La "sensación rara" tras el empate agónico, la foto que más las conmovió y la expectativa por lo que viene: un viaje a la noche más emocionante de la Selección femenina

Cómo fueron las horas posteriores a la igualdad 3-3 ante Escocia en el Mundial de Francia 2019

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El festejo de Florencia Bonsegundo, la gran figura de Argentina ante Escocia (AFP)
El festejo de Florencia Bonsegundo, la gran figura de Argentina ante Escocia (AFP)

*Enviada especial a Francia

"Tengo sensaciones raras". La arquera Vanina Correa resumió en tres palabras el ambiente que se vivió entre las jugadoras de la selección argentina femenina una vez que la árbitra coreana Hyang Ok Ri marcó (de manera algo anticipada y polémica) el final del partido en el que el conjunto nacional consiguió un agónico empate 3-3 ante Escocia en el Mundial de Francia 2019. El gol de penal de Florencia Bonsegundo a los 48 minutos del segundo tiempo mantiene al equipo con chances de clasificar a los octavos de final, aunque ahora depende de una serie de resultados ajenos.

La atención de las jugadoras en la Zona Mixta de prensa no permitió dilucidar con certeza el panorama respecto al ánimo del plantel. Algunas estaban con una sonrisa de oreja a oreja, mientras que otras evidenciaban cierta molestia por el hecho de no haber podido lograr los tres puntos, algo que las hubiera depositado en la próxima instancia sin la necesidad de esperar otros partidos.

Luego del paso obligado por el vestuario, de una ducha y de un momento de reflexión, los semblantes cambiaron. Al subirse al micro, a las jugadoras se las notaba mucho más serenas, tal vez más conscientes de la hazaña que habían logrado y de estar siendo protagonistas no solo de un torneo, sino de un momento histórico para el fútbol femenino nacional.

Un grupo de unos 30 hinchas esperaba al plantel a la salida del estadio Parque de los Príncipes al finalizar el encuentro. Bajo la lluvia, alentaron sin parar a las futbolistas, que ya habían subido al micro. Movilizadas por esa marea humana, Soledad Jaimes, Aldana Cometti y compañía decidieron bajarse del vehículo. Se acercaron a la valla y comenzaron a cantar junto a los fanáticos. Estefanía Banini y Dalila Ippólito -una de las figuras de la noche- fueron las más efusivas.

(Las jugadoras bajaron del micro a cantar con los hinchas)

Fue así cómo los rostros de decepción se transformaron en sonrisas y los gestos de impotencia tornaron en saltos alocados ya entrada la madrugada parisina. Todo terminó con abrazos y aplausos. El acercamiento con su gente fue un "mimo" para un grupo que aún no termina de dimensionar todo lo que se generó a su alrededor.

Por segunda vez, y en esta ocasión definitivamente, las integrantes del plantel "Albiceleste" se subieron al micro y enfilaron hacia el hotel Crowne Plaza París del barrio de Neuilly, donde la delegación hizo base de cara al encuentro ante las escocesas y en el cual esperará la definición de su futuro.

A través de las redes sociales comenzaron a llegarles mensajes respecto de cómo se vivió el partido en la Argentina. La foto que más las conmovió fue una en que se ve a un enorme grupo de hombres viendo con total atención el duelo a través de un televisor ubicado en la vidriera de una casa de electrodomésticos en el microcentro porteño. Tal vez alguno de ellos alguna vez denostó el fútbol de mujeres, sin embargo, allí estaban, sin poder despegar los ojos de las gambetas de Ippólito y de la contundencia de Bonsegundo.

tweet futbol femenino
(El tuit que emocionó a las jugadoras)

Ante de acostarse, hubo tiempo para una situación que sí ameritaba un festejo: el cumpleaños de Mariela Coronel. La medicoampista llegó a los 38 y lo celebró junto a sus compañeras. Aldana Cometti fue la encargada de llevarle la torta hasta la mesa en medio de los aplausos del resto de las futbolistas y el cuerpo técnico.

Este jueves llegará el momento de sacar el pie del acelerador. El cuerpo técnico les dio tiempo para descansar y bajar las pulsaciones, por lo que el único compromiso del día, en principio, será el almuerzo de las 13 horas. No estarán obligadas a bajar al desayuno y seguro muchas aprovecharán para recuperar las horas de sueño que le quitó la ansiedad acumulada antes del duelo ante Escocia.

Será una jornada de descanso obligatoria establecida por FIFA, por lo que no habrá entrenamiento. Así, las jugadoras esperarán en el hotel los partidos entre Camerún y Nueva Zelanda, y posteriormente entre Chile y Tailandia, que decidirán su suerte. Los dos compromisos deben terminar empatados para que Argentina consiga su histórica clasificación a octavos de final.

Parece imposible, pero también se veía complicado remontar un 0-3 ante Escocia. Además, si de algo no conoce este equipo es de imposibles…

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