Contratos para la realización de la Feria de Cali habrían provocado un detrimento patrimonial de más de $2.000 millones

La Contraloría estableció dos hallazgos fiscales en contratos celebrados durante 2020 y 2021

Guardar
Los hallazgos habrían constituido una
Los hallazgos habrían constituido una incidencia disciplinaria y fiscal por daño patrimonial al Estado. REUTERS/Luis Jaime Acosta

La Contraloría General de la República estableció dos hallazgos fiscales al revisar contratos de la Feria de Cali entre 2020 y 2021.

Las irregularidades por $2.775 millones fueron encontradas dentro de la actuación especial de fiscalización a Emcali iniciada en enero de 2023, y ordenada por el entonces Contralor General, Carlos Hernán Rodríguez Becerra.

El primer hallazgo que determinó la Contraloría Delegada para el Sector Vivienda y Saneamiento Básico hace referencia a la participación de Emcali E.i.c.e E.S.P. en la Feria de Cali en 2020 acordada bajo términos del Contrato 600-CIA-2110-2020.

En dicho acuerdo se configuró un hallazgo administrativo por $911 millones, correspondiente al valor contratado y pagado por parte de Emcali en gastos de participación en la Feria de Cali.

Según la Contraloría las irregularidades se registraron a causa de un desconocimiento del principio de austeridad y racionalización del gasto, lo que constituyó la presunta incidencia disciplinaria y fiscal por daño patrimonial al Estado.

El segundo tiene que ver con la participación de Emcali en la Feria de Cali en 2021. En el contrato 600-CIA-1985-2021 se consolidó un hallazgo administrativo con presunta incidencia disciplinaria y fiscal por $1.864 millones.

Los dos hallazgos fiscales fueron trasladados a la Unidad de Investigaciones Especiales Contra la Corrupción de la Contraloría y a la Procuraduría General de la Nación, para lo de su competencia.

El Departamento Jurídico y la Gerencia Comercial y de Servicio al cliente de Emcali mencionó que la empresa está dispuesta a entregar las pruebas en ejercicio legítimo de defensa.

Se procederá a ejercer el derecho de defensa y contradicción respecto de esos hallazgos para dar las explicaciones técnicas y de conveniencia. En estas se dirán las razones por las que se tomó la determinación de hacer esos gastos, sin que se observe en principio que esos gastos impliquen una violación de los principios de austeridad y de racionalidad del gasto”, recalcó Emcali.

Además, Emcali señaló: “Es tradicional que en el presupuesto anual de la empresa siempre se aforen partidas para participar y promover actividades culturales en las que se puede posicionar la marca, el área comercial hace un estudio del impacto que podría tener y, respecto a un evento de talla internacional como la Feria de Cali, hacemos las apuestas de inversión para el posicionamiento de la marca”.

Alcalde Jorge Iván Ospina a juicio disciplinario por irregularidades en la Feria de Cali

Jorge Iván Ospina. Foto: Colprensa/
Jorge Iván Ospina. Foto: Colprensa/ Álvaro Tavera

La contratación de la Feria de Cali 2020 del primer año de gobierno de Jorge Iván Ospina tuvo irregularidades por las que el alcalde deberá afrontar un juicio disciplinario en la Procuraduría General de la Nación.

El Ministerio Público formuló cargos al alcalde de la capital del Valle del Cauca y al secretario de Cultura, José Darwin Lenis Mejía. Para la Procuraduría, ambos tendrían culpa gravísima en las faltas cometidas durante la contratación del evento.

La investigación señala que se firmó un convenio entre la Alcaldía y Corfecali para organizar la feria por $11.955 millones. El valor habría sido el resultado de un promedio de los tres años anteriores, lo que no se explica debido a que ese año el mundo afrontaba la pandemia de covid-19 y para diciembre estaba vigente el aislamiento.

El convenio no habría contado con los estudios previos “integrales, serios y suficientes” para justificar el valor de una feria virtual desde la indexación de costos del mismo evento de manera presencial.

Ospina es acusado por presuntamente haber incurrido en una omisión de sus funciones de control, vigilancia y supervisión de los procesos de contratación que adelantó su secretario de Cultura, entonces Lenis Mejía. Señalan que el mandatario no habría advertido sobre los cambios contractuales que implicaba la organización de la feria en las condiciones del 2020, no habría pedido información sobre el cálculo de los costos y tampoco advirtió que había aspectos propios de eventos presenciales.