porque “la lucha contra la explotación debe empezar por no consumir en sitios que explotan”. “Esto se soluciona si con cada oferta de esclavitud, los jóvenes vamos a poner una denuncia. Faltan denuncias por nuestra parte, ponerles clara y señalarlos públicamente”, apunta otro perfil. “Algunos emprasaurios quieren que con el precio de una caña ya hayan cubierto el coste de una hora del personal que la sirve, es de traca”, señala otro.
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