Líderes opositores de Venezuela votaron por eliminar la figura del gobierno interino de Juan Guaidó

Ex diputados de la Asamblea Nacional consideraron que esa estrategia está debilitada y ya no es percibida como “una opción de cambio político real”. Un segundo debate fue citado para el 29 de diciembre

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Foto de archivo del líder opositor venezolano Juan Guaidó en Caracas (REUTERS/Leonardo Fernandez Viloria)
Foto de archivo del líder opositor venezolano Juan Guaidó en Caracas (REUTERS/Leonardo Fernandez Viloria)

Juan Guaidó, el rostro opositor al régimen de Nicolás Maduro ante la comunidad internacional, quedó el jueves en la cuerda floja luego de que la mayoría de los ex diputados de la Asamblea Nacional venezolana elegida en 2015 votaron por eliminar la figura del gobierno interino argumentando que se trata de una estrategia política fallida.

Con 72 votos por eliminar el gobierno interino y 23 por conservarlo, terminó la primera sesión, por lo que resta una nueva votación para llegar a una decisión definitiva, de acuerdo con las reglas de la Asamblea opositora. El segundo debate fue citado para el 29 de diciembre.

El debate se dio en una oposición fragmentada acerca de la estrategia a seguir. Guaidó pidió la continuidad del instrumento legal que lo mantiene en dicha posición llamado “estatuto de transición”, mientras que un grupo de políticos abogaron por la eliminación de la figura del gobierno interino.

Colette Capriles, profesora de la Universidad Simón Bolívar, indicó a The Associated Press que la eventual eliminación del gobierno interino podría abrir la oportunidad de reconfigurar la estrategia política de la oposición en una dirección más unitaria “centrada en la recuperación institucional para lograr no solo elecciones creíbles, sino condiciones políticas para la gobernabilidad futura”.

Inicialmente el llamado gobierno interino fue reconocido por más de 50 países, incluido Estados Unidos y países de América Latina y Europa; sin embargo, el apoyo político externo ha disminuido. Su vecino Colombia decidió recientemente reconocer como legítimo el gobierno de Maduro y le entregó el control de una empresa de fertilizantes que por años estuvo a cargo de la oposición.

Pedro Benítez, analista político y profesor de la Universidad Central de Venezuela, dijo a la AP que la oposición ha logrado tener control de ciertos activos en virtud del reconocimiento diplomático de varios países, especialmente de Estados Unidos, sin embargo, internamente en Venezuela han perdido apoyo con el paso del tiempo y la falta de resultados. “El interinato apostó a que la presión internacional iba a ser suficiente y fue un error dejar que se desmovilizara su base interna en el país”, explicó.

Una protesta de maestros, trabajadores de la salud, jubilados y empleados públicos contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela el 23 de agosto de 2022 (REUTERS/Leonardo Fernández Viloria)
Una protesta de maestros, trabajadores de la salud, jubilados y empleados públicos contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela el 23 de agosto de 2022 (REUTERS/Leonardo Fernández Viloria)

La víspera, un grupo de 69 ex diputados propuso eliminar el gobierno interino al considerar que la estrategia está debilitada y ya no es percibida como “una opción de cambio político real”. Proponen crear una comisión para representar y defender los activos venezolanos en el exterior y así conservar la junta ad hoc del Banco Central de Venezuela y de la estatal petrolera PDVSA, manteniendo así el control de la refinería Citgo, basada en Houston.

Durante el debate virtual, el ex diputado Sergio Vergara del partido Voluntad Popular -al que pertenece Guaidó- defendió el interinato asegurando que eliminarlo consiste en un “golpe parlamentario” que abriría el camino para que Maduro recuperara el reconocimiento internacional “que tanto nos ha costado”.

La decisión está en manos de la Asamblea Nacional elegida en 2015 y de mayoría opositora al gobierno de Maduro. Aunque su periodo terminó en 2021, luego continuó de forma paralela y simbólica al no reconocer la legitimidad del gobierno ni las elecciones parlamentarias de 2020 en las que Maduro recuperó el control de la Asamblea Nacional.

La oposición -que considera que Venezuela pasa por una dictadura en manos de Maduro- tiene el reto de llegar unida a unas primarias presidenciales de la oposición que planean para 2023, antes de las elecciones presidenciales de 2024.

Fue la Asamblea Nacional opositora la que creó a partir de 2019 un gobierno interino al no reconocer el resultado electoral de 2018 en el que Maduro se mantuvo en el poder y calificarlo de “ilegítimo”. Esa figura buscaba lograr una “transición democrática” en tres fases: “el cese de la usurpación”, la instalación de un gobierno provisional y finalmente la realización de elecciones libres.

Imagen de archivo de Juan Guaidó, legislador del partido opositor venezolano Voluntad Popular, habla como presidente de la Asamblea Nacional en Caracas el 5 de enero de 2019 (REUTERS/Manaure Quintero)
Imagen de archivo de Juan Guaidó, legislador del partido opositor venezolano Voluntad Popular, habla como presidente de la Asamblea Nacional en Caracas el 5 de enero de 2019 (REUTERS/Manaure Quintero)

Con el pasar de los años Maduro continuó en el poder pese a las sanciones económicas de Estados Unidos en medio de una alta inflación y escasez de alimentos y medicamentos. Ahora está intentando reconstruir su reconocimiento internacional y hace casi un mes reanudó los diálogos con la oposición en México luego de mantenerlos suspendidos desde octubre de 2021.

En noviembre las delegaciones suscribieron un acuerdo que prevé la creación de un fondo social manejado por las Naciones Unidas que busca atender la crisis social y humanitaria que atraviesa el país. Según el jefe del equipo facilitador de Noruega, Dag Nylander, el fondo social estará financiado por reservas pertenecientes al Estado venezolano congeladas en el exterior.

Según la analista Capriles, en caso de que se elimine el gobierno interino y su “burocracia” se facilitarían las decisiones asociadas a la negociación entre el gobierno y la oposición “tanto en lo relativo al acuerdo social recién firmado -que exige un trabajo de recuperación de activos bastante minucioso- como a la futura segunda etapa de la negociación en la que se tratarán acuerdos políticos”.

Por Camille Rodríguez Montilla y Astrid Suárez (Associated Press)

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