Una española explica por qué nadie fuma cigarrillos en Noruega: “Su invento es menos nocivo para el entorno”

En los últimos años, Noruega ha mostrado una notable disminución en el número de fumadores. Para Carla, una joven española que vive en el país nórdico, este fenómeno responde a la presencia de un producto alternativo al cigarrillo: el snus. En su cuenta de TikTok (@carlanebulosa), la española afirma “que nadie fuma en Noruega por el snus”. Pero, ¿qué es exactamente?

Carla explica que es un tipo de tabaco en polvo que se coloca debajo del labio superior, en contacto con la encía, similar en apariencia a una bolsita de té llena de tabaco. “Este invento tiene sus raíces en el siglo XVIII en Suecia y no tardó en hacerse popular en toda Escandinavia, incluyendo obviamente Noruega”, explica Carla. Desde entonces, se ha convertido en una alternativa al tradicional cigarrillo por varias razones.

Uno de los principales atractivos del snus para los noruegos es su discreción y la ausencia de humo, características que lo diferencian claramente del cigarrillo. “En lugar de ir llenando el aire con humo, los noruegos prefieren el snus y lo ven como una alternativa más práctica a los cigarrillos”, señala Carla, que añade que “muchos noruegos crecieron viéndolo en casa, así que es algo bastante normal para ellos”.

Carla, no obstante, es cuidadosa en alertar sobre los posibles malentendidos respecto a la salud: “Y ojo, no estoy diciendo que sea algo bueno para la salud, simplemente que es menos molesto para el entorno”. Es esencial aclarar que, aunque el snus no produzca humo ni olor desagradable para los demás, sigue siendo un producto que contiene nicotina y por tanto, no está exento de riesgos para la salud.

Un sucedáneo del ‘Snus’ aterriza en España

La práctica a la que se refiera la española se denomina ‘Snus’ y es muy común en los países escandinavos. En España y en el resto de la Unión Europea está prohibida su venta, sin embargo, la asociación Nofumadores ha lanzado una advertencia al Ministerio de Sanidad por la llegada de una “inminente pandemia de adicción a la nicotina” a través de un producto sintético, las bolsitas de nicotina, similar al ‘snus’sueco. Se trata de un producto que se coloca en las encías y se absorbe por vía sanguínea, y que además, contiene diversos componentes tóxicos como los metales pesados, por lo que, aun no conteniendo tabaco, no está exento de riesgo.

Desde la asociación antitabaco, advierten de que pesa “a encontrarse en una situación alegal, ha comenzado a proliferar su venta en comercios españoles, incluso en algunos estancos, y se publicita a través de redes sociales e influencers de todo tipo”.

La presidenta de Nofumadores, Raquel Fernández Megina, ha denunciado que “se está vendiendo ‘snus’blanco a los adolescentes” y que “el Gobierno español está permitiendo, al no prohibir taxativamente su comercialización, que un producto primo hermano del ‘snus’, prohibido en toda la UE excepto en Suecia, desembarque en el mercado español con otra denominación”. Nofumadores señala que “se está dejando entrar por la puerta de atrás a un producto, al igual que ha sucedido con vapers y cigarrillos electrónicos, que está dirigido principalmente a los adolescentes y que el Gobierno debería prohibir, como ya han hecho Bélgica y Países Bajos”.

Nofumadores ha denunciado que esta situación alegal ha provocado que el ‘snus’blanco se comercialice a través de portales de vapeo, que cuentan con una amplia oferta de sabores y concentraciones de nicotina. Para adquirirlas, tan solo hay que hacer clic en un botón afirmando que se es mayor de 18 años. En estas webs de vapeo se afirma que es “una forma sana de consumir nicotina” y algunas ni siquiera cuentan con una advertencia para mayores de 18 años. El producto se ofrece por menos de cuatro euros como “alternativa a los cigarrillos”. Las webs dedicadas a la venta de cachimbas también ofrecen bolsas de nicotina a quienes entran en su página.

En Inglaterra, donde ya se habla de la epidemia de estos “pouches” un buen número de escuelas han informado acerca de estudiantes sintiéndose mareados y enfermos e, incluso, vomitando, además de reportar sobre encías sangrantes. Los dentistas ya advierten acerca del uso alarmante de estos dispositivos por los más jóvenes y cómo estos dañan la salud oral.