El primero de los petroleros iraníes ya está en aguas venezolanas para abastecer de gasolina al régimen de Nicolás Maduro

El primero de los tres petroleros iraníes que se dirigen a Venezuela para mitigar la aguda escasez de combustible que atraviesa el país caribeño ya entró en aguas controladas por el régimen de Nicolás Maduro. En el último reporte del sitio especializado Marine Traffic, el buque Forest ya se encontraba cerca de la Isla Margarita y se espera que, de no mediar ningún evento inesperado, llegue al muelle de la refinería El Palito.

Por la mañana, el portal El Pitazo ya había informado que las naves habían logrado evadir los controles de Estados Unidos -que ha sancionado a ambas naciones y frustró un reciente intento de entrega- y los técnicos de la diezmada petrolera estatal PDVSA ya se preparaban para recibir a los buques.

Otros trabajadores de la refinería, que se encuentra en el estado Carabobo, informaron que las instalaciones se encuentran fuertemente militarizadas "desde este 25 de septiembre en espera de los buques, que entrarán al país con el GPS apagado para no ser detectados”. Y agregaron: " Tenemos órdenes de apagar los teléfonos celulares; hay muchos guardias nacionales en el área".

Los tanqueros Fortune y Faxon no están lejos de llegar tampoco. Se espera que el primero lo haga el 1 de octubre y el segundo tres días después. Las embarcaciones son de tamaño mediano. El Forest y el Fortune, que transportan alrededor de 300.000 barriles de combustible cada uno, fueron cargadas en la terminal de Bandar Abbas de Irán el mes pasado.

El Faxon, en tanto, traslada 100.000 barriles y ha mantenido apagado su sistema de rastreo desde que zarpó. La última vez que fue ubicado -el 11 de septiembre-, junto con los otros dos tanqueros, se encontraba cerca de Cabo Esperanza, al sur de África, según los datos de seguimiento de embarcaciones de Refinitiv Eikon.

En total, las embarcaciones cargan alrededor de 825.000 barriles de gasolina, poco más de la mitad de lo que la flotilla proveniente del mismo país descargó entre mayo y junio. De concretarse, será la segunda entrega que realizan los dos países cuyas industrias petroleras se encuentran sancionadas por Estados Unidos.

Ambos habían intentado realizar otra más en julio, pero el grupo de cuatro embarcaciones fue detenido durante su trayecto por autoridades estadounidenses que ejecutaron una orden judicial. No se utilizó fuerza militar en las incautaciones y los barcos no fueron confiscados físicamente.

En su lugar, las autoridades estadounidenses amenazaron con sancionar a los propietarios, aseguradoras y capitanes de los barcos para forzarlos a entregar su cargamento. El contenido de las naves fue incautado y este lunes uno de ellas llegó a un puerto de Estados Unidos para que su contenido sea vendido en una subasta privada.

Con la gasolina, el régimen de Maduro buscará mitigar durante al menos unos días la aguda escasez que atraviesa el país caribeño, y que ha estado en el centro de numerosas protestas que tienen lugar en las calles, en las que los ciudadanos protestan también por la falta de alimentos y otros servicios como agua corriente y electricidad.

No obstante, el potencial alivio sería meramente transitorio, considerando la imposibilidad del régimen de producir su propia gasolina pese a contar con las mayores reservas de petróleo del mundo y haber llegado a llenar más de tres millones de barriles por día en 2008.

Según el último informe de la OPEP, la producción del país subió ligeramente en julio, aunque se mantuvo a un nivel históricamente bajo. Se situó en 339.000 barriles por día. Para pagar los envíos de Teherán, el régimen de Maduro entrega la única divisa que posee: toneladas de oro, muchas de las cuales provienen de operaciones de minería ilegal en el arco del Orinoco,

De hecho, mayor general de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, Yahya Safavi, confirmó este lunes a la agencia Mehr que han llevado en avión lingotes de oro desde el país caribeño hacia Medio Oriente.

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